Gravar la riqueza del 0,5% más rico de la población de cada Estado miembro podría generar más de 227.000 millones de dólares en ingresos.
La idea fue esbozada en un estudio del Grupo de Alianza Liberal del Parlamento Europeo, publicado dos semanas después de que economistas y políticos pidieran un impuesto a los súper ricos en la Cumbre del G20 en Nueva Delhi, India.
En consecuencia, si se impusiera un impuesto al patrimonio al 0,5% de las personas más ricas de cada país europeo, el bloque recaudaría más de 213.000 millones de euros (más de 227.000 millones de dólares) al año. Este grupo, el 0,5% superior, posee casi el 20% de la riqueza de Europa, en comparación con el 3,5% que representa la mitad más pobre de la población. Además, sus activos han aumentado un 35% en los últimos 10 años. La investigación fue encargada por la organización no gubernamental Tax Justice Network.
El millonario británico Phil White pide un "impuesto a los ricos" en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, el 18 de enero. Foto: AFP
Alemania y Francia serían los que más ganarían si impusieran impuestos a los ricos: más de 65.000 millones de euros (69.300 millones de dólares) y más de 46.000 millones de euros (49.000 millones de dólares) respectivamente. En el sur de Europa, los países también se beneficiarán en distintos grados: Italia ganará 27.200 millones de euros (28.900 millones de dólares), mientras que Portugal y Grecia ganarán 3.700 millones de euros (3.900 millones de dólares) y 1.400 millones de euros (1.490 millones de dólares) respectivamente.
A diferencia del impuesto sobre el patrimonio aprobado en España o el impuesto sobre el patrimonio inmobiliario de Francia, la propuesta fiscal de la Alianza Liberal se aplicaría a todo tipo de activos, desde bienes inmuebles, depósitos bancarios, acciones de empresas y obras de arte.
Si se implementara, el impuesto a los ricos representaría el 1,35% del PIB de la UE, sin incluir el impacto más amplio de la lucha contra la evasión fiscal por parte de individuos ricos en paraísos fiscales.
Sólo en Francia, los impuestos a los súper ricos representarían el 1,75% del PIB. Mejoraría significativamente el gasto en educación (35%), atención sanitaria (18%) o incluso cubriría tres cuartas partes del nuevo gasto planificado por el gobierno para la transición energética. Para un país tan endeudado como Grecia, los ingresos fiscales adicionales ayudarían a pagar a más de 100.000 maestros de escuela primaria o aumentarían significativamente el presupuesto de educación.
Claude Gruffat, miembro de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, dijo que la idea era centrarse en los ultra ricos y evitar al resto. “Hasta ahora hemos priorizado la austeridad sobre los impuestos a los ricos, pero la gente está teniendo dificultades y la cuestión de la redistribución de la riqueza se ha vuelto importante”, dijo.
El estudio también niega el riesgo de que los millonarios se vayan si su riqueza es gravada. Un impuesto de bloque común reduciría aún más ese riesgo. Se estima que sólo el 3,2% de los millonarios afectados corren riesgo de emigrar. “Los estudios han demostrado que el impacto de la migración es insignificante”, afirmó Gruffat.
En un contexto de creciente desigualdad, la idea de gravar a los súper ricos ha ganado cada vez más apoyo, incluso entre los economistas neoliberales que abogan por reducir la intervención gubernamental y promover los mercados libres.
Sin embargo, aún quedan muchas preguntas espinosas respecto a la aplicación práctica de este nuevo impuesto. Por ejemplo: ¿Cuál es la base imponible? ¿Deberían excluirse las acciones corporativas para evitar que los grandes empresarios y directores ejecutivos tengan que vender sus activos comerciales para pagar impuestos? ¿Qué pasa con las barreras constitucionales? ¿Sería mejor implementar esta idea a nivel de la ONU o en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que establece un impuesto mínimo global?
El ex ministro de finanzas de Colombia, José Antonio Ocampo, es firmante de una petición que pide un impuesto a los ricos en Nueva Delhi. Espera que se llegue a un acuerdo internacional en el que todos los países se pongan de acuerdo para implementar un impuesto mínimo sobre la propiedad. Cree que la creciente desigualdad y sus efectos acompañantes causan descontento social y son uno de los principales impulsores de la creciente polarización política y del nacionalismo populista.
“La concentración extrema de la riqueza en manos de unos pocos es social y políticamente insostenible”, afirmó Ocampo.
Phien An ( según Le Monde )
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