Amanda Bucci, que sufre un trastorno alimentario tras el dolor de perder a su hijo, aumentó su peso a 115 kg, lo que le provocó muchos riesgos para la salud.
Amanda Bucci, de Rhode Island, ha luchado contra la obesidad desde la infancia. Cuando perdió 36 kg a los 20 años, pensó que tenía su peso bajo control. Sin embargo, después de casarse a los 24 años y tener que abortar, la mujer recurrió a la comida para aliviar su dolor mental. Esto provocó que ganara 27 kg en solo 6 meses, llegando a un máximo de 115 kg. Actualmente, la madre de dos hijos ha logrado la hazaña de perder 59 kg al cambiar sus hábitos alimenticios y estilo de vida por la salud de ella y su familia.
Amanda dijo que tanto ella como su marido son portadores de un gen que causa un trastorno sanguíneo poco común (talasemia), lo que hace que el embarazo sea de alto riesgo. Sin embargo, Amanda quedó embarazada y dio a luz a una niña sana. Después de eso, la pareja decidió tener otro bebé con la esperanza de un parto seguro como la primera vez.
"Después de dar a luz a nuestra hija Annabelle y ver que estaba sana, entramos en nuestro segundo embarazo con grandes esperanzas de un resultado similar", compartió.
Sin embargo, al segundo bebé le diagnosticaron talasemia y la pareja se enfrentó a la difícil decisión de abortarlo. La talasemia es una enfermedad genética autosómica recesiva. La tasa de hombres y mujeres con la enfermedad es la misma. Si en una pareja ambos son portadores del gen hemolítico, su hijo tiene un 25% de riesgo de padecer la enfermedad, un 50% de probabilidades de ser portador de un gen de la enfermedad y un 25% de probabilidades de tener un hijo normal. Las personas con talasemia tendrán trastornos de coagulación sanguínea, hemólisis y deberán recibir transfusiones de sangre regulares y tratamiento de por vida.
Amanda se sintió atrapada después de este evento traumático, por lo que recurrió a la comida para buscar consuelo. Aún así, estaba decidida a quedar embarazada de nuevo.
Amanda Bucci antes y después de perder peso. Foto: Instagram del personaje
En 2018, después de dar a luz a su segunda hija, Vivienne, Amanda decidió perder peso haciendo pequeños cambios en su estilo de vida, como caminar y comer más saludable. Poco a poco, aumentó su rutina de ejercicios a 65 minutos de cardio por día combinado con levantamiento de pesas cinco días a la semana.
“Uno de los cambios más importantes que he hecho en mi vida fue centrarme en bajar de peso y mejorar mi salud. No solo por mí, sino por toda mi familia”, dice Amanda.
Ahora, el ejercicio se ha convertido en parte de su rutina diaria y la hace sentir bien. Gracias a su pérdida de peso y a su mejor salud, Amanda puede disfrutar más de la vida y convertirse en una madre activa y dedicada a sus hijos.
Después de perder peso, Amanda tenía exceso de piel en la parte inferior del abdomen, por lo que decidió eliminarla con una cirugía de abdominoplastia. Desafortunadamente, tuvo complicaciones con la anestesia durante la cirugía y tuvo que permanecer en el hospital durante 10 días. El proceso de recuperación también fue una ardua batalla para Amanda pero la superó con éxito.
"Ahora estoy sana de nuevo. Me alegro de haber mejorado mi imagen personal. Me siento segura de mí misma", dijo la mujer.
Hong Van (según el Daily Mail )
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