Vitinha explotará en la temporada 2024/25. |
En una época en la que Lionel Messi, Neymar y Kylian Mbappé aún dominaban el vestuario del PSG como estrellas imparables, Vitinha era solo un nombre en el olvido: un jugador joven y pequeño que se consideraba "insuficiente" para la Champions League. Pero anoche en Múnich, en la histórica victoria del PSG por 5-0 sobre el Inter de Milán, fue Vitinha —y ninguna otra superestrella— quien se convirtió en el verdadero director de orquesta, quien coordinó el ritmo y decidió el partido.
Desde un jugador que fue considerado "no lo suficientemente bueno" por Messi (aunque negó los rumores de una discusión con la leyenda argentina), hasta donde está hoy, el corazón del mediocampo del campeón europeo PSG, Vitinha no solo ha demostrado su valor, sino que también planteó una gran pregunta: ¿el mundo del fútbol está juzgando mal a jugadores como él?
De "jugador del minuto 77" al centro del universo del PSG
Recuerda que cuando jugaba en el Porto, Vitinha era un suplente habitual del minuto 72 al 77. Cedido por el Wolves, solo jugó 20 partidos, no marcó goles, no dejó una marca clara y se quedó rápidamente atrás. En aquel entonces, Vitinha era como docenas de otros centrocampistas técnicos del fútbol portugués: ágil, rítmico, pero no había dado muestras de que pudiera brillar en un ambiente de élite.
Los Wolves no lo ficharon directamente, y nadie los culpó. Nadie podría haber imaginado que se convertiría en la pieza clave del PSG que ganó la Champions League tan solo tres años después.
El éxito de Vitinha es inseparable de Luis Enrique, quien lo transformó de una "estación de tránsito" a un "cerebro a toda potencia" en el campo. En el sistema que Enrique construyó, Vitinha no solo pasaba, sino que lideraba, controlaba, regulaba, hacía transiciones y, lo más importante, creaba estabilidad táctica en el mediocampo, un espacio donde el PSG atravesó una crisis durante la era de las superestrellas.
En la victoria de la final de la Liga de Campeones sobre el Inter de Milán por 5-0, Vitinha ejerció el papel de director de orquesta del PSG. |
Contra el Inter de Milán, si bien toda la atención se centró en los goles, fue Vitinha quien cambió el ritmo y la fluidez del partido. El primer gol llegó con un pase preciso a Desiré Doue, un pase que no apareció en la hoja de asistencias, pero que desbloqueó la defensa del Inter. En el tercer gol, Vitinha fue el autor de un pase filtrado que dejó a toda la defensa en estado de shock: un pase preciso y letal que aniquiló cualquier esperanza.
En la Champions League 2024/25, Vitinha es el jugador con más pases de la competición. También es el segundo en distancia recorrida, por detrás de su enérgico compañero João Neves. Pero lo que distingue a Vitinha no es la cantidad, sino la calidad y el contexto: en un equipo con una alta posesión como el PSG, para mantener el ritmo y evitar pérdidas peligrosas, hay que dar los pases de aceleración adecuados en el momento oportuno; eso es un arte.
Contra el Inter, completó 44/46 pases de media distancia, una actuación sorprendente a alta intensidad y clave para las rápidas transiciones que ejecutó el PSG.
Esto demuestra que Vitinha no es un jugador secundario. Es el pegamento táctico, el motor del equipo. Y para jugar en esa posición, se necesita más que solo técnica: se requiere serenidad, confianza absoluta y una determinación férrea en los momentos de tensión.
Lecciones para el fútbol inglés y la indiferencia hacia el “estilo Vitinha”
Irónicamente, el Wolves, un club de la Premier League, tuvo en su momento a Vitinha, pero no logró desarrollar su potencial. Pero el mayor problema no reside en el Wolves, sino en la mentalidad del fútbol inglés.
Hasta ahora, el fútbol inglés aún carece de un centrocampista como Vitinha: no es musculoso ni rápido, pero sabe leer el juego, sabe cómo calmarlo y controlar el espacio sin necesidad de contacto. Antes se le consideraba débil, carente de cualidades combativas. Pero el fútbol moderno ha cambiado: el dominio ya no se basa en la fuerza, sino en la inteligencia. Y Vitinha es una clara representación de esa tendencia.
Vitinha es ahora un factor importante para el PSG. |
Si bien Inglaterra aún lucha por encontrar una solución en el mediocampo (donde Kalvin Phillips está decayendo, Henderson está envejeciendo y Jude Bellingham está demasiado adelantado), sólo "media Vitinha" es suficiente para fortalecer y mejorar el plantel.
Volviendo a la historia de Vitinha, ¿realmente lo regañó Messi? Esa historia se ha convertido en leyenda, pero una carrera siempre necesita una bofetada, real o imaginaria, para motivarse. De la sombra de Messi, de las miradas escépticas de la prensa francesa, Vitinha se ha convertido en un auténtico jugador de talla mundial, y el PSG, por primera vez en muchos años, no necesita superestrellas para ganar.
Luis Enrique está moldeando un PSG disciplinado, estructurado y que ya no vive de momentos individuales. En esa plantilla, Vitinha no es el más destacado, pero es indispensable, como un engranaje silencioso en la maquinaria de un coche de lujo alemán.
Y en el próximo Mundial de Clubes de la FIFA, donde el PSG competirá por el título mundial a nivel de clubes, Vitinha volverá a ser el nombre que marque la pauta. Quién sabe, esta vez, incluso podría hacer sonreír amargamente a Messi, si lo ve.
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Fuente: https://znews.vn/messi-da-sai-ve-vitinha-post1557563.html
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