
En medio de un entorno informativo caótico y de presión por cambiar, los periodistas se encuentran en un desafiante viaje para preservar la esencia de su profesión mientras seredescubren en la era digital.

El rápido desarrollo de la tecnología digital en los últimos años ha transformado profundamente el periodismo. Las redes sociales, la inteligencia artificial (IA) y las plataformas digitales han dejado de ser herramientas de apoyo externas para convertirse en factores clave que transforman la forma en que el periodismo opera, produce y llega al público. Bajo el impacto de esta ola tecnológica, el periodismo moderno está experimentando cambios estructurales, desde los roles sociales hasta las prácticas profesionales y los modelos de negocio.
Las redes sociales son el primer y más evidente factor que altera el orden mediático tradicional. Si antes la prensa monopolizaba la información, la orientación y la crítica, ahora las redes sociales han roto la barrera entre productores y consumidores de contenido. Cada persona puede convertirse en un "periodista ciudadano", publicando, compartiendo y difundiendo información a una velocidad sin precedentes. Esto crea un entorno informativo descentralizado donde la precisión, la fiabilidad y la verificación suelen cuestionarse.
Además de las redes sociales, la aparición de plataformas digitales como YouTube, TikTok y podcasts, entre otras, ha transformado la forma en que el público accede a la información. Los lectores ya no esperan horarios fijos de noticias como antes, sino que buscan proactivamente contenido según sus intereses personales, a través de nuevos formatos como videos cortos, programas interactivos o podcasts narrativos.

Esto exige que el periodismo moderno cambie no solo en contenido, sino también en presentación, técnicas de producción y estrategias de distribución. En el entorno digital, las noticias deben personalizarse, mostrarse en el momento, lugar y público adecuados; de lo contrario, caerán rápidamente en el olvido en el mar de información flotante.
El Dr. Mach Le Thu, experto en medios, advirtió sobre el impacto negativo de plataformas como TikTok en los usuarios, especialmente en los jóvenes: «El algoritmo permite que se muestre contenido similar, lo que genera una visión sesgada del mundo. Los usuarios no estarán expuestos a perspectivas y voces diversas, sino solo a contenido con la misma ideología, una visión estrecha y desequilibrada».
La Inteligencia Artificial (IA) es también una ola tecnológica que impacta cada vez más en la industria periodística. Desde herramientas automatizadas de redacción de contenido, chatbots que facilitan la respuesta de los lectores, sistemas de análisis de datos hasta capacidades de creación de imágenes y videos, la IA participa directamente en muchas etapas del proceso de producción de noticias.
Algunas importantes redacciones de todo el mundo han utilizado IA para generar noticias financieras, pronósticos meteorológicos o analizar datos deportivos en un tiempo tan corto que los humanos difícilmente pueden seguir el ritmo. Sin embargo, esto también plantea inquietudes sobre la autenticidad de la información generada por las máquinas, la capacidad de manipular el contenido mediante algoritmos, así como el riesgo del rol de los periodistas en el análisis, la crítica y la orientación de la opinión pública.
El impacto combinado de las redes sociales, las plataformas digitales y la inteligencia artificial está obligando al periodismo a redefinirse. El periodismo moderno no puede operar según el modelo lineal tradicional, sino que debe adoptar un modelo multidimensional, donde los periodistas sean narradores, conectores, verificadores y expertos en tecnología al mismo tiempo. Este cambio es irreversible. Sin embargo, en este auge tecnológico, el papel de los verdaderos periodistas sigue siendo irremplazable: proteger la verdad, combatir las noticias falsas y aportar conocimiento valioso a la sociedad.

Se puede decir que la inteligencia artificial IA es una herramienta indispensable de la industria de contenidos digitales, al mismo tiempo que plantea grandes desafíos en la gestión de contenidos para muchas redacciones que enfrentan el riesgo de aumentar las noticias falsas con la alta velocidad de producción del periodismo automatizado, dando lugar a problemas legales y éticos en el periodismo.
Por ejemplo, en periodismo, un producto de inteligencia artificial llamado Chat GPT ha apoyado muchas actividades periodísticas, ayudando a los periodistas a ahorrar tiempo y esfuerzo en la redacción, edición y gestión de contenidos para aumentar la velocidad de producción de noticias y artículos por parte de los periodistas y las oficinas de los periódicos.
Sin embargo, el abuso de Chat GPT también conlleva el riesgo de violar la ética periodística. Es decir, el riesgo de infringir los derechos de autor, ya que Chat GPT es un dato abierto que cualquiera puede explotar y usar, pero no está "verificado". Por lo tanto, el riesgo de usar datos y noticias falsos en trabajos periodísticos es muy alto si la gestión de contenido en la redacción no se adapta al desarrollo de la tecnología digital.
Además, los productos falsificados creados por IA con intervención humana en su contenido pueden convertirse en nuevas armas en el ámbito informativo, con consecuencias impredecibles y perjudiciales tanto a nivel económico como militar, nacional e internacional. En los últimos años, han aparecido numerosas fotos, vídeos y voces falsas que se difunden por internet y las redes sociales, con graves consecuencias para personas y empresas.

Con el rápido desarrollo de la tecnología, las redes sociales y la inteligencia artificial, los periodistas ya no pueden seguir trabajando como lo hacían hace 10 o incluso 5 años. Junto con el cambio en el entorno mediático, la exigencia para los periodistas modernos es cambiar y renovarse proactivamente si no quieren quedarse atrás.
Con su vertiginoso auge, plataformas digitales como Facebook, YouTube, TikTok o Instagram se han convertido en importantes canales de distribución de contenido, atrayendo a un gran número de lectores, especialmente jóvenes. Las noticias ya no se leen simplemente con palabras, sino que se ven, escuchan e interactúan en una gran variedad de formatos: vídeo, animación, audio, retransmisiones en directo... Esto plantea un requisito claro: los periodistas deben saber contar historias en diversos lenguajes multimedia, desde imágenes hasta audio, desde clips cortos hasta podcasts, desde reportajes tradicionales hasta contenido interactivo apto para móviles.
El periodista Nguyen Minh Duc, editor jefe del periódico Kinh te & Do thi, cree que los periodistas en la era digital deben afrontar tres problemas: contenido, tecnología y economía periodística: «Un reportero en la era digital debe saber filmar, tomar fotos, crear podcasts y, con el apoyo de la tecnología, editar y producir imágenes. La presión sobre los periodistas en la era digital es dominar el periodismo multimedia».

El auge de la inteligencia artificial es otro factor importante que impulsa la innovación entre los periodistas. El software de redacción de noticias, generación de imágenes, agregación de datos y traducción basado en IA está transformando por completo el proceso de producción de noticias. La inteligencia artificial no solo acelera el procesamiento de la información, sino que también permite personalizar el contenido para cada público.
En este contexto, los periodistas no sólo deben confiar en sus antiguas habilidades de escritura, sino también aprender a operar y coordinarse con herramientas de IA para aumentar la eficiencia en la producción de noticias, manteniendo al mismo tiempo su papel de verificar, evaluar y procesar la información de manera responsable.
El periodista Le Quoc Minh, editor jefe del periódico Nhan Dan, comentó que la aplicación de la inteligencia artificial al periodismo es una tendencia inevitable. Sin embargo, señaló: «Para los periodistas, la cuestión no es si usar la inteligencia artificial o no, sino cuándo se convertirá la IA en parte integral de las operaciones de la redacción».
En la era digital, el cambio no se trata solo de aprender nuevas habilidades técnicas. Es también un proceso de renovación del pensamiento profesional. Los periodistas en la era digital deben abordar los problemas de forma más flexible, ágil e interdisciplinaria.
Escribir un artículo hoy en día no se trata solo de escribir para los lectores, sino también de comprender el funcionamiento de los algoritmos de distribución de contenido, el comportamiento del público en el consumo de información y cómo medir la interacción y la efectividad mediática. Todo periodista no es solo reportero o editor, sino también productor multimedia, coordinador de proyectos digitales o gestor de canales de medios personales.
El Maestro Dinh Ngoc Son, ex Subdirector del Departamento de Radio y Televisión de la Academia de Periodismo y Comunicación, enfatizó: «Toda profesión exige amor y pasión. En el periodismo, sin amor y entusiasmo, no habrá creatividad ni buenas obras. Además, los periodistas deben aprender constantemente, adquirir nuevos conocimientos y mantenerse al día para ofrecer trabajos periodísticos de calidad que sean útiles a los lectores».
Junto con los cambios en las habilidades y la mentalidad, la ética profesional sigue siendo el núcleo insustituible de los periodistas. En un mundo lleno de noticias falsas y contenido sensacionalista producido de forma irresponsable y difundido rápidamente, los periodistas deben mantener su integridad profesional.
El uso de la tecnología, las redes sociales o la IA no puede eclipsar los valores fundamentales del periodismo: la honestidad, la verificación y el servicio al interés público. El cambio solo es significativo cuando ayuda al periodismo a desempeñar mejor su función de liderar, criticar y proteger la verdad.

El Prof. Dr. Nguyen The Ky, exdirector general de la Voz de Vietnam, enfatizó que el fuerte desarrollo de la tecnología, las redes sociales y las plataformas digitales está teniendo un profundo impacto en la prensa y el público. Esto representa tanto un desafío como una gran oportunidad para la prensa y la sociedad.
Se puede afirmar que no cambiar conlleva el riesgo de ser eliminado, pero cambiar precipitadamente, seguir las tendencias o perder los principios profesionales también conlleva desorientación. Por lo tanto, el proceso de autorenovación de los periodistas en la era digital debe llevarse a cabo con sobriedad, proactividad y un rumbo claro. Solo adaptándose sin perder su identidad podrán los periodistas continuar cumpliendo su noble misión en el impetuoso ritmo de la era digital.
Para limitar el riesgo de violar la ética de la prensa en el contexto de la explosión del periodismo digital y la aplicación de la IA, las agencias de prensa, por un lado, necesitan especificar y desarrollar de manera proactiva una estrategia para la transformación digital del periodismo de acuerdo con la Decisión No. 348/QD-TTg del 6 de abril de 2023 del Primer Ministro que aprueba la Estrategia para la transformación digital del periodismo hasta 2025, con una visión hasta 2030; explotar las utilidades de las redes sociales y promover la aplicación de la IA en la producción, distribución y publicación de contenido; aplicar la IA para el bloque interactivo y la gestión editorial.
Al mismo tiempo, las redacciones deben centrarse en las aplicaciones de IA en la creación de contenidos y la organización de la producción, la investigación y la segmentación de la audiencia en las versiones de periódicos electrónicos, así como en la gestión interna; desarrollar servicios de valor añadido para desarrollar la economía de la prensa digital, crear programas interactivos y aplicaciones de noticias con características excepcionales, resolver problemas de derechos de autor e implementar modelos de prensa digital; desarrollar ecosistemas digitales para agencias de prensa.

Fuente: https://khoahocdoisong.vn/e-magazine-phong-vien-phai-biet-tao-san-pham-da-nen-tang-post1549510.html
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