Berlín implementó el cambio de política después de que una mujer de 33 años, cuyo nombre no ha sido revelado, presentara una denuncia por discriminación después de que un empleado de una piscina municipal le pidiera que se cubriera los senos durante su visita en diciembre de 2022. Al negarse, el empleado la obligó a abandonar la piscina. La mujer afirmó que las normas de la piscina no tenían nada que ver con el género.
La mujer acudió entonces a la Defensoría del Pueblo del Senado para exigir igualdad de trato, en la que las mujeres puedan nadar en topless como los hombres.
En respuesta a las quejas y a la intervención del Defensor del Pueblo, Berliner Baederbetriebe, la empresa que gestiona las piscinas públicas de la ciudad, decidió cambiar una serie de códigos de vestimenta.
"La Defensoría del Pueblo acoge con satisfacción la decisión sobre el caso Baederbetriebe, ya que establece la igualdad de derechos para todos los berlineses, independientemente de su género", afirmó la Defensora del Pueblo, Doris Liebscher.
Anteriormente, a las mujeres que hacían topless en las piscinas de Berlín se les pedía que se cubrieran o se fueran, y en ocasiones se les prohibía regresar. «Ahora es importante que la norma se aplique de forma coherente y que no se dicten más expulsiones ni prohibiciones», declaró Liebscher.
Berlín no es la primera ciudad de Alemania que permite a las mujeres hacer topless en piscinas públicas. El año pasado, las ciudades de Siegen, Gotinga y Hannover también introdujeron regulaciones similares.
Minh Hoa (t/h)
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