En los últimos años, la Secretaría y el Primer Ministro han aplicado estrictamente el espíritu de prohibición de los regalos de Tet por parte de los superiores, y de que los superiores se "aprovechen" de sus subordinados.
Este año, la Directiva de la Secretaría y del Primer Ministro también se emitió muy pronto, haciendo hincapié en la necesidad de aplicar estrictamente la prohibición de organizar visitas y felicitaciones de Año Nuevo a superiores y líderes de todos los niveles; la prohibición de organizar delegaciones centrales para visitar y felicitar por el Año Nuevo a los comités del Partido y a las autoridades de las provincias y ciudades; y la prohibición estricta de dar o presentar regalos de Año Nuevo a líderes de todos los niveles en cualquier forma.
La estricta aplicación del espíritu de prohibición de los regalos del Tet, que se ha implementado durante muchos años, ha dado resultados notables (foto ilustrativa).
La directiva del Gobierno Central de aplicar rigurosamente el espíritu de la prohibición de dar regalos durante el Tet, la prohibición de que los subordinados acudan a niveles superiores durante el Tet y la prohibición de que las localidades acudan al Gobierno Central durante el Tet ha tenido resultados notables.
De hecho, desde hace muchos años, la situación de los coches con matrícula azul procedentes de diversas localidades que acudían en masa a Hanoi cerca del Tet ha desaparecido.
Esta directiva también es muy significativa, porque alivia la pesada carga psicológica de los subordinados.
Antiguamente, era costumbre dar regalos y sobornos durante el Tet como un "deber", y si uno no los daba, temía que sus superiores lo notaran. Muchos lo consideraban una "carga", pero como se había convertido en una costumbre, había que seguirla.
Los vietnamitas valoran la lealtad y mantienen la tradición de recordar a quien plantó el árbol al comer su fruto. Por eso, cada Tet, es común que la gente se intercambie regalos para demostrar afecto, gratitud y respeto.
Hay que afirmar que intercambiar pequeños regalos al comienzo del año nuevo es una buena costumbre, no tiene nada de malo.
Sin embargo, evitar que esta costumbre se distorsione y se utilice para sobornar a superiores con motivos impuros nunca ha sido fácil.
Si hay malas intenciones, no es necesario esperar al Tet; se pueden dar regalos en cualquier momento. Y con la tecnología actual, ¿acaso dar regalos requiere contacto físico?
En otras palabras, en cuanto a la forma, es muy difícil reconocer y controlar la entrega de regalos durante el Tet. Obviamente, muchas personas no necesitan visitarse en sus casas, ni ir a la oficina, ni siquiera llamarse o enviarse mensajes, pero aún así pueden dar y recibir regalos de muchas maneras.
Pero sea como sea, tanto si se da un regalo por afecto como por motivos personales, tanto quien lo da como quien lo recibe lo notarán de inmediato.
Por ejemplo, el juicio contra el expresidente de la editorial educativa Nguyen Duc Thai, celebrado la tarde del 16 de enero, reveló que, gracias a la colaboración de socios, el acusado Thai recibió casi 25 mil millones de VND en sobornos. Durante el Tet, el acusado recibió numerosos obsequios, cada uno con un valor que oscilaba entre varios cientos de millones y varios miles de millones de VND.
Es evidente que los regalos del Tet aquí ya no tienen un significado puro, ni expresan sentimientos personales según las tradiciones culturales y la ética social. Si se tratara de una rama de durazno en flor, un par de bánh chưng, una gallina o una maceta de bonsái, se podría decir que son regalos sentimentales, pero ¿cómo se justifica un gasto de cientos de millones de dong?
Hay que reconocer que detectar o controlar la entrega ilegal de regalos durante el Tet es muy difícil. La vigilancia y el control no pueden ofrecer resultados exhaustivos, por lo que lo más importante es prevenirla mediante la información y el ejemplo de los propios líderes.
Quizás la calidad y la valentía del líder, de la persona con autoridad, sean el factor decisivo. Si son estrictos y están decididos a no aceptar concesiones, ningún subordinado, ningún individuo que busque sacar provecho, se atreverá a ceder. En otras palabras, la autoconciencia del cuadro directivo es el factor decisivo.
Sin embargo, conviene reiterar que no debemos confundir el dar valiosos regalos de Tet con el propósito de sobornar de forma encubierta con dar regalos y felicitaciones de Tet por puro sentimiento; no debemos ser tan extremistas como para pensar que, aunque se acerque el Tet, no necesitamos desearnos nada unos a otros.
Intercambiar pequeños regalos al comienzo del año nuevo es una buena costumbre, no hay nada que temer. Sin embargo, es necesario evitar que esta costumbre se distorsione y se abuse de ella.
En otras palabras, dar regalos durante el Tet no es malo, pero si el acto de dar regalos va acompañado de motivos y propósitos impuros, se trata de una conducta negativa que debe ser condenada y prevenida.
Fuente: https://www.baogiaothong.vn/qua-tet-ai-tang-tang-ai-192250116223646276.htm






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