
Según cálculos del Departamento de Construcción de Hanói, para 2030 la capital necesitará cerca de 1700 estacionamientos públicos, con una superficie total aproximada de 1800 hectáreas destinadas al tráfico estático. Sin embargo, a día de hoy, toda la ciudad cuenta con tan solo 72 estacionamientos oficiales en funcionamiento, menos del 10 % de lo previsto. La proporción de terreno destinado al tráfico estático representa actualmente menos del 1 % de la superficie urbana, mientras que las normas internacionales exigen un mínimo del 3 % al 4 %.
La escasez de plazas de aparcamiento ha provocado la ocupación masiva de calles y aceras para estacionar vehículos, lo que ha afectado al paisaje urbano, entorpecido el tráfico y supuesto un riesgo potencial para la seguridad. En muchas zonas céntricas, con alta densidad de población y de vehículos, prácticamente no quedan terrenos disponibles para construir nuevos aparcamientos.
La principal razón del retraso en el desarrollo del sistema de estacionamiento radica en los problemas relacionados con la disponibilidad de terrenos y los mecanismos de inversión. Muchas de las ubicaciones previstas se encuentran en zonas residenciales, dependencias gubernamentales o terrenos públicos, lo que dificulta la obtención de permisos. Los proyectos de estacionamiento subterráneo o en rascacielos requieren una enorme inversión de capital, con un largo periodo de recuperación de la inversión y bajos márgenes de beneficio, lo que desincentiva la participación de los inversores.
Las políticas de incentivos actuales siguen siendo limitadas e insuficientes para generar interés. Además, la planificación detallada carece de viabilidad; muchos mapas aún son solo «puntos rojos» en papel. Mientras Hanói busca una solución, Ciudad Ho Chi Minh ha resuelto temporalmente el problema utilizando terrenos públicos alrededor de parques, centros culturales y algunas dependencias administrativas para habilitar estacionamientos provisionales.
La experiencia de Bangkok (Tailandia) también demuestra que, además de ampliar los fondos destinados a terrenos, es necesario optimizar y conectar los sistemas existentes mediante la tecnología. Las autoridades de Bangkok han implementado una plataforma inteligente para compartir estacionamiento, que permite a los usuarios encontrar, reservar y pagar plazas de aparcamiento a través de una aplicación móvil.
Según los expertos, Hanói puede aprender de este modelo y desarrollar un paquete de soluciones integral y coordinado que abarque mecanismos, planificación y tecnología. Una vía viable es la aplicación del modelo de colaboración público-privada (PPP), en el que el Estado se encarga de la preparación del terreno, mientras que las empresas se centran en la inversión, la construcción y la explotación. Asimismo, la ciudad debe aplicar políticas preferenciales específicas en materia de impuestos, alquileres de terrenos y créditos para atraer a las empresas a invertir.
La aplicación de tecnología inteligente se considera una solución importante para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos viales. El sistema de gestión y coordinación de estacionamientos en línea, que conecta estacionamientos públicos y privados con centros comerciales, facilitará la búsqueda de plazas libres, el pago sin efectivo y aumentará la transparencia, previniendo el desperdicio. Una nueva tendencia es la integración de estaciones de carga para vehículos eléctricos en los estacionamientos de nueva construcción, impulsando así la adopción de vehículos ecológicos.
A corto plazo, Hanói puede utilizar temporalmente espacios vacíos, como debajo de puentes o terrenos públicos, para estacionamiento provisional, pero debe garantizar el cumplimiento de las normas de prevención de incendios, protección ambiental y seguridad estructural. A largo plazo, la ciudad aspira a un modelo de estacionamiento subterráneo inteligente, aplicando tecnología de estacionamiento automático como la de Tokio, Seúl o Singapur.
Si la demora persiste, la planificación del estacionamiento se quedará en un mero proyecto sobre el papel, mientras que en las calles seguirán atestadas de vehículos y las aceras y calles seguirán congestionadas. Sin embargo, si eliminamos con decisión los mecanismos tradicionales, fomentamos la interacción social y aplicamos tecnología inteligente, Hanói puede dar un giro radical a la situación.

El Sr. Le Trung Hieu, subdirector del Departamento de Finanzas de Hanói, afirmó que es hora de que los estacionamientos dejen de considerarse un elemento secundario y se les dé la misma importancia que a proyectos de infraestructura clave como el metro, el BRT o las rutas de circunvalación. Solo así la capital se acercará a su objetivo de convertirse en una ciudad civilizada, ordenada, libre de tráfico y habitable, digna de su posición como centro político , económico y cultural del país.
Fuente: https://baotintuc.vn/kinh-te/ha-noi-khatbai-do-xe-20251110105958732.htm






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