Que las personas mayores vivan una vida sana y feliz y limiten las enfermedades es el deseo no sólo de las personas mayores, sino también de toda la familia y la sociedad.
El calor de los últimos días ha provocado un aumento en el número de pacientes que acuden al Hospital General Provincial para exámenes y hospitalización, especialmente ancianos. Según los médicos del hospital, las olas de calor intensas, repentinas y prolongadas del verano afectarán gravemente la salud de las personas. En particular, en las personas mayores, es muy fácil sufrir trastornos del sistema nervioso y cardiovascular debido a la deshidratación y la pérdida de electrolitos. Sin embargo, su capacidad de autorregulación se ve muy afectada, ya que todas sus funciones se ven afectadas y el sistema nervioso se encuentra estancado. Las consecuencias son: si es leve, el cuerpo se encuentra en un estado constante de fatiga, debilidad en las extremidades, olvido e irritabilidad, pulso acelerado y palpitaciones, y, en casos más graves, colapso cardiovascular. Además, el hábito de usar el aire acondicionado a bajas temperaturas durante muchas horas, especialmente por la noche, puede aumentar el riesgo de golpe de frío. Por lo tanto, las personas con presión arterial alta no deben ducharse con agua fría justo después de salir del sol, ya que esto puede causar complicaciones peligrosas. Además, los cambios repentinos del clima hacen que las personas mayores sean susceptibles a resfriados y enfermedades respiratorias, dolores musculares y articulares, especialmente dolores que a menudo ocurren en las articulaciones de las rodillas, la columna lumbar y las articulaciones de las manos y los pies.
Para prevenir las enfermedades de verano, los médicos recomiendan que las personas mayores beban suficiente agua todos los días para no tener sed. Deben comer muchas verduras y frutas, especialmente las de fácil digestión, para obtener más agua y micronutrientes y prevenir el estreñimiento. Limiten las salidas cuando hace calor. Si tienen que salir de casa para trabajar, deben usar un sombrero de ala ancha y ropa fina y fresca. Al volver a casa del sol, no deben beber agua helada ni alimentos fríos; no deben beber cerveza fría, especialmente las personas con enfermedades cardiovasculares, hipertensión o asma, y no deben bañarse inmediatamente cuando aún estén sudando... Además, los chequeos médicos regulares para las personas mayores son muy importantes. Las personas mayores necesitan controlar su salud y detectar enfermedades a tiempo, contar con métodos de tratamiento oportunos para prevenir y controlar mejor las enfermedades.
Además de cuidar la salud física, también es necesario cuidar la salud mental de las personas mayores para que vivan felices, saludables y sean útiles a sus familias y a la sociedad. Una actitud optimista siempre es una medicina eficaz para superar las enfermedades. Por lo tanto, las personas mayores deben mantener un espíritu alegre y optimista, comer bien, hacer ejercicio con regularidad y someterse a chequeos médicos periódicos. Los hijos y nietos deben animar a las personas mayores a participar en actividades sociales, como clubes de voluntariado, aficiones como el ajedrez o actividades deportivas como yoga, taichí, senderismo, etc. Esto les ayudará a controlar bien su salud, tener flexibilidad y claridad para disfrutar la vida al máximo.
Es especialmente importante que las familias dediquen más tiempo al cuidado de sus abuelos y padres, conversando a menudo, leyendo el periódico, viendo la televisión o hablando de temas que les interesan. El amor y el cuidado de los familiares son fundamentales para ayudar a las personas mayores a mantenerse sanas y disfrutar de una vida feliz con sus hijos y nietos.
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