En su último movimiento, los científicos internacionales han enfatizado los sitios científicos en la Luna que podrían ser muy importantes para la astronomía futura. Estos lugares se denominan sitios de especial importancia científica (abreviado como SESIS).
Se dice que son uno de los mejores lugares del Sistema Solar para colocar equipos científicos para investigar, lanzar y recolectar señales del universo distante. Gracias a ello, pueden ayudar a explorar misterios como el papel de la materia oscura y la energía oscura. Estos lugares podrían incluso ayudar en la búsqueda de vida extraterrestre lejana.
Sin embargo, según un informe de The Guardian, la futura actividad humana en la Luna podría impedir que se lleven a cabo importantes actividades científicas. Esto se debe a que las tecnologías utilizadas en futuras colonias y asentamientos lunares podrían interferir con las señales de los instrumentos científicos previstos para su uso, exploración e investigación en la Luna.
También advierten que las misiones futuras podrían crear muchos problemas, especialmente cuando a las potencias espaciales del mundo les resulta difícil cooperar y coordinarse juntas. Por ejemplo, futuras misiones de extracción de recursos o asentamientos podrían esparcir polvo y dañar sitios científicos importantes, mientras que la interferencia electromagnética podría afectar el equipo científico.
Una ola de satélites y vehículos exploradores de comunicación y navegación en la Luna podría bloquear sitios de especial importancia científica. Hasta 22 misiones internacionales podrían llegar a la Luna de aquí a 2026. Por ello, los científicos advierten de que es necesario actuar urgentemente.
Este es especialmente el caso si las ganancias de las corporaciones espaciales se colocan por encima de los objetivos de la comunidad científica mundial de investigación espacial.
Además, los científicos piden precaución mientras la humanidad busca expandir su presencia en el Sistema Solar. El Dr. Martin Elvis, astrónomo del Centro de Astrofísica Harvard y Smithsonian en Massachusetts, explica: “Esta es la primera vez que la humanidad ha tenido que decidir cómo nos expandiremos hacia el Sistema Solar”. También dijo: “De lo contrario, corremos el riesgo de perder oportunidades únicas para comprender el universo..
Esta medida es aún más notable cuando recientemente Estados Unidos, Rusia y China anunciaron que se habían fijado como objetivo final recolectar hielo de agua del polo sur de la Luna para construir bases permanentes en la Luna.