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La Junta de Gestión de Seguridad Alimentaria de Ciudad Ho Chi Minh realizó recientemente una inspección sorpresa y descubrió tres establecimientos en los distritos de Cu Chi, Hoc Mon y la ciudad de Thu Duc que vendían tallos de plátano remojados químicamente y espinacas de agua.
Esto vuelve a hacer sonar la alarma: el problema de la seguridad e higiene alimentaria en la ciudad ha alcanzado niveles alarmantes, lo que genera inquietud entre los consumidores, rodeados de comida contaminada. La opinión pública sigue preguntándose: ¿Cuántos establecimientos ocultos, que no garantizan la seguridad alimentaria, están asesinando silenciosamente a sus compatriotas día y noche?
Según las estadísticas del Ministerio de Salud , en el primer semestre de este año, nuestro país ha tenido miles de casos de intoxicación alimentaria, incluidos muchos casos graves como intoxicación por botulismo, intoxicación por alcohol, intoxicación por hongos del bosque o intoxicación por comer y beber colectivamente... afectando la vida, la salud y el dinero de las personas.
Nunca antes la seguridad alimentaria se había convertido en una preocupación tan importante como hoy, cuando los casos de intoxicación alimentaria son cada vez más comunes en las localidades. La comida contaminada persiste, amenazando la salud y la vida de la comunidad, afectando la calidad de vida de la población y causando cáncer, lo que se cobra la vida de muchas personas.
Según la Organización Mundial del Cáncer (GLOBOCAN), cada año en nuestro país, cerca de 180.000 personas padecen cáncer y tumores, y cientos mueren a diario por estas enfermedades, una de las razones es la mala alimentación. Lo alarmante es que, cada día, a cada hora, además de las causas directas, muchas personas contribuyen a perjudicar a la comunidad y a sí mismas para obtener beneficios inmediatos con productos químicos y pesticidas prohibidos.
En los últimos tiempos, la labor en materia de inocuidad alimentaria en nuestro país ha recibido siempre la atención y la dirección de todo el sistema político , desde el nivel central hasta el local. A finales de 2022, la Secretaría emitió la Directiva 17 sobre "Fortalecimiento de la seguridad alimentaria en la nueva situación", que enfatiza: fortalecer la inspección, el examen y la supervisión de la labor en materia de seguridad alimentaria; combatir, prevenir y sancionar con firmeza a organizaciones, personas, establecimientos de producción y empresas que infrinjan las normas sobre seguridad alimentaria; y prevenir proactivamente la negatividad y los intereses colectivos en el ámbito de la seguridad alimentaria. Ciudad Ho Chi Minh también está estableciendo urgentemente un Departamento de Inocuidad Alimentaria para gestionar, reforzar y sancionar con mayor severidad los problemas de inocuidad alimentaria que afectan a más de 8,9 millones de personas en la zona.
Ahora más que nunca, las autoridades necesitan adaptar los documentos legales y las regulaciones relacionadas con la seguridad e higiene alimentaria a la situación del país; superar la superposición y la elusión de responsabilidades que reducen la eficacia de la gestión estatal de los documentos legales relacionados con la seguridad alimentaria. El uso de alimentos limpios y seguros es una demanda legítima de la población y debe hacerse realidad en un futuro próximo.
Para lograrlo, la seguridad e higiene alimentaria deben abordarse de inmediato y con seriedad. El camino del estómago al cementerio es corto o largo, dependiendo de la capacidad de los organismos de gestión, la responsabilidad de los establecimientos de producción y comercio, y la concienciación de los consumidores.
Es hora de considerar el acto de comerciar, transportar, procesar y consumir alimentos sucios como un delito y debe ser manejado adecuadamente, incluso procesado ante la ley.
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