El Departamento de Comercio de Estados Unidos está extendiendo indefinidamente las exenciones de exportación para los fabricantes de chips de Corea del Sur y Taiwán que utilizan tecnología estadounidense.
La exención originalmente debía expirar en octubre de 2023, un año después de que Washington implementara una política para endurecer las restricciones a las exportaciones de tecnología y equipos de semiconductores a la segunda economía más grande del mundo.
Entre los beneficiarios se encuentra Samsung Electronics, que dedicó 2022 a acelerar la entrega de equipos a su planta de fabricación de chips, ubicada a 30 kilómetros (19 millas) del centro de Xi'an. La planta produce memoria flash NAND, que abastece a fabricantes de teléfonos inteligentes y computadoras en toda China, como Apple, HP y Dell.
Además de Samsung, SK Hynix y Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC) también operan fábricas de semiconductores en China continental. Las empresas han solicitado la ampliación de las exenciones a la exportación.
Sus socios estadounidenses están de acuerdo. Apple ensambla más del 80% de sus iPhones en China, mientras que HP y Dell también dependen en gran medida de la fabricación allí, lo que se vería afectado si se interrumpiera el suministro de semiconductores avanzados de empresas surcoreanas y taiwanesas.
Estados Unidos está decidido a no quedarse atrás de China en la carrera tecnológica de chips. Sin embargo, el país está adoptando un enfoque más lento, temiendo que una salida precipitada pueda perjudicar sus intereses nacionales.
En una audiencia del comité de la Cámara de Representantes en septiembre, el secretario de Comercio, Raimondo, dijo que “adoptando una visión a largo plazo durante los próximos cinco o seis años, podemos lograr mucho de lo que originalmente nos propusimos hacer”.
Las empresas que disfrutan de exenciones de exportación también esperan desvincularse de China a medio y largo plazo. Por ejemplo, Samsung está considerando retirar sus beneficios de la planta de Xi'an para 2028. El primer paso es dejar de invertir en sistemas avanzados, antes de reducir la proporción de productos fabricados en China.
Sin embargo, aún no está claro si la estrategia estadounidense tendrá éxito o no, ya que China está gastando mucho para mejorar su autosuficiencia en semiconductores.
En agosto, Huawei Technologies lanzó inesperadamente un teléfono inteligente equipado con un chip de 7 nanómetros (nm), que estaba en la lista negra de Washington, lo que generó sospechas de que de alguna manera se utilizó tecnología estadounidense en el proceso de desarrollo.
Aunque se considera que esta tecnología está unos 5 años por detrás del proceso de 3 nm que producen en masa TSMC y Samsung, todavía representa un gran avance en la tecnología de semiconductores del continente.
Hay maneras de eludir las restricciones estadounidenses, como importar equipos a través de terceros países, según un asesor técnico de un fabricante chino de semiconductores. Además, muchos ingenieros de Corea del Sur y Taiwán se están trasladando al país, trayendo consigo su experiencia.
(Según NikkeiAsia)
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