La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zakharova (Foto: Sputnik).
En una entrevista con AFP publicada el 9 de diciembre, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, confirmó que los objetivos de "desfascización" y " desmilitarización " de Ucrania, declarados por el presidente ruso Vladimir Putin cuando inició la operación militar en febrero de 2022, permanecen inalterados.
Según la Sra. Zakharova, los acontecimientos que rodearon la crisis de Ucrania han enfatizado la creencia de Rusia en la necesidad de desplegar una operación militar especial.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo que Moscú no permitiría que Ucrania siga siendo un país que represente una amenaza tanto para Rusia como para otros países.
Cuando se le preguntó sobre las perspectivas de resolver el conflicto en Ucrania, la Sra. Zakharova dijo que la única manera de lograr una “paz duradera” era satisfacer efectivamente todas las demandas de Rusia.
"Es necesario afirmar el estatus neutral, no alineado y no nuclear de Ucrania, llevar a cabo la desmilitarización y la desfascización, reconocer las nuevas realidades territoriales y garantizar los derechos de los ciudadanos rusoparlantes y las minorías étnicas que viven en este país (Ukriane)", enfatizó la Sra. Zakharova.
La portavoz también afirmó que Rusia sigue dispuesta a resolver el conflicto por la vía diplomática, afirmando que Moscú nunca la ha rechazado. Sin embargo, para que dichas negociaciones se lleven a cabo, el gobierno de Kiev y Occidente deben adoptar medidas prácticas y demostrar buena voluntad. La Sra. Zakharova añadió que, hasta el momento, ninguno de los dos ha mostrado tal voluntad política.
"Una solución integral, sostenible y justa al conflicto en Ucrania depende en gran medida de abordar las causas del propio conflicto. Occidente debe dejar de suministrar armas al ejército ucraniano, mientras que Kiev debe cesar las hostilidades y retirar sus tropas de los territorios rusos", explicó Zakharova, refiriéndose a cuatro regiones de Ucrania: Zaporiyia, Jersón, Donetsk y Lugansk, que Rusia se anexionó tras un referéndum el otoño pasado.
Según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, los intentos de imponer el "modelo coreano" para la solución pacífica del conflicto en Ucrania son inútiles.
“Los intentos de imponer uno u otro modelo de solución, incluido el norcoreano, por muy exitoso que parezca, carecen de sentido. Lo que se necesita son soluciones completamente diferentes y, sobre todo, una vez más, la voluntad política de quienes han provocado este conflicto y siguen haciendo todo lo posible para asegurar su constante y peligrosa escalada”, declaró Zakharova.
La Sra. Zakharova afirmó que Rusia no ve actualmente "ninguna voluntad política para la paz, ni en Kiev ni en Occidente".
«La prohibición autoimpuesta de negociar con las autoridades rusas, impuesta por el presidente Volodímir Zelenski el 30 de septiembre de 2022, sigue vigente. Kiev rechaza las iniciativas de mediación de paz presentadas por numerosos países en los últimos meses», declaró Zajárova.
El presidente Zelenski firmó un decreto para no negociar con el gobierno del presidente ruso Vladimir Putin. Moscú ha acusado repetidamente este decreto de obstaculizar las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, y ha calificado las condiciones propuestas por Kiev de "irreales".
“Mientras tanto, la llamada fórmula de paz propuesta por el presidente de Ucrania en noviembre de 2022 y considerada la única base viable para un arreglo, de hecho no tiene nada que ver con la paz, sino que consiste en una serie de ultimátums a Rusia que justifican nuevas hostilidades”, subrayó el portavoz.
Las autoridades ucranianas han declarado repetidamente que las conversaciones de paz solo se llevarán a cabo cuando Rusia retire todas sus tropas del territorio ucraniano, incluida Crimea. Además, Ucrania quiere que las conversaciones de paz se basen en la "fórmula de paz" de 10 puntos del presidente Zelenski.
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