El 4 de septiembre, información del Hospital Infantil 2 (HCMC) indicó que esta unidad acababa de recibir a una niña con sangrado vaginal después de un accidente mientras practicaba deportes .
Según los familiares, mientras patinaba, el niño se cayó y se golpeó las nalgas contra el suelo, lo que le provocó una hemorragia abundante en la zona genital. La familia lo llevó al hospital más cercano para que recibiera primeros auxilios y posteriormente lo trasladó al Hospital Infantil 2 para recibir tratamiento adicional.

Una niña sufrió un accidente que le provocó una lesión genital mientras jugaba a patinar sobre ruedas (Ilustración: Unsplash).
En el servicio de urgencias, el paciente estaba consciente, sus signos vitales eran estables pero presentaba un dolor intenso en la zona genital, el vendaje estaba empapado de sangre y tenía muchos coágulos que cubrían la herida, lo que dificultaba una evaluación completa de la misma.
El equipo de guardia del departamento de Nefrología-Urología vendó la herida, detuvo la hemorragia y trasladó urgentemente al bebé al quirófano para una cirugía de emergencia para tratar la lesión.
La cirugía duró más de una hora. Durante la intervención, los médicos descubrieron múltiples desgarros profundos en la vulva y el margen anal; afortunadamente, la uretra y el canal anal no sufrieron daños. El equipo quirúrgico también suturó la herida del paciente. Tras la cirugía, el estado de salud del niño se estabilizó y se recuperó satisfactoriamente. El niño fue dado de alta a los tres días.
Según el Dr. Pham Ngoc Thach, subdirector del Hospital Infantil 2, el caso anterior sirve como recordatorio para los padres sobre el riesgo de lesiones genitales en niños pequeños que participan en actividades deportivas, especialmente en aquellas que implican velocidad y son propensas a caídas, como el patinaje, el trineo, el ciclismo, los toboganes, etc. Las lesiones genitales en niños, aunque no son comunes, pueden tener consecuencias graves.
Para minimizar el riesgo de lesiones, los padres siempre deben proporcionar a los niños equipo de protección completo (gorros, guantes, cascos, protecciones para caderas y glúteos) cuando practiquen deportes; supervisar a los niños mientras juegan, especialmente cuando juegan en campos duros y resbaladizos.
Cuando un niño se cae y presenta sangrado inusual en la zona genital, dolor al orinar, dificultad para orinar o hinchazón, la familia debe llevarlo inmediatamente al hospital para una evaluación y tratamiento oportunos; bajo ninguna circunstancia se debe lavar, aplicar compresas o intervenir en casa de forma arbitraria, ya que esto puede causar lesiones más graves.
Mientras tanto, en el Hospital Infantil de la Ciudad de Ho Chi Minh, el Dr. Nguyen Minh Tien, subdirector del hospital, también dijo que esta unidad acababa de recibir a un niño con una perforación intestinal debido a la ingestión de un imán.
En concreto, un niño llamado LTP (de 5 años, residente en la comuna de Ba Diem, Ciudad Ho Chi Minh) ingresó en el hospital con inquietud, malestar, dolor de estómago y vómitos. Estos síntomas aparecieron 3 días antes del ingreso y no mejoraron a pesar de la medicación.
Al tercer día, el niño presentaba fuertes dolores abdominales, estaba encorvado, no tenía fiebre, vomitó un líquido verde musgo y estaba cansado, por lo que fue llevado al Hospital Infantil de la Ciudad para ser examinado.

Se registraron dos largas cadenas magnéticas en el intestino delgado del niño (Foto: BV)
El niño presentó dolor abdominal, vómitos y llanto. Las radiografías abdominales revelaron cuerpos extraños en cadena en el intestino delgado. La ecografía mostró enteritis y peritonitis. Inmediatamente después, el niño fue trasladado para someterse a cirugía laparoscópica.
Durante la cirugía, los médicos descubrieron ocho perforaciones en el intestino delgado del paciente, cada una de aproximadamente 2-3 mm de diámetro. El equipo reparó todas las perforaciones y extrajo dos conjuntos de imanes, un total de 20. Los imanes estaban oxidados, lo que provocó graves daños intestinales.
Cinco días después de la cirugía, el niño ya no presentaba dolor abdominal ni vómitos, y su estado de salud era estable. Se continuó monitoreando al niño para detectar posibles daños en la mucosa intestinal, así como la función gastrointestinal.
A raíz de este caso, el Dr. Tien aconsejó a los padres que no dejen que los niños jueguen con juguetes pequeños. Además, los juguetes para niños menores de 5 años deben tener un diámetro mínimo de 5 cm.
Ante la sospecha de que su hijo/a ha ingerido un objeto extraño, la familia debe llevarlo/a inmediatamente al hospital para que reciba tratamiento oportuno. Evite dejarlo/a mucho tiempo, ya que las bolas magnéticas pueden dañar la mucosa intestinal, perforar el intestino y poner en peligro la vida del niño/a.
“Lo mejor es que los niños no jueguen con objetos que contengan imanes o pilas debido al alto riesgo de causar daños en el tracto digestivo”, compartió el Dr. Tien.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/tre-chay-mau-vung-kin-thung-ruot-vi-hang-loat-tai-nan-sinh-hoat-20250904121103746.htm






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