Embajador de Kazajstán en Vietnam, Kanat Tumysh. (Foto: PH) |
Antes que nada, me gustaría compartir un profundo orgullo personal: nací en 1975, el año en que Vietnam se unificó completamente. Esto me genera un sentimiento especial de apego y una gran responsabilidad como Embajador de Kazajstán en Vietnam.
Mi amor por el país y la gente de Vietnam se encendió en mí cuando estaba en primer grado, a través de las páginas de libros de autores vietnamitas.
El 30 de abril de 1975 es un hito histórico importante para Vietnam, un país con una rica historia y cultura. Una de las filosofías profundas del pueblo vietnamita, en mi opinión, es la armonía en la vida. Como la ley de la naturaleza, donde hay día debe haber noche, donde hay varón debe haber mujer; Los humanos necesitan tanto manos como pies para caminar con firmeza.
De la misma manera, una nación no puede estar completa si sólo está formada por el Norte o el Sur. Todos los vietnamitas, sin importar dónde estén, son hermanos y hermanas. Nosotros, los kazajos, al igual que otras naciones turcas, tenemos un proverbio muy famoso: “Lo más preocupante es la distancia”. La unidad y la armonía son la base de la fuerza.
Mirando el mapa de Vietnam, veo una imagen como de un equilibrio armonioso, con la región Central en el medio y los dos extremos siendo el Norte y el Sur. Estoy profundamente impresionado y admiro el coraje y la determinación del Partido y el Estado de Vietnam en la causa de la reunificación nacional en un momento histórico difícil, superando los desafíos de la guerra.
Fuente: https://baoquocte.vn/dai-su-kazakhstan-viet-nam-cho-toi-cam-giac-gan-bo-dac-biet-312421.html
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