
La tecnología de "espermatozoides robóticos" ultrapequeños promete marcar el comienzo de una nueva era en el tratamiento de la infertilidad, diagnosticando la subfertilidad y administrando medicamentos con precisión al sistema reproductor femenino - Foto: AI
Científicos de la Universidad de Twente (Países Bajos) acaban de publicar un interesante estudio en el que han creado "espermatozoides robóticos", células de esperma bovino recubiertas de una capa de partículas magnéticas microscópicas que les permiten ser controladas por campos magnéticos y seguir con precisión su trayectoria en tiempo real.
Aunque aún no se ha probado en organismos vivos, el equipo de investigación controló con éxito el esperma robótico para que se moviera dentro de un modelo anatómico 3D de tamaño natural del sistema reproductor femenino y observó todo el proceso utilizando imágenes de rayos X.
Se espera que el estudio, publicado en la revista npj Robotics a principios de septiembre de 2025, revolucione el tratamiento de la infertilidad, ayude en el diagnóstico de la infertilidad e incluso mejore las técnicas de fertilización in vitro (FIV).
Según el equipo de científicos, estos espermatozoides robóticos están recubiertos con una capa de nanopartículas de óxido de hierro, lo que les permite reaccionar a campos magnéticos externos. Al modificar la intensidad y la dirección del campo magnético, los investigadores pueden controlar con precisión el movimiento de los espermatozoides desde un cuello uterino simulado, a través de la cavidad uterina y hacia la trompa de Falopio, donde suele ocurrir la fecundación natural.
En particular, el recubrimiento magnético ayuda a que los espermatozoides robóticos sean claramente visibles en las imágenes de rayos X, algo que antes era casi imposible con los espermatozoides naturales.
Los espermatozoides asistidos por robot podrían convertirse en una nueva herramienta médica, permitiendo la administración directa de medicamentos a zonas difíciles de alcanzar del sistema reproductor femenino, como el útero, las trompas de Falopio o áreas dañadas por enfermedades.
Esto es particularmente útil en el tratamiento de enfermedades que afectan significativamente la fertilidad, incluido el cáncer de útero, la endometriosis y los fibromas uterinos.
Con su enfoque específico, esta tecnología promete optimizar la eficacia del tratamiento, minimizar los efectos secundarios y abrir perspectivas para un tratamiento personalizado en el futuro.
Al rastrear directamente la trayectoria de los espermatozoides robóticos, los científicos obtienen una comprensión más precisa de los mecanismos de transporte de los espermatozoides dentro del sistema reproductor femenino, obteniendo así conocimiento sobre las causas de muchos casos de infertilidad previamente inexplicables.
Además, controlar los espermatozoides con robots también podría contribuir a mejorar las técnicas de fertilización in vitro (FIV), un método que ayuda a que nazcan decenas de miles de bebés cada año.
Los resultados de la investigación también mostraron que el esperma robótico no causó toxicidad a las células uterinas humanas incluso después de 72 horas de contacto continuo, lo que abre la posibilidad de una aplicación segura en el futuro.
Sin embargo, los expertos enfatizan que esta tecnología aún está en sus primeras etapas de pruebas y requiere más investigación antes de que puedan comenzar los ensayos clínicos en humanos.
El profesor Islam Khalil, autor principal del estudio, dijo: "Estamos convirtiendo a los espermatozoides, el sistema de transporte natural del cuerpo, en microrrobots programables, abriendo la puerta a una medicina reproductiva más precisa y eficiente".
Fuente: https://tuoitre.vn/tinh-trung-robot-se-duoc-dung-de-dieu-tri-vo-sinh-trong-tuong-lai-20250910181805335.htm






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