
Cada uno tiene su forma de vida y mantiene hábitos para mejorar su vida. A continuación presentamos algunas sugerencias que las mujeres de mediana edad pueden consultar y aplicar todos los días.
Sonríe más: Es innegable que incluso cuando intentamos sonreír, aunque nuestro corazón esté lleno de preocupaciones, hemos tenido/hemos tenido un cierto cambio en nuestro estado emocional.
Según los científicos , sonreír también está relacionado con la liberación de la hormona dopamina, que se cree que nos hace más felices y nos ayuda a lidiar con el estrés. Una sonrisa no sólo refleja nuestro yo interior sino que también es una fuente de energía positiva para quienes nos rodean.
A nadie le gusta vernos con cara de tristeza y de disgusto. Por eso, practica siempre sonreír a las personas que te rodean para traer energía positiva a todos y a ti mismo.
No vivir de forma tosca, vivir de forma desorganizada: Muchas personas tienen la costumbre de comer, dormir libremente, de forma desorganizada, haciendo lo que quieren, lo que les lleva a la incapacidad de controlarse a sí mismos. Recuerde que la salud de la mujer después de los 40 es muy diferente a la de antes de los 40.
Por lo tanto, una de las cosas que debemos hacer es tener una estricta disciplina en nuestra vida diaria. La generalización y la desorganización en la vida cotidiana son las razones que nos empujan a “caer cuesta abajo” hacia la enfermedad y el estancamiento.
Sea socialmente activo: tener amigos o ser parte de una comunidad es importante. Te expone a diferentes tipos de personas, te ayuda a aprender mucho sobre ti mismo y te da un sentido de pertenencia.
Por eso, los expertos aconsejan que, al entrar en la mediana edad, en lugar de vivir una vida cerrada, te reúnas con amigos. Cuando puedas chatear y hacer amigos con las personas que te rodean, no te sentirás aburrido, monótono ni solo.
Aumentar la conexión con el mundo real: centrarnos demasiado en nuestros teléfonos nos distraerá de conectarnos directamente con nuestros seres queridos, familiares, amigos y la sociedad que nos rodea. Por lo tanto, “dejar” el teléfono durante ciertos períodos del día nos ayudará a tener tiempo para comunicarnos directamente con el mundo real, sumergirnos en la naturaleza, leer libros y sentir todas las emociones.
Vive siempre con un plan: Al entrar en la mediana edad, el tiempo ya no es tan amplio como cuando éramos jóvenes por lo que podemos “volver a hacerlo” por lo que todo debe tener un plan detallado y claro. Si vivimos sin un plan, es como caminar sin dirección.
Debe haber un plan de implementación y un plan de respaldo. La planificación de contingencias es la forma de ayudarnos a ser proactivos para enfrentar desarrollos desfavorables y superar riesgos cuando enfrentamos dificultades.
Deja ir el odio, piensa sólo en la alegría: la felicidad no llega fácilmente. Sólo cuando aprendas a superar los desafíos, a saborear el fracaso y a aprender de tus errores, encontrarás la verdadera felicidad.
A veces, es necesario tener momentos de tranquilidad para reflexionar sobre tu camino recorrido, reconocer tus limitaciones, fracasos y cosas desagradables para adaptarte y evitar repetir esas cosas. La vida no puede evitar ser lastimada, incluso ser traicionada, jugada sucia, “apuñalada por la espalda” por las personas en las que más confías.
Pero si sigues aferrándote al odio a causa del dolor, ¿de qué te servirá? ¿Nos ayuda a escapar del dolor? El odio sólo hará que nuestras emociones negativas crezcan. Esto hará que nuestras vidas sean sofocantes, frustrantes, odiosas y aburridas.
Así que abre tu corazón, déjalo ir, no guardes malos sentimientos dentro. En lugar de odiarte, cuídate y ámate más.
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Fuente: https://phunuvietnam.vn/duy-tri-thoi-quen-co-loi-de-bien-cuoc-song-cua-minh-tro-nen-tot-dep-hon-20241112111354523.htm
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