
La IA transforma las ideas en código fuente rápidamente, pero aún no está refinada.
Las últimas investigaciones de CodeRabbit (una popular herramienta de revisión de código fuente) indican que el código generado por IA tiene una tasa de error 1,7 veces mayor que el código creado por humanos. Nos enfrentamos a una paradoja: cuanto más rápido y práctico es algo, mayor es el riesgo.
La paradoja de la conveniencia: el código fuente de la IA está plagado de errores.
Según datos de CodeRabbit, una solicitud de cambio de código generada por IA contiene, en promedio, 10,83 errores, en comparación con solo 6,45 para las personas. Cabe destacar que estos errores no son solo menores; la IA tiende a generar errores lógicos graves con una frecuencia 1,4 veces mayor que los programadores humanos.
La razón principal radica en que la IA es esencialmente una "máquina predictiva". Es buena para adivinar cuál será la siguiente letra basándose en cantidades masivas de datos de internet, pero desconoce por completo el contexto real de un sistema complejo.
La IA puede escribir código pulido y sintácticamente correcto (con 1,76 veces menos errores ortográficos que los humanos), pero cuando se pone en funcionamiento, ese código puede convertirse en un "saboteador" debido a conflictos con otros componentes del sistema.
El talón de Aquiles es la seguridad.
Lo que más preocupa a los expertos es la vulnerabilidad de seguridad. La IA suele repetir errores clásicos, como gestionar contraseñas de forma insegura, exponer información confidencial o facilitar ataques de inyección SQL.
Es como un obrero de la construcción con una velocidad sobrehumana que olvidó instalar la cerradura de la puerta. Los informes indican que las vulnerabilidades de seguridad de la IA tienen 1,57 veces más probabilidades de fallar que las de los humanos. La necesidad de Microsoft de parchear un récord de 1100 vulnerabilidades en 2025 es una llamada de atención.
A medida que la cantidad de código fuente aumenta drásticamente gracias a la IA, la presión sobre los ingenieros de seguridad también aumenta exponencialmente. El coste de corregir vulnerabilidades tras el lanzamiento de un producto siempre es mucho mayor que el de hacerlo bien desde el principio.
De "codificador" a "moderador"
Aunque una tasa de error de 1,7 veces pueda parecer alarmante, no significa que debamos ignorar la IA. Lo positivo es que la IA es 1,32 veces mejor que los humanos escribiendo scripts de prueba.
El rol de los programadores modernos está cambiando drásticamente. Ya no son mecanógrafos diligentes, sino que se están convirtiendo gradualmente en arquitectos y evaluadores. La habilidad más importante en 2025 no es memorizar lenguajes de programación, sino el pensamiento crítico para detectar fallas aparentemente ingenuas pero peligrosas en la IA.
Necesitamos establecer puntos de control rigurosos, combinando la intuición humana con la automatización de las herramientas de detección de errores. En definitiva, la IA solo es verdaderamente eficaz cuando está en manos de programadores que saben cuestionar y se atreven a rechazar resultados erróneos.
El futuro de la programación no está en quién escribe el código más rápido, sino en quién gestiona mejor las herramientas de apoyo.
Fuente: https://tuoitre.vn/code-do-ai-viet-nhanh-hon-nhung-loi-nhieu-gap-1-7-lan-con-nguoi-20251222173455961.htm






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