En cada salida al mar, los pescadores no solo capturan peces, sino que también reafirman su presencia en las zonas de pesca tradicionales. «Ir a Truong Sa no es solo por la pesca, sino también para decirle al mundo que este lugar pertenece a Vietnam», confesión del anciano pescador Tran Van Hung (Quang Ngai) conmueve a todo aquel que la escucha.
Él y su hijo se han enfrentado muchas veces a tormentas, tanto naturales como provocadas por el hombre, pero nunca le han dado la espalda al mar.
Quédate en el mar: protege el pueblo, protege el país.
Para muchos pescadores, permanecer en el mar no es solo una forma de ganarse la vida, sino una responsabilidad con el país. En Da Nang , se han creado equipos solidarios en el mar para apoyarse mutuamente en tiempos difíciles y, juntos, proteger las aguas de su patria.
“Cuando un barco sufre un accidente, todo el equipo acude al rescate. No solo conservamos a nuestros amigos, sino también la presencia de los vietnamitas en nuestro mar”, afirmó Le Cong Hau, un joven pescador de la aldea de Nam O.
Las aldeas pesqueras de Hue, como Thuan An y Tu Hien, también formaron grupos de jóvenes pescadores que recibieron capacitación en técnicas de supervivencia, respuesta a desastres y difusión de conocimientos sobre la soberanía del mar y de las islas.
Esto no sólo mejora la eficiencia laboral sino que también ayuda a formar una generación de pescadores conscientes y conocedores, dispuestos a seguir los pasos de sus padres.
El patriotismo y la conciencia de la protección de la soberanía se fomentan gradualmente desde la escuela. En muchas zonas costeras, las escuelas han integrado el tema del mar y las islas en sus currículos y actividades extracurriculares.
Los estudiantes aprenden sobre la historia de Hoang Sa - Truong Sa y escuchan historias de pescadores y soldados de la marina.
En Quang Ngai, la escuela secundaria An Hai (Ly Son) organiza cada año la semana "Cuento historias sobre islas lejanas", donde los estudiantes desempeñan el papel de pescadores, soldados de la isla e investigadores para comprender y expresar sus sentimientos sobre el mar y las islas de su tierra natal.
Muchas historias, poemas y artículos conmovedores nacieron del alma de los niños, creando una ola de influencia positiva en la comunidad.
En medio de nuevos desafíos, el cambio climático, los conflictos de intereses en el mar y la erosión cultural, la cultura marina está demostrando su perdurable vitalidad. El vínculo entre las personas y el mar no es solo económico, sino también identidad y orgullo nacional.
Los festivales de pesca, los cantos en los barcos y los cantos de los taladros no sólo son rituales tradicionales sino también medios de educar un patriotismo profundo.
En esas representaciones aparentemente sencillas se encuentran imágenes de generaciones de padres que murieron por el mar. Restaurar y difundir estos valores es la manera de transmitir la llama del patriotismo a la nueva generación.
El corazón del país se encuentra en medio del océano.
Para que el espíritu de protección del mar no sea solo un eslogan, se necesita una estrategia que conecte al gobierno, la ciudadanía, las escuelas, los artistas y los medios de comunicación. El estado necesita una política de apoyo a largo plazo para que los pescadores se mantengan en el mar, especialmente en zonas de alta mar.
Es necesario invertir de forma exhaustiva y profunda en programas de educación cultural para las islas.
Además, honrar a los pescadores, los héroes silenciosos, también necesita ser promovido a través de programas culturales, artísticos, cinematográficos, musicales, etc. para difundir el patriotismo en la sociedad de una manera natural y emocional.
Proteger el mar no es solo una misión de defensa nacional, sino también un alma nacional en medio del océano. Desde cada pequeño bote, desde cada festival de un pueblo pesquero, desde los niños que lo escuchan contar historias sobre Hoang Sa-Truong Sa, todos contribuyen a crear una canción heroica sin disparos, pero llena de espíritu.
Mirando hacia el Mar del Este, no con ansiedad, sino con fe firme. Fe en la gente, en la cultura, en la joven generación. Y desde allí, el mar no es solo un espacio vital, sino también un lugar donde se anclan los grandes sueños del pueblo vietnamita.
Fuente: https://baovanhoa.vn/van-hoa/bai-cuoi-chu-quyen-to-quoc-tu-nhung-chuyen-ra-khoi-151959.html
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