Tras siete años de infertilidad, una maestra de primaria recibe con alegría a tres "granos de arena" del amor.
Durante casi 7 años, en su búsqueda de su hijo, la Sra. Bui Thi Giang (nacida en 1988, de Ninh Binh ) nunca pensó en rendirse, a pesar de que el camino estuvo lleno de espinas y obstáculos.
En junio de 2012, la hermosa historia de amor entre la profesora Bui Thi Giang y el marinero Tran Van Thien culminó con una feliz boda tras casi tres años de relación. Debido a los frecuentes viajes de trabajo del señor Thien, la pareja deseaba tener pronto un hijo para aliviar la soledad durante sus ausencias. Sin embargo, a pesar de sus grandes deseos, el resultado no fue el esperado.
| Dos ángeles de Giang y Thien. |
En 2013, mientras trabajaba en Hai Phong , el Sr. Thien siguió el consejo de un amigo y se sometió a un chequeo de salud reproductiva. El resultado fue sorprendente: le diagnosticaron infertilidad masculina, posiblemente debido a complicaciones derivadas de las paperas que contrajo en su infancia. Este shock llevó a la pareja a acudir a un hospital general para una segunda revisión, pero el resultado fue el mismo: «No pueden tener hijos de forma natural; necesitan someterse a un tratamiento de reproducción asistida por fecundación in vitro (FIV)».
Tras once meses de espera a que su esposo se embarcara en un crucero, Giang y él retomaron la búsqueda de un hijo, visitando hospitales de todo tipo. Aunque su situación económica era inestable, estaban decididos a pedir dinero prestado para someterse a un tratamiento de fecundación in vitro. Sin embargo, la primera transferencia embrionaria no tuvo éxito, lo que sumió a Giang en una profunda tristeza y preocupación. Durante casi siete años, su deseo de tener un hijo se hizo cada vez más fuerte, pero la realidad era demasiado cruel, lo que a veces la llevaba a la desesperación.
Sin embargo, la Sra. Giang se mantuvo firme y no se rindió. Durante los casi siete años de infertilidad, ella y su esposo tuvieron que superar numerosas dificultades económicas y prejuicios sociales. Pero gracias al apoyo de sus familiares, siguieron esperando con esperanza el día en que llegaría el momento de la maternidad.
En 2017, por casualidad, la Sra. Giang se enteró del Hospital de Andrología e Infertilidad de Hanoi y leyó las historias de éxito de parejas infértiles allí.
Cuando llegaron las vacaciones de verano, coincidiendo con el día en que su marido disfrutaba de un permiso tras un largo viaje en tren, la pareja acudió al hospital para una revisión. Esta vez, la suerte le sonrió al recibir la noticia de que la transferencia embrionaria había sido un éxito tras varios intentos fallidos.
El 10 de septiembre de 2018 nació su primera hija, llenando a la familia de una alegría indescriptible. La difamación y los prejuicios sociales ya no afectan a la Sra. Giang.
En diciembre de 2020, la Sra. Giang regresó al hospital para la transferencia de los embriones congelados restantes y, de nuevo, tuvo suerte: se formaron dos niñas gemelas en su vientre. El 19 de agosto de 2021, nacieron las dos preciosas niñas, llenando de felicidad a la familia.






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