Kon Tum Sabiendo que su vecino A Dinh, que está paralizado en las piernas, quiere ir a la escuela, Y Juyen, de 7 años, lo lleva en su espalda o lo empuja en silla de ruedas a la escuela todos los días.
A Dinh sufrió parálisis en las piernas debido a las secuelas de una fiebre alta cuando tenía más de un año. Su padre desapareció y su madre tuvo que ir a Binh Duong a trabajar como obrera en una fábrica, dejando al niño en casa de sus abuelos. Pero debido a la pobreza y a ser un hogar casi indigente, los abuelos de A Dinh tuvieron que trabajar por contrato en todas partes. Como resultado, el niño pasó su infancia en casa y no asistió al jardín de infancia.
Este año escolar, gracias al apoyo de los profesores y las autoridades locales, A Dinh pudo ir a la escuela gracias a sus abuelos. Sin embargo, llevarlo y traerlo de la escuela era muy difícil, ya que tenía dos clases diarias de lunes a jueves y una clase los viernes.
Como vecino, cuando escuchó que su amigo quería ir a la escuela y estaba en el mismo primer grado en la escuela primaria y secundaria Le Loi, ciudad de Kon Tum, Y Juyen se ofreció como voluntario para llevar a su amigo a la escuela.
La distancia desde su casa hasta la escuela es de solo un kilómetro, pero como tiene que cargar a su amiga y dos mochilas con libros, Y Juyen camina bastante lento y tarda 30 minutos en llegar.
"A menudo tengo que descansar varias veces para recuperar fuerzas", compartió Y Juyen. Dijo que los primeros días aún no le resultaban familiares, por lo que tenía los hombros y las piernas doloridos y cansados, y llegaba tarde a la escuela. Los días siguientes, salía más temprano y solía llegar a casa de su amiga a las 6 de la mañana.
Recientemente, la escuela Le Loi pidió a un benefactor que donara una silla de ruedas a A Dinh, así que Y Juyen decidió empujar a su amiga con esta silla. Ambas llegaron a clase más rápido y con menos esfuerzo.
Y Juen lleva a su compañera A Dinh a la escuela. Foto: Kieu Loan
La Sra. Nguyen Thi Luong, subdirectora de la Escuela Primaria y Secundaria Le Loi, comentó que Y Juen es pequeño y delgado, pero tiene un gran espíritu de compartir con sus amigos. Debido a que A Dinh es tímido y reticente a interactuar con sus compañeros, su movilidad e higiene personal en la escuela dependen de la ayuda de su vecino.
"Este es un ejemplo brillante de amistad y fuerza de voluntad que los estudiantes de la escuela deben seguir", comentó la Sra. Luong. Además de la silla de ruedas, añadió que la escuela también hizo un llamado a los benefactores para que apoyaran a A Dinh y A Juyen con 12 millones de dongs al año para que puedan tener mejores condiciones de estudio.
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