Vestir de forma educada y apropiada en atracciones turísticas y lugares públicos no es solo una norma, sino también un acto que muestra la cultura de cada individuo.
En el lugar y momento adecuados.
Durante un recorrido por las ruinas de la antigua capital de Hue (Thua Thien Hue) a principios de septiembre, al visitar lugares como la tumba de Minh Mang y la pagoda de Thien Mu, el escritor se topó con imágenes de muchos turistas nacionales y extranjeros que vestían descuidadamente pantalones cortos, camisetas de tirantes o camisas que dejaban completamente al descubierto sus espaldas.
En algunos lugares turísticos, a pesar de que hay carteles en el exterior (tanto en inglés como en vietnamita) que regulan el código de vestimenta, esta situación aún se presenta. El reglamento para visitar los monumentos de Hue estipula: «Los visitantes deben vestir con decoro. No se permite el uso de camisetas sin mangas ni pantalones cortos al visitar lugares de culto».
También relacionado con la historia de la ropa, a finales de agosto circularon en las redes sociales imágenes de tres turistas femeninas en bañador de dos piezas paseando por el casco antiguo de Hanoi , hablando y riendo libremente con un grupo de amigas.
Historias de vestimenta indecente, como por ejemplo: usar bikinis o tomarse fotos semidesnudas en el casco antiguo de Hoi An; jóvenes que se toman fotos provocativas en supermercados; usar faldas cortas, blusas transparentes y posar de manera provocativa al visitar lugares sagrados, han aparecido con bastante frecuencia en las redes sociales y han causado indignación en muchas ocasiones.
Cada persona tiene sus razones para sus acciones e incluso encuentra maneras de justificarlas, incluso cuando son condenadas por la comunidad en línea.
Sin embargo, también existen historias de hermosas prendas que se popularizan repentinamente, sorprendiendo a quienes las rodean. Minh Doi, un joven especializado en la confección de ao dai tradicionales, vivió una situación inesperada durante una visita a Hue.
Vestidos con hermosos y pulcros trajes ao dai que ellos mismos habían confeccionado para tomarse fotos de recuerdo, el grupo fue confundido por turistas extranjeros con personal del sitio arqueológico, por lo que se turnaron para sacar sus cámaras y tomar fotografías.
En el vídeo publicado, que alcanzó más de un millón de visualizaciones y miles de comentarios, abundaron los elogios. Muchos también comentaron que esta acción, aunque pequeña, contribuyó a difundir la imagen de la cultura vietnamita y sus trajes tradicionales.
Conciencia sobre el embellecimiento de la comunidad
Además de elegir ropa bonita y cómoda, muchas personas olvidan que la ropa debe ser adecuada para el contexto y el lugar al que van, aunque eso sea una de las cosas más importantes.
Los bikinis se diseñaron originalmente para la playa, los desfiles de moda y los concursos de belleza. Nunca podrán usarse como ropa de calle solo porque haga calor.
Del mismo modo, para los turistas que visitan Hue, los pantalones cortos, las camisetas de tirantes y las camisetas sin mangas son claramente adecuados solo para pasear o estar en lugares públicos, no para visitar sitios históricos.
Por lo tanto, al visitar el Templo To Mieu, ubicado en la Ciudadela Imperial, justo en la entrada, hay guardias de seguridad que revisan la vestimenta de los visitantes y les recuerdan que no deben vestir de forma inapropiada. A quienes vistan ropa corta o reveladora y deseen continuar su visita, se les pedirá que se cubran con un pañuelo para garantizar su privacidad en el santuario.
Esto ha hecho que los turistas, tanto nacionales como extranjeros, se sientan completamente cómodos y cumplan las normas con entusiasmo. Para los grupos, antes de cada destino, los guías turísticos también deben informar con antelación sobre las normas de vestimenta para que los turistas puedan elegir adecuadamente. Asimismo, en los sitios históricos, siempre hay alguien en la entrada para recordar las normas de vestimenta, fomentando así un buen hábito.
Las normas sobre el código de vestimenta también se han especificado por escrito, en tablones de anuncios en atracciones turísticas, en reliquias o incluso en convenciones tácitas de la vida, desde el entorno de la oficina hasta reuniones, funerales, bodas...
También existen normas sobre sanciones por vestir ropa demasiado ofensiva y provocativa, aunque esta no sea necesariamente la solución más óptima. Sin embargo, lo más importante sigue siendo la concienciación individual. Salvo en casos de llamar la atención intencionadamente, nadie quiere ser objeto de críticas y desaprobación solo por su forma de vestir.
El refrán "Come para ti, vístete para los demás" nos recuerda que la ropa de cada individuo, además de brindarle comodidad y confianza, también influye y contribuye a la creación de la cultura comunitaria.
VAN TUAN
Fuente: https://www.sggp.org.vn/mac-dep-thoi-chua-du-post759100.html






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