En los últimos días, el frío y el marcado descenso de las temperaturas han afectado gravemente la salud de la población. Además del aumento de las enfermedades respiratorias, el Hospital General Provincial también ha registrado un incremento en los casos de ictus e infarto agudo de miocardio.

El paciente B.D.H. (69 años, residente del barrio de Thanh Sen) presentaba síntomas como debilidad en el lado derecho del cuerpo y dificultad para hablar, por lo que fue trasladado por su familia al Hospital General Provincial para recibir tratamiento de urgencia. Mediante pruebas de imagen y exámenes clínicos, se le diagnosticó un infarto cerebral. Inmediatamente después, los médicos intervinieron para extraer el coágulo y reabrir el cerebro del paciente.
Anteriormente, el 19 de noviembre, el Hospital General Provincial también atendió 3 casos de accidente cerebrovascular. Gracias al dominio de las técnicas de intervención para extraer coágulos sanguíneos mediante instrumental mecánico, todos los pacientes recibieron atención de urgencia oportuna, evitando así un mayor riesgo.
Según las estadísticas del Hospital General Provincial, durante la época de descensos bruscos de temperatura, el hospital recibe diariamente un promedio de 4 a 5 casos de ictus e infarto agudo de miocardio que requieren tratamiento de urgencia. Gracias al dominio de las técnicas de intervención coronaria y cerebrovascular, los pacientes reciben un tratamiento eficaz desde su ingreso en urgencias, lo que minimiza las secuelas y reduce la necesidad de traslado a centros de mayor complejidad.

El Dr. Nguyen Sy Trinh, jefe del Departamento de Nefrología, Urología y Sistema Musculoesquelético, quien intervino directamente con el equipo en el caso del accidente cerebrovascular, declaró: «Debido al cambio brusco de temperatura, el cuerpo no puede adaptarse a tiempo, lo que provoca el estrechamiento de los vasos sanguíneos, el aumento de la presión arterial y la disminución del flujo sanguíneo al cerebro, produciéndose así un ictus. Por otro lado, el descenso brusco de la temperatura en invierno provoca un aumento de la viscosidad sanguínea, facilitando la coagulación y la formación de coágulos. Además, el endurecimiento de los vasos sanguíneos causa estancamiento de la sangre en el cerebro, lo que, si no se detecta a tiempo, puede provocar un ictus. Asimismo, el hábito de consumir alimentos inadecuados durante la temporada de frío, la falta de ejercicio y el consumo regular de alcohol en invierno hacen que el alcohol permanezca en la sangre durante demasiado tiempo, lo que provoca hipertensión, aumento del flujo sanguíneo y disminución de la viscosidad sanguínea, incrementando también el riesgo de ictus por hemorragia cerebral».
Mediante investigación práctica, se ha demostrado que las personas mayores, con antecedentes de hipertensión, diabetes, tabaquismo u obesidad, tienen un alto riesgo de sufrir un ictus. Esta enfermedad conlleva consecuencias muy graves, como complicaciones cardíacas, neumonía, trombosis venosa, fiebre, dolor, disfagia, rigidez muscular y depresión. Las complicaciones del ictus afectan a los pacientes tanto a nivel físico como psicológico, pudiendo provocar discapacidad temporal o permanente y suponendo una carga para sus familiares.

El doctor Tran Cong Ky, del Departamento de Urgencias y del Servicio de Intoxicaciones del Hospital General Provincial, declaró: Para prevenir y reducir el riesgo de accidente cerebrovascular, es necesario que cada persona lleve un estilo de vida saludable, como por ejemplo: no fumar, limitar el consumo de alcohol y cerveza, aumentar la actividad física y la práctica de deportes ; mantener un equilibrio entre la vida personal y laboral para evitar el estrés psicológico; y realizarse chequeos médicos periódicos, al menos una vez al año...
Las personas con antecedentes de accidente cerebrovascular deben tomar medicamentos para controlar bien la presión arterial y prevenir un nuevo accidente cerebrovascular. Todas las personas, especialmente los adultos mayores, deben abrigarse bien cuando haga frío. Si presentan síntomas como dolor de cabeza, mareo, vómitos, debilidad o parálisis, debilidad en las extremidades, tortícolis, pérdida del equilibrio, etc., deben acudir a un centro médico para una revisión inmediata.
En el caso de los pacientes que han sufrido un ictus, tras recibir el alta hospitalaria, tanto el paciente como su familia deben prestar atención a factores como: establecer una dieta científica , proporcionar vitaminas y fibra adecuadas y limitar los alimentos grasos; y practicar activamente en casa ejercicios suaves combinados con respiración profunda.
Fuente: https://baohatinh.vn/gia-tang-benh-nhan-dot-quy-khi-nhet-do-giam-sau-post299787.html







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