Más de dos años después del mayor ataque de sabotaje en la historia europea, todavía hay más preguntas que respuestas sobre el gasoducto Nord Stream.
Burbujas de gas emergen de uno de los gasoductos Nord Stream con fugas frente a la costa sueca en el mar Báltico, el 30 de septiembre de 2022. (Fuente: Getty) |
Lo que queda del megaproyecto Nord Stream aún se encuentra en las profundidades del Mar Báltico.
Teorías, especulaciones y rumores han rodeado los ataques al gasoducto Nord Stream desde que estallaron inesperadamente en 2022. Hasta ahora, parece que todas las pistas apuntan a Rusia: en febrero de 2023, el ministro de Justicia alemán admitió que no pudo demostrar la implicación de Moscú en las explosiones. Entonces, ¿adónde nos llevan las pistas?
El 26 de septiembre de 2022, cuatro explosiones sacudieron el lecho marino cerca de la isla danesa de Bornholm. Durante varios días, se vertieron grandes cantidades de gas metano al mar Báltico desde tres tramos dañados de los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que conectan Rusia con Alemania.
Europa no tardó en sentir el impacto, con un fuerte aumento de los precios de la energía, especialmente en Alemania. Nord Stream, cuya construcción costó más de 10 000 millones de euros, no es propiedad exclusiva de la rusa Gazprom, sino que también tiene accionistas en Alemania (E.ON y Wintershall), Países Bajos (Gasunie) y Francia (Engie), todos ellos con derechos.
Los medios de comunicación internacionales han afirmado que el ataque al gasoducto fue el mayor sabotaje de la historia europea reciente, además de un terrible desastre ambiental. Sin embargo, a pesar de su alcance e importancia, dos años después, las investigaciones oficiales se han visto marcadas por un silencio inquietante.
Hasta el momento no se han producido arrestos ni se ha interrogado ni acusado a ningún sospechoso.
A principios de junio, tras dos años de investigación, la fiscalía alemana emitió una orden de arresto europea contra Volodymyr Zhuravlov, ciudadano ucraniano con residencia permanente en Polonia, tras ser captado por una cámara de velocidad de una furgoneta que transportaba a un grupo de saboteadores que viajaban de Polonia a Alemania en 2022. El buzo ucraniano y un grupo de personas están acusados de planificar y ejecutar la colocación de explosivos en el gasoducto Nord Stream.
Pero la reticencia de Varsovia a brindar asistencia administrativa permitió que Zhuravlov escapara sin siquiera ser interrogado. Las autoridades polacas no arrestaron a Zhuravlov antes de que cruzara la frontera con Ucrania a principios de julio, una medida que se considera un duro golpe para la investigación alemana.
Los observadores comentaron que el incidente demostró una "indiferencia inusual hacia la lucha antiterrorista". El entonces primer ministro polaco, Donald Tusk, criticó al gobierno alemán con una línea de estado sobre X el 17 de agosto: "A todos los iniciadores y patrocinadores de Nord Stream 1 y Nord Stream 2. Lo único que deberían hacer hoy sobre este asunto es disculparse y guardar silencio".
El primer ministro Tusk pareció reaccionar a las afirmaciones del ex jefe de la agencia de inteligencia exterior alemana (BND), August Hanning, de que el ataque al gasoducto Nord Stream debe haber contado con apoyo polaco.
De hecho, el grave sabotaje del gasoducto Nord Stream ha privado a Alemania de gas ruso y ha exacerbado la crisis del gas en Europa. Alemania es socio de Rusia en el proyecto del gasoducto Nord Stream. Polonia lleva tiempo alegando que Nord Stream ha perjudicado sus propios intereses de seguridad.
Inmediatamente después de la explosión, las autoridades suecas y danesas concluyeron que sólo un actor estatal podría haber llevado a cabo semejante ataque, pero luego cerraron abruptamente la investigación sin publicar ningún resultado.
Estados Unidos anunció entonces que también realizaría investigaciones, lo cual parecía particularmente prometedor dado que sus agencias de inteligencia tienen amplios poderes de vigilancia sobre el Báltico. Sin embargo, misteriosamente, tampoco han revelado ningún hallazgo.
En una entrevista, Chervinsky, exfuncionario del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), afirmó que el sabotaje tuvo dos efectos positivos para Kiev, dejando a Rusia con una única ruta principal de gas hacia Europa: un gasoducto a través de territorio ucraniano. A pesar del conflicto, Ucrania aún percibe ingresos por el transporte de petróleo y gas rusos, cuyo valor se estima en cientos de millones de dólares al año.
Pero las revelaciones amenazan con trastocar las relaciones entre Kiev y Berlín. Alemania es el principal proveedor de ayuda financiera y militar de Ucrania después de Estados Unidos, pero la investigación ha revelado una historia que pocos esperaban.
"Un ataque de esta escala es razón suficiente para activar la cláusula de defensa colectiva de la OTAN, pero nuestra infraestructura crítica fue destruida por un país al que apoyamos con grandes envíos de armas y miles de millones de dólares en efectivo", dijo un alto funcionario alemán familiarizado con la investigación.
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Fuente: https://baoquocte.vn/dong-chay-phuong-bac-hai-nam-ngu-yen-duoi-bien-sau-nhung-tinh-tiet-dang-ngo-da-duoc-nham-mat-lam-ngo-291988.html
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