
Los datos no son sólo un asunto del gobierno o de la industria tecnológica: son una cuestión de supervivencia para la comunidad empresarial.
La cuestión ya no es si recopilar datos o no, sino la posición de las empresas en el juego de los datos. Este juego se reconoce cada vez más como determinante de la competitividad y la tasa de crecimiento.
En el III Foro Nacional sobre Economía y Desarrollo de la Sociedad Digital, celebrado la mañana del 20 de diciembre en la Sede del Gobierno, numerosos ponentes destacaron que los datos no son solo un asunto del Estado o de la industria tecnológica, sino una cuestión de supervivencia para la comunidad empresarial. A medida que los datos se convierten en un nuevo tipo de recurso, las empresas se ven obligadas a elegir: participar activamente en el juego o aceptar quedarse atrás.
Datos: Del concepto técnico al activo económico
En su presentación en el foro, el General de División Nguyen Ngoc Cuong, Director del Centro Nacional de Datos del Ministerio de Seguridad Pública , ofreció una perspectiva comprensible sobre el papel de los datos en la economía moderna. El General de División enfatizó: «La humanidad ha experimentado diversas formas económicas, cada una asociada a medios de producción específicos. El siglo XXI es la era de los datos y la inteligencia artificial».
Esta comparación no es puramente teórica. En realidad, los datos intervienen directamente en el proceso de creación de valor económico. Desde el análisis del comportamiento del cliente y la optimización de las cadenas de suministro hasta la personalización de productos y la previsión de la demanda del mercado, los datos se convierten en la base para tomar decisiones más rápidas y precisas.
El General de División Nguyen Ngoc Cuong afirmó el papel económico de los datos, afirmando: «Los datos son un activo económico especial que puede intercambiarse, valorarse y comercializarse; son la base de la inteligencia, la previsión y la toma de decisiones». Este enfoque demuestra que los datos ya no sirven simplemente para almacenar o generar informes, sino que deben considerarse un activo que puede generar beneficios si se explotan correctamente.
A nivel macro, el gobierno considera que los datos son la base del gobierno, la economía y la sociedad digitales. A nivel micro, los datos determinarán la rapidez o lentitud con la que las empresas podrán avanzar en un entorno competitivo cada vez más competitivo.
La realidad es que la mayoría de las empresas vietnamitas no carecen de datos. Disponen de datos de clientes, ventas, operaciones y finanzas. El problema es que muy pocas empresas convierten estos datos en una ventaja competitiva.
Muchas empresas aún se encuentran en la fase básica de digitalización, lo que implica almacenar datos fragmentados en diferentes departamentos y utilizarlos principalmente para la elaboración de informes o la revisión de eventos pasados. El análisis de datos para la previsión de tendencias, la optimización de estrategias o el diseño de nuevos productos sigue siendo bastante limitado, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas.
Mientras tanto, la economía digital de Vietnam se expande rápidamente. Según el informe e-Conomy SEA 2025 de Google, Temasek y Bain & Company, se proyecta que el tamaño de la economía digital de Vietnam crezca aproximadamente un 17 % interanual en 2025, lo que la sitúa entre las de mayor crecimiento del Sudeste Asiático. Esta cifra indica que el mercado digital es lo suficientemente grande como para que las empresas lo exploten, pero solo aquellas que sepan aprovechar los datos podrán beneficiarse.
No solo en términos de escala, el papel de la economía digital en la economía general también está adquiriendo cada vez mayor relevancia. Según los objetivos gubernamentales, se espera que la economía digital contribuya aproximadamente con el 20,5 % del PIB para 2025, con unos ingresos totales estimados en más de 50 000 millones de dólares. Esto significa que cada vez más actividades comerciales dependerán de plataformas y datos digitales, desde el comercio y las finanzas hasta la logística y los servicios.
La brecha entre los datos nacionales y los datos empresariales.
Un punto clave destacado en el foro fue la conexión entre los datos nacionales y las operaciones comerciales. En los últimos años, Vietnam ha invertido considerablemente en la creación de bases de datos nacionales sobre población, empresas, seguros y tierras. Estos sistemas ayudan a las agencias gubernamentales a reducir el papeleo, aumentar la transparencia y mejorar la eficiencia operativa.
Pero el impacto de los datos nacionales no se limita al sector público. Cuando los datos se estandarizan y conectan, las empresas se benefician directamente. Una verificación de información más rápida y procedimientos más sencillos les ahorran tiempo y costes. Además, estas fuentes de datos abren la posibilidad de desarrollar nuevos productos y servicios basados en datos, desde las finanzas digitales y el comercio electrónico hasta los seguros y la logística.
El General de División Nguyen Ngoc Cuong cree que, si se aprovechan adecuadamente, los datos nacionales pueden convertirse en un valioso insumo para el sector privado. Esto requiere que las empresas no solo esperen a que los datos fluyan, sino que también desarrollen proactivamente la capacidad de recibirlos, analizarlos y conectarlos con sus estrategias comerciales.
La brecha actual radica en que muchas empresas aún no están preparadas, en términos de infraestructura y recursos humanos, para aprovechar esta fuente de datos cada vez más abundante. Sin preparación, las empresas podrían quedar rezagadas en una nueva y emergente cadena de valor.
Grandes oportunidades, pero también importantes desafíos.
En términos más generales, el "juego" de los datos no es solo una carrera tecnológica, sino también una carrera en el pensamiento gerencial. Las empresas que desean llegar lejos necesitan pasar de la gestión basada en la experiencia a la toma de decisiones basada en datos. Esto requiere cambios desde el liderazgo hasta las estructuras operativas, desde las estrategias de inversión hasta la tolerancia al riesgo.
De hecho, el número de empresas tecnológicas y digitales en Vietnam está aumentando rápidamente. Según estadísticas del Ministerio de Ciencia y Tecnología, para 2025, Vietnam contará con más de 75.000 empresas de tecnología digital estables. Esto presenta tanto oportunidades como presión competitiva, ya que las empresas que gestionen mejor los datos tendrán una clara ventaja.
Sin embargo, junto con las oportunidades surgen desafíos en materia de seguridad de la información, protección de datos y cumplimiento legal. La explotación de datos exige que las empresas inviertan sistemáticamente; no puede hacerse de forma aleatoria. Si los datos se consideran un activo, las empresas deben gestionarlos como cualquier otro activo, con procesos, estándares y responsabilidades claros.
En general, las empresas vietnamitas se encuentran en una encrucijada en el ámbito de los datos. Un camino es el ya conocido: usar los datos mínimamente, principalmente para las operaciones diarias. El otro requiere inversión y un cambio de mentalidad, pero abre oportunidades de crecimiento a largo plazo.
Por lo tanto, los datos ya no son una opción, sino un requisito obligatorio si las empresas desean participar activamente en la economía digital. A medida que los datos se convierten en el medio de producción en la nueva era, las empresas no pueden permitirse el lujo de quedar al margen.
Cuanto antes reconozcan las empresas los datos como un activo estratégico, mayores serán sus posibilidades de aprovechar la economía digital que está surgiendo rápidamente en Vietnam.
Giang Oanh
Fuente: https://baochinhphu.vn/doanh-nghiep-dang-dung-o-dau-trong-cuoc-choi-du-lieu-10225122015523813.htm






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