Imagen simulada de una estrella siendo absorbida por un agujero negro, una hipótesis planteada por los astrónomos sobre la mayor explosión jamás registrada.
El diario The Guardian informó el 12 de mayo que los astrónomos acababan de observar la mayor explosión cósmica jamás vista, un evento que se cree fue causado por una gigantesca nube de gas que fue engullida por un "superagujero negro".
Se registró que la explosión ocurrió a 8 mil millones de años luz de la Tierra y fue 10 veces más brillante que cualquier otra explosión cósmica jamás observada. Hasta el momento, la explosión ha durado más de 3 años, desde que comenzaron las observaciones desde la Tierra.
«Pasó desapercibida hasta que su brillo aumentó gradualmente», afirmó el Dr. Philip Wiseman, astrónomo de la Universidad de Southampton (Reino Unido) que dirigió el equipo de investigación. Solo observaciones posteriores revelaron la lejanía de la explosión, cuya magnitud inimaginable sorprendió a los astrónomos.
"Estimamos que se trató de una bola de fuego 100 veces mayor que el sistema solar, con una luminosidad más de 2 mil millones de veces superior a la del sol. En tres años, este evento liberó 100 veces más energía de la que el sol libera en sus 10 mil millones de años de vida", dijo el Sr. Wiseman.
Se cree que la explosión, denominada AT2021lwx, fue causada por una nube de gas, posiblemente miles de veces mayor que el Sol, que impactó contra el gigantesco agujero negro. La nube de gas podría provenir del anillo de polvo que normalmente rodea a los agujeros negros, aunque no está claro qué la desvió de su trayectoria y la hizo ser absorbida.
El estallido fue detectado por primera vez en 2020 por un observatorio de California que monitorea el cielo nocturno en busca de aumentos repentinos de brillo, que pueden ser una señal de eventos cósmicos como explosiones, el paso de meteoros o cometas.
Sin embargo, el evento inicialmente pasó casi desapercibido, hasta que nuevas observaciones y cálculos de distancia revelaron su extrema rareza. Según la AFP, los astrónomos ahora pueden usar este descubrimiento para buscar en el cielo explosiones similares que hayan pasado inadvertidas.
Enlace de origen






Kommentar (0)