
Previamente, el paciente (de 76 años) había sido hospitalizado durante los últimos tres meses debido a un rápido aumento del volumen abdominal, tensión y deformación en la región hipocondrio-costal derecha. La exploración clínica y las pruebas de imagen revelaron una masa retroperitoneal de 28 x 15 cm, de estructura mixta (grasa y tejido sólido), que comprimía los órganos abdominales pero sin signos de invasión de órganos adyacentes. Con base en la información clínica y las pruebas de imagen, se diagnosticó al paciente con liposarcoma retroperitoneal.
El caso se consideró de alto riesgo debido a la avanzada edad del paciente, su enfermedad respiratoria subyacente y el gran tumor que infiltraba los músculos de la pared abdominal. Se predijo el riesgo de hemorragia masiva e inestabilidad hemodinámica durante la cirugía.
Tras una consulta multidisciplinar, se indicó al paciente una cirugía radical para la extirpación del tumor. El cirujano realizó una meticulosa disección siguiendo el plano anatómico, controlando los pequeños vasos sanguíneos para evitar dañar los órganos adyacentes. El tumor, de casi 4 kg y con unas dimensiones de 28 x 15 cm, fue extirpado íntegramente.
Tras la cirugía, el paciente recibió reanimación activa, mantuvo una hemodinámica estable y no se registró sangrado ni infección del sitio quirúrgico. El estudio histopatológico confirmó un liposarcoma indiferenciado; la superficie de resección fue negativa para células tumorales. El paciente evolucionó favorablemente y fue dado de alta a los 7 días.
El liposarcoma retroperitoneal es una neoplasia maligna de tejidos blandos poco frecuente, que representa entre el 15 % y el 20 % de los sarcomas retroperitoneales. La enfermedad progresa de forma asintomática y, a menudo, solo se detecta cuando el tumor alcanza un tamaño considerable, provocando la compresión de los órganos adyacentes. La cirugía radical con márgenes negativos es el tratamiento estándar y determina el pronóstico. Sin embargo, la tasa de recidiva local es elevada (entre el 30 % y el 50 %), sobre todo durante los dos o tres primeros años tras la cirugía. Por lo tanto, es necesario un seguimiento regular mediante ecografía o tomografía computarizada cada 6-12 meses.
El Dr. Le Van Thanh, especialista de segundo año, subdirector del Hospital Oncológico de Hanoi y jefe del Departamento de Cirugía General, recomienda que las personas, especialmente los adultos mayores, se realicen chequeos médicos regulares para detectar a tiempo cualquier anomalía abdominal. Ante síntomas como un abdomen inusualmente grande, dolor sordo en la región lumbar o la presencia de una masa dura y móvil en el abdomen, se debe acudir de inmediato a un centro médico especializado para su examen, diagnóstico y tratamiento oportuno.
Fuente: https://nhandan.vn/phau-thuat-cat-bo-khoi-sarcoma-mo-nang-gan-4kg-cho-benh-nhan-76-tuoi-post920276.html






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