Imagen satelital de la planta de Kazán en Rusia (Foto: Planet Labs).
Los medios de comunicación ucranianos publicaron imágenes satelitales que muestran que Rusia está construyendo activamente fábricas militares para producir y reparar aviones estratégicos, helicópteros de combate, drones y bombas guiadas.
Por ejemplo, en la planta de aviación de Kazán, parte de la corporación estatal Rostec, Rusia construye y repara bombarderos estratégicos como el Tu-22M3 y el Tu-160, armas clave que ayudan a Rusia a lanzar misiles hacia Ucrania.
La construcción del nuevo hangar comenzó en 2018, pero en 2022 se aceleró la construcción y este año está prácticamente terminada.
Según los expertos militares, esta fábrica puede reparar y modernizar bombarderos estratégicos.
Mientras tanto, entre 2019 y 2021, en el recinto de la planta de aviación de Irkutsk apareció un hangar con entrada a la pista, y este año se está completando la construcción de otra instalación similar.
El ámbito de actividad de la empresa es la reparación y producción de cazas Su-30 de todas las variantes.
En la planta de construcción de maquinaria de Dubna en Moscú, la Oficina de diseño de construcción de maquinaria estatal de Raduga produce los misiles Kh-22, Kh-55 y Kh-101.
En 2021, Rusia inició la construcción de un gran edificio que se completará en 2023. Se trata de una nueva fábrica para la producción de vehículos aéreos no tripulados rusos, propiedad de la empresa Kronstadt Engineering.
La empresa se centra en la producción de drones militares bajo las marcas Orion, Helios y otras, con diversas modificaciones que van desde drones de reconocimiento hasta drones de ataque.
Nuevos edificios en construcción en la planta de Irkutsk (Foto: Planet Labs).
En la Planta de Aviación Civil Ural de Ekaterimburgo, Rusia, se reparan motores y cajas de cambios para helicópteros militares como el Mi-2, el Mi-8, el Mi-24 y el Ka-52. Todos estos helicópteros fueron utilizados activamente por el ejército ruso en la guerra de Ucrania. Entre 2021 y 2023, se construyó aquí un nuevo y amplio taller.
Anteriormente, Ucrania y los servicios de inteligencia occidentales han declarado públicamente en repetidas ocasiones que Rusia enfrenta una escasez de armas debido a las sanciones de Estados Unidos y sus aliados.
Sin embargo, el mes pasado, el New York Times comentó que después de enfrentar dificultades en los primeros meses desde el estallido de la guerra debido a las sanciones, la industria de fabricación de armas de Rusia ha vuelto a acelerarse rápidamente.
Antes del conflicto, Rusia podía producir 100 tanques al año, según un alto funcionario de defensa occidental. Ahora esa cifra es de 200.
Los funcionarios occidentales también creen que Rusia está en camino de producir 2 millones de proyectiles de artillería al año, el doble de la cantidad que las agencias de inteligencia occidentales estimaron inicialmente que Rusia podría producir antes del conflicto.
Como resultado, Rusia produce más munición que Estados Unidos y Europa. En total, se estima que la producción actual de munición rusa es siete veces mayor que la de Occidente, según Kusti Salm, alto funcionario del Ministerio de Defensa de Estonia.
En septiembre, Rostec, el mayor productor de armas de Rusia, dijo que el presidente Vladimir Putin había ordenado un rápido aumento de la producción para satisfacer la demanda y alcanzar los objetivos de la campaña militar en Ucrania.
«Estamos aumentando la producción a un ritmo vertiginoso», declaró Bekhan Ozdoev, director industrial de Rostec. Según el funcionario, la producción de algunas armas se ha duplicado, decuplicado y, en algunas, incluso multiplicado por diez.
El número de tanques, vehículos blindados, lanzamisiles, artillería, misiles balísticos de corto alcance Iskander, sistemas de misiles tierra-aire de mediano alcance Pantsir y misiles hipersónicos Kinzhal ha aumentado significativamente, dijo.
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