La temporada 2024/25 marca una transformación espectacular para el centrocampista canario. |
Todo gran equipo necesita un director de orquesta. Un cerebro que marque el ritmo, un corazón que mantenga el ritmo durante 90 minutos, alguien que siempre esté en el lugar correcto en el momento oportuno para marcar la diferencia.
Para el Barcelona, ahora esa persona es Pedri, que ya no es el frágil chico de antaño sino un auténtico "guerrero de titanio" sobre el terreno de juego.
Los números no mienten
La temporada 2024/25 marcó una transformación radical para el centrocampista canario. Jugó 59/60 partidos con el Barça, con solo una ausencia por gripe. Dejando de ser la imagen de un jugador vulnerable y propenso a las lesiones, Pedri es ahora un símbolo de resistencia, estabilidad y capacidad de adaptación.
Esto es aún más valioso en comparación con la temporada pasada, cuando se perdió casi el 40% de los partidos por persistentes problemas físicos. Ahora, el número 8 del Barça es la primera opción de Hansi Flick, un nombre irremplazable en el esquema táctico del equipo catalán.
La mayor diferencia de Pedri reside en que posee el talento de un artista, a la vez que alcanza la fisicalidad y el ritmo de trabajo de un guerrero. No solo juega bien, sino que lo hace con constancia, manteniendo su forma durante toda la temporada.
Pedri es hoy un símbolo de durabilidad, estabilidad y amplitud. |
Flick acertó al retrasar a Pedri unos metros, lo que le permitió cubrir más espacios y controlar mejor el juego. ¿El resultado? Pedri se convirtió en el máximo pasador de La Liga con más de 3100 pases, 1718 de ellos en campo contrario, cifras que reflejan su influencia en todos los aspectos, no solo en el mediocampo.
El papel del Barça
Si Pedri sorprendió a toda Europa al jugar 72 partidos en la temporada 2020/21, incluyendo la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, ese periodo también marcó el fin temporal de su "versión inmortal". Su joven cuerpo no soportó tanta intensidad de partidos, y las constantes lesiones lo llevaron al declive. Pero entonces, en lugar de derrumbarse, eligió renacer.
El Barça no se queda de brazos cruzados. Un estudio genético muscular realizado en Baltimore ha aportado información valiosa: el cuerpo de Pedri no se adapta a los descansos largos. Cuanto más juega con regularidad, más alcanza su estado ideal. Una verdad que desafía la lógica común, pero que es clave para que Flick redescubra la versión perfecta de Pedri: un jugador que no necesita descansar para mantener la forma, sino… jugar de forma continua.
Desde ahí, Pedri no solo puede jugar el papel de "número 10", sino también el de "número 6", conectando líneas, organizando el juego, recuperando balones e incluso marcando goles. Seis goles esta temporada no es una cifra impresionante en términos estadísticos, pero el fútbol que Pedri aporta —creativo, fluido y proactivo— es algo que no se puede medir con cifras.
Flick tomó la decisión correcta al hacer retroceder a Pedri unos metros para poder cubrir más espacio y controlar mejor el juego. |
Por eso el Barcelona no dudó en extender su contrato hasta 2030. Pedri, culé desde niño, ya ha jugado 200 partidos con su equipo de los amores. Y lo que es más importante, se ha convertido en un líder silencioso, sin necesidad de florituras, solo de correr y caminar incansables.
Si Xavi es el maestro del ritmo, Iniesta es el que abre espacios, entonces Pedri se está convirtiendo en una mezcla moderna de ambos, en una forma más duradera, férrea y madura.
El Barcelona tiene un pasado glorioso. Pero con Pedri, la versión de titanio, pueden creer en el futuro.
Fuente: https://znews.vn/nguoi-dan-ong-thep-pedri-post1558181.html
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