Caminar al aire libre es especialmente beneficioso para el estado de ánimo y el sueño. (Fuente: Pixabay) |
Caminar se considera un deporte efectivo y fácil de practicar, porque no necesitas un equipo sofisticado, una membresía en un gimnasio, solo un buen par de zapatos y la voluntad de moverte.
Esta actividad, aparentemente básica, en realidad ayuda a desencadenar una cadena de cambios positivos en el cuerpo, especialmente cuando la caminata dura hasta una hora. Cada minuto de esa caminata cuenta.
Entonces, ¿qué le sucede realmente a tu cuerpo cuando caminas durante una hora al día?
Los primeros 5 minutos
En cuanto caminas, tu corazón detecta el movimiento y empieza a latir un poco más rápido. Tus vasos sanguíneos se dilatan ligeramente, permitiendo que llegue más sangre oxigenada a tus músculos y cerebro. Este simple cambio despierta todo tu cuerpo, preparando el terreno para una mejor concentración, claridad mental y coordinación.
Incluso tus pies y piernas empezarán a calentarse a medida que aumenta la circulación sanguínea. Si sientes rigidez por estar sentado demasiado tiempo, empezará a desaparecer en estos primeros minutos.
10-15 minutos
Al llegar a este punto, la frecuencia cardíaca aumenta de forma constante. Los músculos, especialmente los de las piernas y las caderas, empiezan a demandar más oxígeno. Los pulmones responden respirando más profundamente, lo que aumenta el aporte de oxígeno a la sangre.
Esta fase activa las fibras musculares de contracción lenta, responsables de la resistencia. Los músculos comienzan a utilizar la glucosa almacenada como energía y el cuerpo quema más calorías, generalmente entre 50 y 70 calorías después de caminar 15 minutos.
20-30 minutos
En este punto, el cuerpo se calienta y el metabolismo comienza a cambiar. La grasa se convierte en una importante fuente de combustible, especialmente al caminar a paso ligero. El cuerpo entra en la "zona de quema de grasa", donde la grasa almacenada se convierte en energía utilizable.
Durante esta etapa, también se produce una ligera disminución de las hormonas del estrés, como el cortisol. Caminar por la naturaleza reduce la ansiedad y puede mejorar el estado de ánimo al estimular la liberación de sustancias químicas que nos hacen sentir bien, como las endorfinas y la dopamina.
30-40 minutos
A medida que tu cuerpo se adapta a un ritmo cómodo, algo más empieza a cambiar: tu claridad mental. Se ha demostrado que caminar mejora la memoria, reduce la fatiga mental y mejora la concentración.
Según un estudio de la Universidad de Stanford, caminar durante 40 minutos incluso se ha relacionado con un aumento del pensamiento creativo y de la capacidad para resolver problemas.
Físicamente, el líquido sinovial en las articulaciones aumenta, actuando como lubricante natural. Esto hace que las rodillas, las caderas y los tobillos sean más suaves y flexibles.
40-50 minutos
En este punto, el cuerpo está completamente inmerso en una actividad aeróbica constante. Dependiendo de la velocidad al caminar y del peso corporal, se pueden quemar entre 150 y 250 calorías. Los glúteos, los isquiotibiales, las pantorrillas e incluso el torso participan activamente, especialmente al caminar en una pendiente.
La constancia en el movimiento durante este período también ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina. Esto significa que el cuerpo puede controlar mejor los niveles de azúcar en sangre, reduciendo así el riesgo de diabetes tipo 2 con el tiempo.
50-60 minutos
La última parte de la caminata es muy beneficiosa para el sistema cardiovascular. Caminar una hora fortalece el corazón, reduce el colesterol malo (LDL) y aumenta el colesterol bueno (HDL). La presión arterial también baja ligeramente al terminar de caminar, un beneficio que va de la mano con el ejercicio regular.
Los huesos también se ejercitan y mantienen su densidad. Con el tiempo, esto reduce el riesgo de osteoporosis, especialmente en adultos mayores.
Después de caminar
Incluso después de terminar la caminata, los beneficios continúan. Durante el descanso, el cuerpo se ocupa de reparar músculos ligeramente desgastados y fortalecer los tejidos. El metabolismo se mantiene alto durante un tiempo, lo que significa que se siguen quemando calorías.
El estado de ánimo se mantiene elevado y la calidad del sueño tiende a mejorar, especialmente si se camina al aire libre con luz natural. Caminar regularmente durante una hora también se relaciona con un menor riesgo de enfermedades crónicas como cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer.
Fuente: https://baoquocte.vn/nhung-loi-ich-suc-khoe-sau-mot-gio-di-bo-moi-ngay-311421.html
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