"Milagro" técnico en los confines del Sistema Solar
La Voyager 1 fue lanzada en septiembre de 1977 y todavía estáexplorando los confines más lejanos del Sistema Solar (Foto: NASA).
La Voyager 1, lanzada en 1977, es ahora el objeto creado por el hombre más alejado de la Tierra en la historia, viajando a más de 24 mil millones de kilómetros de nosotros. Sin embargo, después de casi 50 años de operación ininterrumpida, el sistema de propulsión principal, que mantiene la antena de la nave espacial apuntando hacia la Tierra, comenzó a degradarse seriamente.
Ante una emergencia, los ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA tomaron una decisión arriesgada: reactivar los motores de respaldo que habían estado inactivos durante 20 años.
Esto es especialmente urgente porque una actualización planificada de la antena terrestre detendrá las transmisiones de comando a la Voyager 1 durante meses después del 4 de mayo, lo que hará imposible cualquier intervención.
Después de un cálculo cuidadoso, el equipo técnico reinició los calentadores correspondientes. Este es un dispositivo que juega un papel crucial para que el motor vuelva a funcionar.
Todo el procedimiento tuvo que realizarse con un retraso de señal de casi 23 horas, debido a la gran distancia entre la Tierra y la Voyager 1. Cualquier error podría provocar que la nave espacial se desorientara permanentemente y perdiera contacto con la Tierra.
La señal de retroalimentación recibida confirmó que la temperatura del calentador aumentó, lo que indicó que los propulsores de respaldo estaban funcionando nuevamente.
“Fue un momento de triunfo”, dijo Todd Barber, líder del motor de la misión. Pensábamos que estos motores estaban muertos. Pero uno de nuestros ingenieros sospechó que aún había posibilidad de reparación. Y tenía razón.
La misión duró casi medio siglo y continúa.
Ilustración de las órbitas de las sondas Voyager 1 y Voyager 2 (Imagen: NASA/JPL).
La Voyager 1, junto con su gemela, la Voyager 2, no sólo completó su misión original de explorar planetas fuera del Sistema Solar, sino que también continúa explorando el espacio interestelar. Se trata de un espacio en el que ningún otro dispositivo creado por el hombre ha “puesto un pie” todavía.
Sin embargo, el desafío creció a medida que la energía de los generadores de radioisótopos de la nave espacial disminuyó gradualmente con el tiempo, lo que obligó a la NASA a apagar gradualmente los instrumentos científicos para mantener un funcionamiento mínimo.
Anteriormente, la Voyager 1 también encontró un problema en el chip que provocó que los datos se codificaran incorrectamente. Afortunadamente, el problema se solucionó con una actualización de software.
A pesar de su vida útil de casi 50 años y sus limitaciones tecnológicas, las sondas gemelas Voyager continúan trayendo datos invaluables desde el borde del espacio: conocimiento que ninguna otra sonda ha sido capaz de proporcionar.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/hoi-sinh-tau-voyager-1-sau-20-nam-tuong-nhu-da-chet-20250516082738543.htm
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