Este método es un producto de investigación conjunta de muchos grupos de expertos de diferentes organizaciones, como la Universidad de Cambridge (Reino Unido), la Universidad Tecnológica de Nanyang (Singapur), el Instituto Paul Scherrer (Suiza), el Centro de Investigación Técnica de Finlandia, la Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear...
La nueva técnica permite realizar cambios estructurales en aleaciones metálicas durante la impresión 3D, optimizando sus propiedades sin recurrir al método tradicional de forjado en caliente, utilizado durante miles de años. Los resultados de la investigación se han publicado oficialmente en la revista Nature Communications.
La tecnología moderna de impresión 3D ofrece numerosas ventajas sobre otros métodos de fabricación. Permite crear productos con formas complejas y utiliza mucho menos material que los métodos de fabricación tradicionales. Sin embargo, también presenta ciertas desventajas.
“Uno de los principales problemas son los elevados costes de producción debido a la necesidad de refinar el producto una vez fabricado”, afirmó el Dr. Matteo Seita, del equipo de investigación de la Universidad de Cambridge.
Desde la Edad del Bronce, los productos metálicos se han creado mediante el calentamiento y la forja. Este método permite moldear el metal en la forma deseada y le confiere las propiedades necesarias, como la ductilidad o la resistencia.
Sin embargo, las técnicas actuales de impresión 3D aún no permiten un control similar de las propiedades, por lo que se requiere una intervención técnica continua una vez finalizada la impresión.
Seita y sus colegas han desarrollado un nuevo método para la impresión 3D de metal que permite controlar la estructura interna del material durante su fusión con láser. El método utiliza tecnología estándar de impresión 3D láser, pero con una ligera modificación del proceso.
“Descubrimos que el láser actúa como un ‘micromartillo’, ayudando a endurecer el metal durante el proceso de impresión 3D”, dijo el Dr. Matteo Seita.
Los productos fabricados de metal mediante el nuevo método de impresión 3D tienen propiedades equivalentes al acero producido por métodos tradicionales, tanto en teoría como en pruebas prácticas.
“Creemos que este método reducirá el coste de la impresión 3D de metal, mejorará la sostenibilidad y revolucionará la industria metalúrgica”, agregaron los expertos.
(según Securitylab)
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