Conferencia nacional para difundir y resumir la implementación de la Resolución n.º 18-NQ/TW del XII Comité Central del Partido. (Foto: NGUYEN DANG)
La racionalización del aparato no solo busca reducir costos, sino también alcanzar el objetivo más importante de mejorar la capacidad de liderazgo, gestión e implementación del sistema político. Esto no solo crea un aparato eficaz, eficiente y transparente que sirve mejor al pueblo, sino que también promueve la creatividad y el papel de cada individuo y organización en el sistema político. Vietnam se está transformando con fuerza para "avanzar juntos, avanzar juntos, superar y superar" el rápido desarrollo de la ciencia y la tecnología, especialmente los logros de la revolución industrial 4.0, y las tendencias actuales de globalización. En la era de prosperidad nacional, nuestro Partido es consciente de que un aparato complejo y de múltiples niveles no solo reduce la flexibilidad en la gestión, sino que también crea el riesgo de desperdiciar recursos y reducir la confianza de la gente en el liderazgo del Partido y del Estado. La racionalización del aparato no solo busca reducir los costos, sino también alcanzar el objetivo más importante de mejorar la capacidad de liderazgo, gestión e implementación del sistema político. Esto no solo crea un aparato eficaz, eficiente y transparente que sirve mejor a la ciudadanía, sino que también promueve la creatividad y el papel de cada individuo y organización en el sistema político.
La política de reestructuración del aparato del sistema político para entrar en la era del desarrollo nacional no es temporal. Es la herencia y la promoción de los legados de la trayectoria revolucionaria de nuestro Partido, un paso estratégico y la primera opción para promover el desarrollo sostenible, la autosuficiencia y la autonomía de la nación. El espíritu de implementar urgentemente la racionalización del aparato del sistema político fue demostrado constantemente por el Comité Central del Partido y el Secretario General To Lam , comenzando con el resumen de la Resolución n.° 18/NQ-TW del 25 de octubre de 2017. El Secretario General To Lam afirmó la tarea: centrarse en la racionalización de la organización de los organismos del Partido, convirtiéndolos en el núcleo intelectual, el Estado Mayor y la vanguardia que dirige los organismos estatales. No permitir que el aparato se convierta en un obstáculo para el desarrollo. Un aparato de múltiples niveles a menudo genera burocracia y retrasos en la gestión del trabajo, lo que genera una carga innecesaria sobre los recursos nacionales. Los niveles intermedios provocan retrasos o distorsiones en la comunicación de la información, lo que da lugar a decisiones de gestión inexactas, inoportunas e imprácticas. La necesidad de racionalizar el aparato no se limita a la reducción del personal o de las unidades administrativas, sino que también hace hincapié en la optimización de las funciones y tareas de cada organismo y organización, organizándolas en una dirección unificada y eliminando la duplicación de funciones para aumentar la transparencia y la eficiencia de la gestión. Al mismo tiempo, la aplicación de la tecnología digital y la transformación digital en la gestión busca reducir la dependencia de los intermediarios tradicionales, aumentando la interacción directa entre líderes y personas. Esta es una tendencia inevitable en la era digital, donde la velocidad, la precisión y la transparencia desempeñan un papel fundamental en la gestión y la administración. Además de mejorar la eficacia y la eficiencia de la gestión, la racionalización del aparato también busca ahorrar recursos y mejorar la sostenibilidad de la gobernanza nacional moderna, ayudando a concentrar los recursos en tareas importantes, priorizar el desarrollo de áreas clave y minimizar los costos de gestión innecesarios. El presupuesto ahorrado con la racionalización puede invertirse en proyectos públicos, mejorando la calidad de los servicios sociales y la vida de las personas, contribuyendo así a promover un desarrollo nacional rápido y sostenible. Otro objetivo importante es construir una administración transparente, moderna y accesible para la ciudadanía mediante la aplicación de herramientas tecnológicas para mejorar continuamente la calidad de los servicios públicos. Las plataformas digitales, el big data y la inteligencia artificial pueden respaldar la gestión, la toma de decisiones y la prestación de servicios administrativos públicos con rapidez y precisión. Esto no solo reduce la complejidad de los procedimientos administrativos, sino que también aumenta la transparencia y limita la corrupción, el abuso de poder y otras deficiencias en la gestión estatal. Cuando el aparato funciona con eficacia y transparencia, se fortalece la confianza ciudadana en el sistema político, generando consenso social y un motor de desarrollo. El Secretario General To Lam enfatizó especialmente: "No permitamos que las agencias estatales se conviertan en refugios para funcionarios débiles". Por lo tanto, la racionalización del aparato debe centrarse en la mejora de la calidad y en la creación de un equipo de funcionarios, funcionarios y empleados públicos profesionales y dedicados, con la valentía de asumir tareas y responsabilidades, sentido de dedicación, capacidad para el trabajo práctico, especialmente con una firme voluntad política y ética profesional. Reducción de los niveles intermedios - racionalización del aparato: una oportunidad impostergable El proceso de racionalización del aparato y reducción de los niveles intermedios se ha implementado ampliamente desde el nivel central hasta el local con el lema "El nivel central da ejemplo, el nivel local responde". El Gobierno, el Primer Ministro y las localidades han emitido numerosas resoluciones, decisiones, directivas y programas de acción específicos para reorganizar las agencias administrativas, minimizar la superposición de funciones y tareas, y racionalizar la dotación de personal. Según un informe del Ministerio del Interior , en el período reciente, cientos de unidades administrativas a nivel comunal y docenas de agencias a nivel departamental se han fusionado y consolidado. En consecuencia, en el período 2019-2021, se fusionaron 21 unidades a nivel de distrito en 8 provincias y ciudades (reduciendo 8 unidades a nivel de distrito) y 1.056 unidades a nivel comunal en 45 provincias y ciudades (reduciendo 561 unidades a nivel comunal). Algunas provincias y ciudades han implementado proactivamente nuevos modelos organizativos, combinando departamentos con funciones similares para reducir los niveles intermedios y mejorar la eficiencia operativa. También se ha promovido la aplicación de las tecnologías de la información y la transformación digital en la gestión estatal. Numerosos organismos y organizaciones han implementado sistemas de gestión administrativa en línea y aplicado big data para aumentar la eficiencia en la toma de decisiones, reduciendo así la presión sobre los organismos, especialmente el administrativo. Por ejemplo, los servicios públicos en línea de los niveles 3 y 4 han ayudado a ciudadanos y empresas a realizar trámites administrativos sin tener que acudir directamente a los organismos públicos, ahorrando tiempo y costes. Sin embargo, además de los resultados obtenidos, la implementación de la reducción de los niveles intermedios y la racionalización de los organismos aún presenta numerosas limitaciones. Uno de los problemas más destacados es la falta de sincronización y la inconsistencia en el proceso de implementación. En algunas localidades, la fusión de organismos o unidades administrativas no se ha llevado a cabo con base científica y práctica, lo que genera sobrecarga de trabajo o dificultades de coordinación. Hasta la fecha, 35 de 45 provincias y ciudades no han completado el establecimiento, ajuste y complementación de registros y mapas de límites administrativos en todos los niveles de la localidad. Si bien se ha reducido el número de unidades administrativas, las funciones y tareas no se han optimizado adecuadamente, lo que genera el riesgo de sobrecargar al personal y a los funcionarios, afectando así la calidad de los servicios públicos. Además, el miedo al cambio y la protección de los intereses locales también constituyen importantes obstáculos para la optimización del aparato. Algunas agencias y organizaciones se resisten a los recortes o fusiones por temor a perder su poder, beneficios o puestos actuales. Esto provoca un estancamiento interno en el proceso de implementación, lo que ralentiza su avance y reduce la eficacia de las políticas de reforma. En cuanto a los recursos humanos, la optimización de la nómina también enfrenta numerosas dificultades. Algunas localidades han implementado recortes, pero no se han vinculado a la mejora de la calidad del personal y los funcionarios. Como resultado, aunque se ha reducido el número de personal, la capacidad operativa del aparato no ha mejorado, e incluso ha disminuido en algunos lugares. La principal razón es la falta de un plan de capacitación y desarrollo del personal tras la reestructuración del aparato, lo que ha provocado que muchos cuadros y funcionarios no cumplan con los requisitos laborales del nuevo entorno. Además, la aplicación de las tecnologías de la información, si bien está ampliamente implementada, no es uniforme en todo el país. Muchas localidades, especialmente en zonas remotas, aún carecen de la infraestructura tecnológica suficiente para implementar soluciones de gestión modernas. Esto genera una gran brecha en la efectividad de la reforma administrativa entre regiones, lo que reduce el impacto positivo de la reducción de los niveles intermedios y la racionalización del aparato a nivel nacional. Además de las limitaciones inherentes, la implementación de la reducción de los niveles intermedios y la racionalización del aparato también se ve afectada por factores objetivos. En concreto, la complejidad del sistema legal actual dificulta la organización y fusión de las unidades administrativas en la fase de implementación. Muchas normativas legales aún se solapan, lo que genera falta de claridad sobre la autoridad y la responsabilidad entre niveles y sectores, lo que genera confusión en el proceso de implementación. Para superar estos problemas, se necesitan soluciones más integrales y coordinadas en el futuro. En primer lugar, es necesario promover la finalización del marco legal relacionado con la organización del aparato administrativo, garantizando la coherencia y la transparencia en la división de funciones y tareas entre niveles y sectores. Esto creará una base legal sólida para la implementación efectiva de la reducción de los niveles intermedios y la racionalización del aparato. A continuación, es necesario incrementar la aplicación de las tecnologías de la información en la reforma administrativa, especialmente en localidades con infraestructuras complejas. Invertir en plataformas digitales, crear bases de datos compartidas e implementar sistemas de gestión modernos ayudará a reducir la dependencia de intermediarios y a mejorar la eficiencia de las operaciones administrativas. Además, se debe prestar mayor atención a la mejora de la calidad de los cuadros y funcionarios públicos mediante la capacitación y el desarrollo continuos. Debe existir una política de contratación transparente y justa que garantice que quienes trabajan en el aparato administrativo tengan la capacidad, la ética y el sentido de responsabilidad necesarios para cumplir con los requisitos del puesto. Finalmente, es necesario generar consenso y apoyo entre las partes interesadas, especialmente la participación ciudadana y empresarial. La reforma administrativa debe centrarse en los intereses del pueblo, todo para el pueblo, generando así confianza y apoyo para que el proceso de implementación se desarrolle con mayor fluidez. Es necesario continuar innovando y optimizando el aparato del sistema político para que sea ágil, eficaz, eficiente y eficaz. Reducir los niveles intermedios y racionalizar el aparato administrativo es una de las tareas importantes, identificadas por el Partido y el Estado como una solución estratégica para construir una administración eficaz, que cumpla con los requisitos del desarrollo socioeconómico en el contexto de la globalización y la transformación digital. Sin embargo, para lograr una efectividad real, es necesario implementar simultáneamente las siguientes soluciones: Primero, perfeccionar el marco legal y las políticas para la racionalización del aparato del sistema político. Uno de los primeros y más importantes pasos es perfeccionar el sistema legal y las políticas relacionadas con la organización del aparato del sistema político, especialmente para el aparato administrativo. Es necesario desarrollar documentos legales claros y transparentes, que garanticen una división científica y razonable de funciones, tareas y competencias entre niveles y sectores. Al mismo tiempo, eliminar la duplicación y las regulaciones inadecuadas para reducir la carga administrativa. Las autoridades competentes deben emitir políticas específicas para la reestructuración del aparato, haciendo hincapié en la reducción de unidades intermedias, la consolidación de departamentos y oficinas con funciones similares y la eliminación de puestos y unidades innecesarios. Segundo, fortalecer la aplicación de las tecnologías de la información y la transformación digital. Para optimizar el proceso de trabajo y mejorar la eficiencia operativa del aparato administrativo, es necesario implementar simultáneamente sistemas de gestión en línea, desde sistemas de documentos electrónicos y servicios públicos en línea hasta plataformas de big data (Big Data), inteligencia artificial (IA), computación en la nube e Internet de las Cosas (IoT), entre otros. En particular, la creación y el desarrollo de bases de datos nacionales compartidas contribuirán a reducir la dependencia de las etapas intermedias en el proceso de toma de decisiones. Además, es necesario realizar una fuerte inversión en infraestructura tecnológica en las localidades, especialmente en las zonas remotas, para garantizar la sincronización y la eficiencia en la implementación de soluciones tecnológicas. En tercer lugar, promover la reestructuración del aparato administrativo. Reestructurar la organización es un paso necesario para reducir los niveles intermedios y racionalizar el aparato administrativo. El Gobierno debe instruir a los ministerios, las sucursales y las localidades para que revisen y evalúen las funciones y tareas de cada unidad para determinar qué pasos pueden optimizarse. La fusión de agencias con funciones y tareas similares o la eliminación de departamentos y oficinas que ya no sean adecuados contribuirá a que el aparato administrativo sea más compacto y eficaz. Junto con eso, es necesario implementar a fondo la descentralización, la delegación de autoridad y la transferencia de tareas innecesarias de los niveles central a los locales o de los niveles altos a los bajos. Esto ayudará a reducir la carga de trabajo en los niveles intermedios, al tiempo que mejora la autonomía y la responsabilidad de las autoridades locales. Cuarto, mejorar la calidad de los cuadros, funcionarios y empleados públicos. Es necesario innovar en el trabajo de reclutamiento, nombramiento, evaluación y capacitación de los cuadros, asegurando la selección de personas verdaderamente capaces y calificadas para asumir puestos importantes. Al mismo tiempo, es necesario construir un mecanismo transparente de evaluación del desempeño, que vincule los resultados del trabajo con la remuneración, con el fin de alentar el espíritu de trabajo y la responsabilidad de los cuadros. Organizar programas de capacitación y capacitación en profundidad en gestión, tecnología y habilidades profesionales es necesario para que los cuadros y funcionarios puedan cumplir con los requisitos del trabajo en el nuevo contexto. Quinto, crear consenso y apoyo de la sociedad . La comunicación plena y transparente sobre los objetivos, significados y beneficios del proceso de racionalización del aparato contribuirá a generar confianza y apoyo en la sociedad, de todas las partes relevantes, incluyendo organismos estatales, organizaciones sociales, empresas y ciudadanos. Además, es necesario establecer mecanismos de retroalimentación y recibir opiniones de ciudadanos, empresas y organizaciones sociales para ajustar las políticas con prontitud, garantizar su conformidad con la realidad y lograr la máxima eficiencia. Sexto, evaluación y mejora continuas. Finalmente, la reducción de los niveles intermedios y la racionalización del aparato deben considerarse un proceso continuo que requiere monitoreo, evaluación y mejora constantes. El gobierno y los organismos de gestión deben revisar periódicamente los resultados de la implementación, analizar las fortalezas y debilidades para aprender de la experiencia y proponer soluciones de mejora. Asimismo, establecer criterios específicos de medición del desempeño es un factor importante para garantizar que las reformas alcancen los objetivos establecidos. Esto incluye el monitoreo de indicadores sobre el tiempo de procesamiento del trabajo, la satisfacción del público, los costos operativos y la eficiencia socioeconómica generada por las reformas. La reducción de los niveles intermedios y la racionalización del aparato constituyen un paso estratégico para cumplir con los requisitos del desarrollo nacional en la era de la innovación y la integración. Esta no es solo una tarea especial impostergable, sino también la clave para mejorar la eficacia y eficiencia de la gestión estatal, promover el desarrollo socioeconómico sostenible y consolidar el papel y la posición de Vietnam en el ámbito internacional. Para alcanzar el éxito, se requieren los esfuerzos conjuntos y el consenso de todo el sistema político, el apoyo de los recursos sociales y la determinación para superar los desafíos. Un aparato eficiente y eficaz no solo es símbolo de progreso, sino también la premisa para que la nación prospere y haga realidad la aspiración de construir un Vietnam fuerte y próspero en el futuro próximo.Tran Mai Huong - Nhandan.vn
Fuente: https://nhandan.vn/giam-tang-nac-trung-gian-tinh-gon-bo-may-thoi-co-khong-the-cham-tre-post849312.html
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