Respecto a la "misteriosa" epidemia en el Congo que ha causado 406 casos, incluyendo 31 muertes, el Dr. Hoang Minh Duc, Director del Departamento de Medicina Preventiva, declaró que continuará monitoreando y siguiendo de cerca la evolución de la epidemia; cuando surjan novedades, coordinará la evaluación de riesgos y propondrá las respuestas adecuadas.
Un paciente infectado con viruela del mono recibe tratamiento en un hospital de Goma, República Democrática del Congo, el 17 de agosto de 2024. (Foto ilustrativa: Getty Images/TTXVN)
El Departamento de Medicina Preventiva del Ministerio de Salud informó la noche del 11 de diciembre, citando información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en la zona de Panzi, provincia de Kwango, República Democrática del Congo, se han registrado 406 casos de una enfermedad desconocida, incluyendo 31 fallecimientos. Los síntomas de la enfermedad incluyen fiebre, dolor de cabeza, tos, secreción nasal y dolores musculares. Los casos se presentan principalmente en niños (el 53% de los casos y el 54,8% de los fallecimientos corresponden a menores de 5 años) y todos los casos graves presentan desnutrición severa. El Departamento de Medicina Preventiva continuará monitoreando y siguiendo de cerca la evolución de la epidemia; realizará vigilancia epidemiológica proactiva basada en eventos, con información sobre la epidemia en la República Democrática del Congo; y coordinará con la Organización Mundial de la Salud y los puntos focales del RSI en los países para actualizar y compartir información sobre la epidemia. En caso de nuevos acontecimientos, el Departamento de Medicina Preventiva coordinará con la Organización Mundial de la Salud, los CDC de EE. UU. y las unidades pertinentes para evaluar el riesgo y proponer respuestas adecuadas, incluyendo el fortalecimiento de las medidas de cuarentena médica. Respecto a la misteriosa epidemia en el Congo, se sabe que la zona afectada es rural, en una provincia remota, lejos de la capital, Kinshasa (a 48 horas por carretera). Esta zona también ha sufrido escasez de alimentos en los últimos meses; las condiciones médicas son precarias, las tasas de vacunación son bajas y el acceso al diagnóstico y al tratamiento de casos es muy limitado. Además, es la temporada de lluvias, por lo que el acceso a los servicios médicos es muy difícil (lo que dificulta la determinación de la causa de la enfermedad). La malaria es una enfermedad común en esta zona y se está identificando como posible causa relacionada con los casos; sin embargo, las medidas de control de la malaria también son muy limitadas. El Departamento de Medicina Preventiva informó que, actualmente, la Organización Mundial de la Salud evalúa el nivel de riesgo para las comunidades afectadas en la zona del brote como alto, basándose en la información sobre la limitada provisión y el acceso a los servicios de salud; las bajas tasas de vacunación; las difíciles condiciones de vida, la escasez de alimentos y las dificultades de transporte en la zona; y, al mismo tiempo, registra información inicial sobre grupos de casos en núcleos familiares, lo que indica la posibilidad de propagación dentro de los hogares. Sin embargo, a nivel nacional en la República Democrática del Congo, el riesgo se considera moderado, ya que el brote actual está localizado en la zona de Panzi, provincia de Kwango, aunque existe la posibilidad de que se extienda a zonas vecinas. A nivel regional y mundial, la OMS evalúa el nivel de riesgo como bajo, y solo destaca la vigilancia en la frontera con Angola, país vecino cercano a la zona del brote. Algunos países de la región también consideran bajo el riesgo de que la enfermedad ingrese desde la República Democrática del Congo, debido al escaso número de visitantes procedentes de esta región y a la falta de vuelos directos desde la República Democrática del Congo. Fuente: https://nhandan.vn/theo-doi-chat-che-dich-benh-bi-an-khien-nhieu-nguoi-mac-tu-vong-tai-congo-post849954.html





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