Liderando el avance está Starlink de Elon Musk, cuyos audaces movimientos están sacudiendo la industria, atrayendo la atención de operadores satelitales tradicionales, gigantes tecnológicos como Apple y empresas emergentes por igual.
Elon Musk y su ambición de cubrir el mundo
La cuestión de si Elon Musk competirá directamente con los operadores móviles tradicionales, algo impensable hace unos años, ahora se ha vuelto completamente plausible.
El jefe de Starlink está impulsando asociaciones e implementando tecnología "directa a la célula".
Esta tecnología permite que la mayoría de los teléfonos inteligentes 4G y 5G existentes se conecten directamente a los satélites sin la necesidad de una estación terrestre. Esto está dando nueva vida a la industria de la telefonía satelital, que había caído en el olvido después de la burbuja puntocom (la caída de las acciones de las empresas de tecnología en los años 2000).
De hecho, Apple reavivó este interés hace tres años a través de un acuerdo con Globalstar, permitiendo que el iPhone 14 enviara mensajes SMS de emergencia vía satélite, aunque en ese momento era solo una iniciativa independiente.
Los espectaculares avances en velocidad de transmisión, baja latencia y caída de costos están abriendo un gran número de nuevas aplicaciones, desde el streaming hasta los juegos.
“Estamos atravesando un período de cambio significativo en la industria de las telecomunicaciones, con la convergencia de la conectividad espacial y terrestre en términos de rendimiento y costo”, afirmó Charles Delfieux, director de Operaciones de Constellation Technologies.
Starlink: El gigante pionero
Starlink es actualmente el líder en este campo. Para 2024, la compañía habrá lanzado 500 satélites equipados con tecnología directa a célula, de un total planificado de 7.500 satélites.
La tecnología ya permite enviar y recibir mensajes satelitales desde teléfonos Android o iOS, mientras que las llamadas de voz se implementarán próximamente.
Se puede observar que Elon Musk está actuando rápidamente, plenamente consciente del enorme potencial de esta tecnología para llenar los "valles" de la señal móvil.

Internet satelital ayudará a conectar zonas con cobertura nula o muy limitada (Foto: Firago).
Starlink ha lanzado servicios comerciales en Estados Unidos y Nueva Zelanda a través de T-Mobile y OneNZ, y tiene asociaciones con Rogers (Canadá), Optus (Australia), KDDI (Japón), Salt (Suiza) y Entel (Chile y Perú).
Actualmente, la empresa todavía tiene que depender de los operadores de telecomunicaciones para obtener licencias para utilizar el espectro terrestre. Estas alianzas ayudan a Starlink a llegar a los clientes directamente sin costos de marketing.
Sin embargo, si en el futuro Elon Musk consigue el propio Musk estas licencias, podrá competir de forma totalmente justa con las compañías aéreas.
Charles Delfieux predice: «Los satélites complementarán las redes terrestres en algunos países para alcanzar una cobertura del 100 %. En zonas con cobertura nula o muy limitada, podemos prever un salto generacional, conectando los teléfonos inteligentes directamente a los satélites, sin necesidad de redes terrestres».
El oponente acelera
El calor del mercado está atrayendo a muchos competidores. La empresa estadounidense AST SpaceMobile, en colaboración con Vodafone (Reino Unido), afirma haber realizado la primera videollamada vía satélite.
Mientras tanto, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha firmado un acuerdo con Viasat (EE.UU.) para probar esta tecnología en el “Viejo Continente”. Eutelsat también está llevando a cabo un proyecto similar a través de su filial OneWeb, especializada en satélites de órbita baja.
Los gigantes de la telefonía satelital como Inmarsat, Iridium, Thuraya y Globalstar están lanzando nuevos paquetes para atraer clientes. Cabe destacar que Apple ha adquirido una participación en Globalstar e invertido más de mil millones de dólares solo en 2024, lo que preocupa a Elon Musk de que Globalstar se convierta en un competidor por participación de mercado.
Además, los nuevos jugadores también quieren afirmar su posición. Skylo (EE.UU.), que ha recaudado casi 200 millones de dólares y cubre 35 países, eligió un modelo diferente.
No son propietarios de los satélites, sino que actúan como intermediarios, conectando fabricantes de chips, teléfonos y operadores de telefonía móvil con operadores de satélite para que los teléfonos inteligentes u otros dispositivos conectados puedan comunicarse directamente con los satélites.

El costo de usar Internet satelital todavía es una barrera para muchos usuarios (Ilustración: Ciencia Tecnología).
La solución de software de Skylo permite una itinerancia y un cambio sin inconvenientes entre redes terrestres y satelitales sin que el usuario lo note. A finales de abril, un operador alemán probó con éxito el envío de SMS mediante tecnología directa a móvil a través de Skylo en Europa.
Potencial y realidad del mercado
A pesar del enorme potencial, Jérôme Baccelli, vicepresidente de Skylo, también ofreció una visión realista del tamaño del mercado para el usuario común: «Existe un mercado para servicios en zonas con poca cobertura, como llamadas de emergencia, mensajes de texto o servicios de localización. Pero en términos de coste, no estoy seguro de que permita navegar por TikTok mientras se escala el Everest».
Se prevé que el año 2025 marque una aceleración espectacular de esta revolución de la conectividad. Los avances tecnológicos son verdaderamente revolucionarios y prometen un futuro en el que la conectividad espacial y terrestre convergerá y brindará experiencias y aplicaciones sin precedentes.
Fuente: https://dantri.com.vn/cong-nghe/de-che-starlink-mo-rong-tham-vong-ket-noi-internet-toi-tung-dien-thoai-20250520233606264.htm
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