Tras el partido entre Persib Bandung y Persija Jakarta, la afición indonesia desató el caos en el estadio Jalak Harupat. La escena se desató en las gradas, comenzando con el lanzamiento de objetos por parte de los espectadores y luego irrumpiendo en el campo. El personal de seguridad se convirtió en el blanco de la ira de la multitud, y algunos incluso fueron golpeados. Se determinó que la causa inicial fue un miembro del comité organizador del estadio que insultó y acosó a una aficionada. Además, las decisiones del árbitro en este partido también descontentaron a la afición.
Según Bola Times , 13 miembros del personal de seguridad resultaron gravemente heridos en el motín, ocho de ellos atendidos en el hospital local Otto Iskandar Dinata (Otista) de la regencia de Bandung. Mientras tanto, los jugadores de ambos equipos y el árbitro tuvieron suerte de escapar del incidente.
Para la tarde del 24 de septiembre, se reveló el estado de las víctimas. El Sr. Yani Sumpena, director del Hospital Otto Iskandar Dinata, informó: «Ocho personas tuvieron que ser hospitalizadas de urgencia. Siete de ellas recibieron primeros auxilios y se encuentran en observación. Si no ocurre nada, podrán ser dadas de alta. Sin embargo, una persona sufrió una lesión grave en la cabeza y se vio obligada a permanecer hospitalizada para mayor observación. Nuestros médicos predicen que esta persona necesitará un tiempo prolongado para recibir tratamiento».
Los aficionados inundaron el campo, rompiendo la valla de seguridad.
Mientras tanto, Otto Iskandar Dinata, subdirector del hospital, dio más detalles sobre el estado de las víctimas: «Ocho personas ingresaron al hospital en diferentes momentos. Algunas llegaron a las 18:38, otras a las 20:00 y otras a las 23:30. Estas estadísticas indican que el motín se prolongó bastante tiempo».
Los hospitales siempre tienen médicos y enfermeras de guardia y rezan para que no ocurra nada desafortunado. Los disturbios en el campo de juego en Indonesia son tan alarmantes que debemos preparar la sala de urgencias con mucho cuidado.
El presidente del Club Persib Bandung asume la responsabilidad
Tras el disturbio, el presidente de la Asociación Indonesia de Fútbol (PSSI), Erick Thohir, anunció que se llevaría a cabo una investigación exhaustiva del incidente. Además de las sanciones impuestas la noche del 23 de septiembre, la PSSI planea imponer sanciones adicionales tanto a la afición como a los organizadores del Estadio Jalak Harupat por permitir el disturbio.
El campeonato nacional de Indonesia a menudo genera miedo entre los aficionados y los jugadores debido a los disturbios.
El presidente del Club Persib Bandung, Tobias Ginanjar, afirmó estar dispuesto a asumir la responsabilidad si se demuestra que alguno de sus miembros cometió actos de violencia en el disturbio de los aficionados. Al mismo tiempo, condenó enérgicamente la violencia en el campo de juego durante el campeonato nacional de Indonesia.
“Espero que todas las víctimas afectadas por el incidente de ayer se recuperen pronto y encuentren consuelo. La violencia no se puede justificar bajo ningún concepto. Siempre apoyaré a las víctimas porque coincidimos en que no debe haber violencia ni acoso en el estadio”, declaró Tobias Ginanjar.
El incidente de ayer pudo haber surgido de conflictos y frustraciones no resueltos del pasado. Si hubiéramos combatido la violencia con violencia otra vez, quién sabe qué tragedia habría ocurrido.
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Fuente: https://thanhnien.vn/tiet-lo-tinh-trang-nan-nhan-vu-bao-loan-bong-da-o-indonesia-se-co-an-phat-nang-185240924202826003.htm
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