Los científicos critican las afirmaciones sobre un supuesto esqueleto alienígena expuesto en el Congreso de México.
Uno de los dos cuerpos que Jaime Maussan afirmó que «no eran humanos». Foto: Daniel Cárdenas/Agencia Anadolu
El Congreso mexicano celebró una audiencia el 14 de septiembre sobre "fenómenos aéreos no identificados" (FANI), término que se utiliza actualmente para describir los ovnis. Según Live Science , los FANI también han sido objeto de audiencias en el Congreso de Estados Unidos durante los últimos dos años.
Un equipo integrado por el periodista mexicano Jaime Maussan y el médico militar José de Jesús Zalce Benítez presentó dos esqueletos en cajas similares a ataúdes ante el Congreso mexicano. No medían más de un metro de altura, parecían muy delgados, con piel gris y cabezas grandes. Maussan y sus colegas afirmaron que las pruebas de ADN revelaron que las criaturas de tres dedos no eran humanas y que sus abdómenes contenían huevos que podrían utilizarse para la reproducción. Maussan indicó que los esqueletos provenían de Perú y que la datación por radiocarbono demostró que tenían 1000 años de antigüedad.
Los dos cuerpos causaron revuelo en 2017 y 2018. En aquel entonces, los expertos concluyeron que estaban compuestos por numerosas partes de cuerpos humanos ensambladas. Maussan afirmó que, desde entonces, muchas pruebas han demostrado que los cuerpos no son humanos. Sin embargo, también recalcó que no afirmó que fueran extraterrestres.
Rafael Bojalil-Parra, director de investigación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAD) en la Ciudad de México, afirmó que la historia era absurda. «El hecho de que el Congreso permitiera que este autoproclamado ufólogo hablara refleja la corriente anticientífica que impera hoy en México», declaró Bojalil-Parra. Asimismo, negó que la UAD hubiera realizado pruebas de ADN a los restos. En 2017 se realizó una prueba de carbono-14, pero un acuerdo comercial impidió que la universidad divulgara los resultados.
Si los restos fueran extraterrestres, la datación por carbono-14 sería inútil. «La datación por carbono se basa en los átomos de carbono que se crean cuando la radiación solar incide en la atmósfera superior de la Tierra», explica David Anderson, profesor asociado de antropología en la Universidad de Radford, Virginia. «Para determinar la edad de un cuerpo extraterrestre, necesitamos conocer la proporción de carbono-14 en su planeta, no en la Tierra».
Otros científicos también han desestimado las afirmaciones de Maussan. Según Andrew Nelson, jefe del departamento de antropología de la Western University en Ontario, los estudios han demostrado que algunos de los cuerpos son momias humanas que han sido modificadas deliberadamente para que parezcan extraterrestres, como por ejemplo los pies.
“El pie muestra signos de modificación en la primera y cuarta falanges, cortando la piel y el tejido blando detrás de los dedos, lo que da como resultado un pie con dedos extremadamente largos”, concluyó Rodolfo Salas-Gismondi, paleontólogo de vertebrados de la Universidad Cayetano Heredia y del Museo de Historia Natural de Lima, en un análisis de 2017.
Según Nelson, aunque Maussan mencionó pruebas de carbono-14 y ADN, no presentó los resultados de los análisis a la comunidad científica para su revisión. Si los restos tienen efectivamente 1000 años de antigüedad y proceden de Perú, cabe preguntarse si fueron robados y cómo salieron del país.
An Khang (Según Live Science )
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