Antes de la reunión regular de la célula del Partido de abril, el camarada Duong, que acababa de ayudar a un joven miembro del Partido llamado Trung a unirse al Partido, preguntó en voz baja:
- El camarada Trung acaba de ingresar al Partido y está siendo transferido. ¿Qué opinas?
El señor Trung dejó de escribir, sonrió levemente y dijo:
-Sí, también he oído esa información. Pero creo que, que te asignen un nuevo trabajo cuando recién te incorporas al Partido, también es una oportunidad para practicar más. No me importa.
El señor Ha oyó eso y se giró para decir:
- ¿No crees que es una pequeña pérdida? Al incorporarse al Partido hacía menos de 3 meses y aún no tenía estabilidad laboral, la unidad volvió a organizarse.
El Sr. Trung expresó su opinión:
-Creo que es un honor estar en el Partido. Dondequiera que me asignen, cualquier cosa que haga, estoy listo.
El señor Ha sonrió, miró a Trung y dijo:
- Considero que los jóvenes que piensan como el camarada Trung son valiosos. No por conveniencia sino por confianza. Cree en la organización, cree en sus decisiones.
Al escuchar el estímulo del Sr. Ha, el Sr. Trung dijo:
- Me uní al Partido porque creo que es un buen ambiente de formación, que me ayuda a madurar y a ser más responsable.
El señor Duong ahora lentamente:
- Llevo 10 años en el Partido así que veo que cada etapa tiene sus propias dificultades pero si mantienes el espíritu de estar dispuesto a aceptar tareas difíciles, nunca tendrás que arrepentirte.
El señor Trung respondió con voz decidida:
-Todavía soy joven e inexperto, pero creo que si sigo trabajando duro y aprendiendo seriamente, la organización lo verá. No tengo miedo al cambio, sólo tengo miedo de no progresar.
El señor Duong sonrió y le dio una palmadita en el hombro al señor Trung:
- Eso es bueno. El Partido no sólo necesita gente con talento sino también gente decidida a superar las dificultades y progresar constantemente.
Camarada[anuncio_2]
Fuente: https://baohaiduong.vn/dang-vien-tre-vung-tin-408891.html
Kommentar (0)