Situada en el curso inferior del río Tien, en el sistema del río Mekong, la tierra de Tien Giang permanece colmatada durante todo el año, y desde la antigüedad ha formado jardines ricos y fértiles.
Este lugar no solo es famoso por muchas frutas deliciosas como la yaca, el longan, el durian, la caimito... sino también por ser uno de los tres graneros de flores más grandes de la región suroeste, especialmente bullicioso cada primavera.
Al hablar del mercado de flores de Tien Giang, lo primero que cabe mencionar es la aldea de flores de My Tho (ciudad de My Tho, provincia de Tien Giang). Ubicada a lo largo de la Carretera Nacional 50, que atraviesa las comunas de Dao Thanh, My Phong y Tan My Chanh, la aldea de flores de My Tho se llena de gente, sobre todo durante el Tet, debido a la afluencia de comerciantes y turistas de todas partes.
Los lugareños afirman que la aldea de las flores surgió aquí antes de 1975 y que, en los últimos años, el número de familias que se dedican al cultivo de flores ha aumentado significativamente, abasteciendo así el mercado con más de un millón de macetas cada Tet. En la aldea de My Tho, hay familias que se han dedicado al cultivo de flores durante cuatro o cinco generaciones. «Cultivar flores es tanto un trabajo para ganarse la vida como una forma de llevar hermosas macetas a todas las familias», comentó el Sr. Sau, propietario de un jardín en la comuna de My Phong.
Con el desarrollo del mercado de flores del Tet, la zona de cultivo de flores en Tien Giang se está expandiendo cada vez más a los distritos de Cho Gao y Go Cong Tay para atender la creciente demanda de los clientes en todas partes.
Los jardineros no solo amplían la superficie cultivada, sino que también se centran en la variedad. Desde los primeros meses del año, plantan numerosas flores de colores vivos y tamaños diversos, tanto autóctonas como importadas, fertilizándolas con esmero y programando su floración para que alcance su máximo esplendor durante el Tet. Entre las flores más populares y apreciadas de Tien Giang se encuentran las caléndulas, los crisantemos frambuesa, las crestas de gallo, los crisantemos holandeses, los lisianthus y las gerberas. La estampa más hermosa se vive al amanecer, cuando la suave bruma aún se posa sobre los macizos de flores.
Según el calendario anual, a partir del 10 de diciembre, los jardines de flores se llenan de trabajadores. Normalmente se dedican a otros trabajos, pero ahora se reúnen en el pueblo de las flores para trabajar durante la temporada. Personas de todas las edades, desde jóvenes hasta ancianos, participan en las distintas etapas del trabajo en el jardín: recoger los pequeños brotes de las ramas principales o las flores secundarias, colocar tutores, empaquetar cajas, transportar... Mientras trabajan, charlan, ríen, se llaman unos a otros, y el ruido de los vehículos hace que el ambiente sea aún más bullicioso.
Revista Heritage






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