Habiendo vivido en la zona costera, acostumbrado a disfrutar únicamente de camarones y pescado del mar, confieso que los platos inusuales de ríos y lagos no me resultan fáciles de digerir. Pero quizás el plato de pescado de Da Mi (Ham Thuan Bac) sea la excepción. Navegando con amigos en un bote por el lago Ham Thuan-Da Mi, el menú consistía simplemente en un plato de pescado seco frito con salsa de chile, pero alargaba nuestra conversación, olvidándonos del tiempo.
Los vietnamitas creen que "comer no es solo masticar y tragar, sino también el arte de usar los cinco sentidos a la vez: vista, tacto, olfato, oído y gusto", especialmente el espacio y la psicología. Las delicias locales deben disfrutarse en el momento. Además de ser frescas y limpias, también contienen tierra, agua y especias. Para quienes las preparan en esa tierra, comprender las materias primas y poner todo su corazón en el espacio único hace que cada delicioso plato tenga alma. Quizás por eso, aunque sea pescado, en Da Mi, el pescado tiene un sabor completamente diferente al de otras regiones.
Según la tradición del pueblo Da Mi, el pez Kim Kim, también conocido como pez Kim, pertenece a la familia de las rayas. Su característica más destacada es que su mandíbula inferior es más larga que la superior, como unas tenazas afiladas, de unos 2 a 4 cm de longitud, y su cuerpo es largo y equilibrado. El pez Kim Kim de río tiene un cuerpo pequeño, de color blanco lechoso o transparente, con una carne dulce y masticable, y muy pocas espinas. El pez Kim Kim se parte y se seca al sol para conservar su frescura. El kilo cuesta solo 550.000 VND.
El gurami seco se considera de alto valor nutricional y muy beneficioso para la salud, por lo que sus platos son deliciosos. Lo más sencillo es freírlo hasta que quede crujiente y mojarlo en salsa de chile. Pero entre los platos con gurami seco, no podemos olvidar la famosa ensalada. El pescado se fríe hasta quedar crujiente y luego se mezcla con mango verde en rodajas finas, se le añade un poco de salsa de pescado, chile, ajo, cacahuetes tostados y algunas otras hierbas. Al comerlo, se siente una mezcla del sabor ácido del mango con la crujiente dulzura del pescado, una sensación deliciosa indescriptible que te encantará.
Al visitar un destino turístico, además de aprender sobre la historia yexplorar la belleza natural, la mayoría de los turistas también desean disfrutar de los platos típicos de la tierra. No es necesario probar exquisiteces, sino platos rústicos, estrechamente vinculados con las costumbres y prácticas locales, que los turistas recuerdan durante mucho tiempo y, una vez enganchados, los anhelan para siempre. Saber cómo satisfacer el paladar de los visitantes es fundamental para que gasten con valentía, regresen y se conviertan en los mejores embajadores de la promoción del destino.
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