Reducir la ansiedad de los candidatos

A partir del 29 de julio, los aspirantes deberán abonar una tasa de admisión de 15.000 VND por solicitud, en lugar de los 20.000 VND anunciados previamente por el Ministerio de Educación y Formación. Este nuevo importe, acordado con las entidades que proporcionan la infraestructura técnica y los servicios de pago, ha creado condiciones más favorables para los candidatos. Sin embargo, con 7,6 millones de solicitudes, el total a pagar supera los 110.000 millones de VND, una cifra considerable que plantea interrogantes sobre la eficiencia y el ahorro en el proceso de admisión.

De hecho, el proceso de inscripción este año no es fácil, especialmente para los candidatos con calificaciones promedio o altas. Si bien la inscripción en el sistema general ya finalizó, en foros con muchos padres y estudiantes, persiste la preocupación. Los candidatos que obtuvieron 28 puntos o más pueden estar relativamente tranquilos, pero para el resto, sobre todo para quienes solicitan ingreso a universidades de élite y de nivel medio, la incertidumbre es palpable. Esto se debe a que, por primera vez, el Ministerio de Educación y Formación ha estipulado que las universidades deben convertir las calificaciones de los métodos de admisión a una escala unificada. Sin embargo, cada institución tiene su propio método de conversión, lo que genera una gran disparidad en los criterios y métodos de puntuación, confundiendo tanto a candidatos como a padres.

Muchos padres comentaron que la solicitud de admisión de sus hijos este año era como una "matriz". Debido a la falta de claridad e incertidumbre sobre los métodos de conversión de las escuelas, los aspirantes se vieron obligados a diversificar sus preferencias para aumentar sus posibilidades de admisión. Los aspirantes con calificaciones promedio y altas no podían basar fácilmente sus calificaciones de admisión en los puntajes de referencia del año anterior para organizar sus preferencias, ya que estos se calcularon de manera diferente, lo que los hacía incompatibles. El profesor Vu Khac Ngoc ( Hanói ), uno de los docentes a quienes padres y aspirantes consultaban para obtener asesoramiento en línea sobre admisiones, recomendó a los estudiantes que, en un contexto donde es difícil predecir los puntajes de referencia como este año, diversificaran sus preferencias para aumentar sus posibilidades y tener mayor seguridad. "El rango de puntajes, la conversión, el percentil y los subcriterios, etc., son realmente confusos", comentaron muchos padres.

Esta confusión se refleja en parte en las cifras: este año se han recibido aproximadamente 7,6 millones de solicitudes de admisión, con un promedio de casi 9 solicitudes por aspirante. En 2024, el Ministerio de Educación y Formación no publicó estos datos, pero en 2023, el promedio de solicitudes fue de poco más de 3. Este elevado número de solicitudes también podría suponer un reto para el proceso de selección virtual de este año.

Otro aspecto destacable de las admisiones de este año es la eliminación total de la admisión anticipada. Todos los métodos de admisión, ya sean basados en los resultados de los exámenes de bachillerato, el expediente académico, las pruebas de evaluación de competencias o los certificados internacionales, se realizan en un único proceso. Con esta nueva normativa, el Ministerio de Educación y Formación espera reducir la presión económica y de tiempo para los candidatos y sus familias, garantizando la equidad y la transparencia en el acceso a las oportunidades universitarias. El sistema de admisión determinará automáticamente qué combinación de asignaturas o método de admisión proporcionará la puntuación más alta a cada candidato. De este modo, los estudiantes no tendrán que preocuparse por elegir la combinación incorrecta ni por perder oportunidades debido a errores técnicos durante la inscripción.

Sin embargo, según muchos expertos, la conversión de todo el proceso a un sistema de admisión unificado supone una carga técnica y exige transparencia de datos. El sistema debe sincronizar datos de diversas fuentes y convertir las puntuaciones entre los distintos métodos de forma precisa, razonable y pública para garantizar la equidad. Todo esto supone una carga para el Ministerio de Educación y Formación y las universidades, mientras que los candidatos y sus familias tienen muchas preocupaciones.

Por lo tanto, muchas opiniones sugieren que, a partir del próximo año de admisión universitaria, el Ministerio de Educación y Formación debería anunciar la tasa de conversión equivalente de las puntuaciones de admisión entre los distintos métodos y combinaciones habituales para la admisión universitaria. Esto evitará que cada institución tenga un marco de conversión diferente al determinar el umbral para garantizar la calidad de la admisión (puntuación mínima) y la puntuación estándar. Solo así resultará más sencillo para los aspirantes elegir y registrar sus preferencias, y se reducirá la incertidumbre social ante las constantes innovaciones en el proceso de admisión a lo largo de los años.

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