Estados Unidos está tratando de contrarrestar la creciente frecuencia e intensidad de los ataques de las fuerzas hutíes en el Mar Rojo.
Estados Unidos acaba de establecer una coalición de patrullaje marítimo en el Mar Rojo para contrarrestar los ataques de las fuerzas hutíes contra buques comerciales y de carga. (Fuente: AFP) |
El 18 de diciembre, durante su visita a Oriente Medio en Baréin, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anunció la formación de una coalición de 10 países (incluidos EE. UU., Reino Unido, Baréin, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos, Noruega, Seychelles y España) para patrullar el Mar Rojo en respuesta a los ataques hutíes contra buques de carga. Algunos países, en particular EE. UU., participarán en patrullas conjuntas. Otros brindarán apoyo de inteligencia en el sur del Mar Rojo y el Golfo de Adén.
El Sr. Lloyd Austin dijo que los países necesitan coordinarse para enfrentar los desafíos "causados por factores no estatales".
Una historia, dos momentos destacados
Esto se evidencia en la creciente frecuencia de los ataques de las fuerzas hutíes en Yemen contra buques comerciales y de carga que transitan por el Mar Rojo. En poco tiempo, las fuerzas han desplegado más de 100 drones y misiles contra buques comerciales de 35 países, que, según afirman, apoyan a los palestinos y se oponen a Israel. Cabe destacar que el ataque al MV Palatium III supuso el primer uso de misiles balísticos antibuque.
Hasta el 20% del volumen mundial de transporte marítimo, el 10% del volumen del transporte marítimo y entre el 8% y el 10% del volumen de petróleo y gas pasan por el Mar Rojo y el Canal de Suez. Sin embargo, ante los feroces ataques a los buques de carga, las compañías navieras se están tambaleando.
A partir del 15 de diciembre, cuatro de las cinco navieras más grandes del mundo (CMA CGM, Hapag-Lloyd, Maersk y MSC) suspendieron total o temporalmente sus servicios de transporte marítimo por el Mar Rojo. Estas cuatro compañías representan el 53 % del volumen mundial de transporte marítimo. Es posible que navieras más pequeñas sigan su ejemplo. Esto nos lleva a dos puntos importantes.
En primer lugar , los ingresos del Canal de Suez, la siguiente parada después del Mar Rojo, son vitales para la economía egipcia, que actualmente enfrenta diversos desafíos. Para el crecimiento global, el cierre prolongado del Canal de Suez ha provocado un fuerte aumento en las tarifas de transporte marítimo y los costos de seguros, ya que los buques de carga deben evitar África. En 2021, el barco taiwanés (chino) Ever Given, atascado en el Canal de Suez durante tan solo seis días, causó una interrupción significativa en las cadenas de suministro globales. Si la situación de seguridad en la región del Mar Rojo no mejora, el precio será mucho mayor.
En segundo lugar , existe el riesgo de una escalada de las tensiones militares en Oriente Medio. Según el experto Fabian Hinz, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), con sede en Londres, las fuerzas hutíes poseen un enorme arsenal antibuque, con numerosos misiles con un alcance de 800 km, incluso misiles balísticos con un alcance de 2000 km.
Recientemente, buques de guerra estadounidenses, británicos y franceses han intentado prevenir numerosos ataques. Tan solo el 16 de diciembre, derribaron 15 vehículos aéreos no tripulados (UAV). Sin embargo, les resulta difícil mantener una estrategia defensiva debido a su alto coste, la gran cantidad de buques de guerra que requieren su operación y su baja eficacia. Incluso si unos pocos UAV logran penetrar la red de defensa, los buques de carga comerciales seguirán manteniéndose alejados del Mar Rojo y del Canal de Suez.
Otra opción es lanzar ataques directos contra los hutíes y sus arsenales. Estados Unidos e Israel lo han estado planeando, pero ambos tienen motivos para dudar: Estados Unidos no quiere involucrarse en otro conflicto en Oriente Medio, mientras que Israel tiene que lidiar con Hamás en la Franja de Gaza y Hezbolá en el Líbano.
Enfoque de tres frentes
En ese contexto, Estados Unidos anunció que está implementando el primer paso de un enfoque de tres pasos.
En primer lugar , se busca aumentar la presencia militar internacional en Oriente Medio. Actualmente, al menos cinco destructores estadounidenses están presentes en el Mar Rojo, cada uno con al menos 600 misiles de diversos tipos. Al mismo tiempo, el portaaviones USS Dwight Eisenhower se encuentra estacionado en Yibuti, con cuatro escuadrones de aviones de combate con un alcance operativo que alcanza el territorio controlado por los hutíes. La coalición estadounidense establecerá un corredor seguro para los buques comerciales y de carga que transiten por el Mar Rojo y el Canal de Suez.
Esta será una premisa importante para el segundo paso: la diplomacia. Arabia Saudita está cerca de alcanzar un acuerdo de alto el fuego con las fuerzas hutíes para poner fin a la guerra civil de nueve años en Yemen. En el contexto actual, Washington podría pedir a Riad que incluya una disposición para detener los ataques a buques en el mar.
Por último , si las fuerzas Houthi no cumplen el acuerdo o continúan atacando buques comerciales y de carga con una frecuencia cada vez mayor, dada la importancia de la ruta marítima, no se puede descartar la posibilidad de que Estados Unidos y sus aliados ataquen y destruyan el arsenal antibuque de esta fuerza.
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