Farmacéutico: guardián de la salud pública
Los farmacéuticos de hoy en día no son meros vendedores de medicamentos, sino que se han convertido en "guardianes de la salud pública", a la vanguardia en la detección de signos tempranos de enfermedades, brindando orientación sobre el uso seguro de medicamentos y difundiendo conocimientos médicos a la población.
Ese fue el mensaje más destacado compartido en el debate "Farmacéuticos: guardianes de la salud pública", organizado por el periódico Dan Tri en colaboración con Pharmacity.

El seminario "Farmacéuticos: guardianes de la salud pública" fue organizado por el periódico Dan Tri en colaboración con Pharmacity (Foto: Manh Quan).
Según el farmacéutico Nguyen Van Tien Duc, director de farmacia del sistema Pharmacity, la percepción social del papel del farmacéutico ha cambiado drásticamente. Si antes la gente acudía a las farmacias solo para comprar medicamentos, ahora acuden para recibir asesoramiento, desde cómo usar los medicamentos y la dieta hasta el control regular de la salud.
“Un farmacéutico no solo proporciona medicamentos, sino que también es el médico más cercano a la gente. Entra en contacto con cientos de clientes cada día, presencia muchas historias de salud diferentes, contribuyendo así a la detección temprana de riesgos de enfermedades y ayudando a las personas a prevenirlas”, compartió el farmacéutico Duc.
De hecho, muchas grandes cadenas de farmacias, como Pharmacity, han implementado un modelo de "farmacia comunitaria", donde las personas pueden medirse la presión arterial y el nivel de azúcar en sangre, recibir asesoramiento sobre medicamentos e instrucciones para el control de la salud, todo ello de forma totalmente gratuita.
Esta no es solo una actividad profesional, sino también una forma de ayudar a los farmacéuticos a mejorar sus habilidades de comunicación, escucha y trato humano en la atención al paciente.
Errores comunes al tomar medicamentos por parte de los vietnamitas
Según la experiencia registrada en el sistema de farmacias Pharmacity, el farmacéutico Nguyen Van Tien Duc afirmó que existen seis grupos de errores comunes en el uso de medicamentos sin receta. Estos errores no solo afectan directamente la eficacia del tratamiento, sino que también pueden causar numerosas complicaciones para la salud a largo plazo.

El farmacéutico Nguyen Van Tien Duc afirmó que existen 6 errores comunes que las personas cometen al usar medicamentos por su cuenta (Foto: Manh Quan).
Automedicación y combinaciones inapropiadas de medicamentos
Según el farmacéutico Duc, este es el error más común. La gente suele basarse en su experiencia personal o en búsquedas en internet para elegir medicamentos. Usar varios medicamentos del mismo grupo o que interactúen entre sí al mismo tiempo puede provocar fácilmente sobredosis, efectos secundarios o una menor eficacia del tratamiento.
Un ejemplo típico es el caso de un paciente que compra antibióticos para tratar un resfriado común, cuando la mayoría de los resfriados son causados por virus y no requieren antibióticos. «Usar antibióticos en este caso no solo no ayuda a curar la enfermedad, sino que también aumenta el riesgo de resistencia a los medicamentos», analizó el farmacéutico Duc.
En las farmacias del sistema Pharmacity, el equipo de farmacéuticos está bien capacitado para identificar medicamentos que requieren receta médica y el proceso para negarse a venderlos cuando los clientes no tienen receta.
“No nos limitamos a rechazarlo, sino que debemos explicar claramente los motivos y proporcionar información correcta para que la gente entienda por qué no debe usarlo”, dijo el farmacéutico Duc.
2. Interrumpir la medicación prematuramente o no completar el tratamiento.
El segundo error más común es interrumpir la medicación cuando uno se siente mejor. Esto es especialmente peligroso para enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes o el tratamiento de infecciones, según afirman farmacéuticos alemanes.

Según este experto, muchas personas tienen la costumbre de automedicarse (Foto: Manh Quan).
Los pacientes suelen pensar que cuando desaparecen los síntomas, la enfermedad está curada, pero en realidad el patógeno sigue presente. Interrumpir la medicación prematuramente provoca una recaída y un agravamiento de la enfermedad.
Algunos casos documentados muestran que los pacientes diabéticos reducen arbitrariamente la dosis o interrumpen la medicación cuando su nivel de glucosa en sangre se estabiliza, lo que conlleva complicaciones cardiovasculares. El papel de los farmacéuticos en este caso es monitorizar, recordar y ayudar a los pacientes a mantener el tratamiento adecuado”, añadió el experto.
3. Reutilizar recetas antiguas o la receta de otra persona.
Muchas personas tienen la costumbre de guardar recetas antiguas para «reutilizarlas cuando sea necesario» o de pedirlas prestadas a familiares. Según el farmacéutico Duc, este comportamiento puede ser arriesgado, ya que cada persona tiene una constitución y afecciones médicas preexistentes diferentes.

El sistema de farmacia Pharmacity ha implementado un proceso de almacenamiento de información del cliente en registros electrónicos (Foto: Pharmacity).
“Aunque los síntomas sean similares, la causa puede ser completamente diferente. Reutilizar una receta antigua puede llevar a un diagnóstico incorrecto o provocar interacciones con otros medicamentos que esté tomando”, dijo el farmacéutico Duc.
Desde su puesta en marcha, el sistema de farmacia Pharmacity ha implementado el almacenamiento de información del cliente en registros electrónicos, lo que permite a los farmacéuticos consultar el historial de compras de medicamentos y alertar sobre posibles interacciones si los pacientes utilizan varios productos diferentes. Este es un paso importante para garantizar un uso seguro y personalizado de los medicamentos para cada paciente.
4. Abuso de analgésicos, antiinflamatorios y corticosteroides
Según los registros, el grupo de analgésicos y antiinflamatorios es uno de los más utilizados de forma indebida.
“Los pacientes suelen usarlo a largo plazo para reducir los síntomas, sin saber que algunos medicamentos pueden dañar el hígado, los riñones o el estómago si se usan sin control”, dijo el farmacéutico Duc.

Según los registros, los analgésicos y los antiinflamatorios se encuentran entre los medicamentos más consumidos de forma indebida (Ilustración: Getty).
También señaló la situación de las personas que utilizan medicamentos que contienen corticosteroides para tratar la inflamación, las alergias o reducir el acné sin supervisión médica.
“Los corticoides son un arma de doble filo. Su uso a corto plazo puede ser eficaz, pero su uso a largo plazo puede provocar insuficiencia suprarrenal, hipertensión arterial, osteoporosis y trastornos metabólicos”, señaló el experto.
Para limitar este riesgo, se ha instruido a las farmacias comunitarias para que revisen cuidadosamente los ingredientes de los medicamentos cuando los clientes los soliciten y, de ser posible, sugieran opciones más seguras. Pharmacity utiliza actualmente un sistema de búsqueda automática para alertar sobre grupos de medicamentos que contienen ingredientes activos de alto riesgo, con el fin de apoyar a los farmacéuticos en su labor de asesoramiento.
5. Ignorar las instrucciones y las visitas de seguimiento posteriores al tratamiento
No solo cometen errores al comprar medicamentos, sino que muchas personas también se muestran subjetivas después del tratamiento, no regresan para los controles o no siguen el régimen de medicación prescrito.
“Hay personas que toman medicamentos para la presión arterial y la diabetes durante muchos años sin hacerse un control. Cuando los farmacéuticos descubren esto, deben recordárselo con tacto y derivarlos a un especialista”, dijo el farmacéutico Duc.
Algunas farmacias del sistema Pharmacity han implementado un modelo de seguimiento posventa mediante mensajes de texto automáticos o consultas directas, lo que ayuda a las personas a recordar cuándo deben realizarse una revisión y renovar su medicación. Esta medida no solo ayuda a los pacientes a mantener un tratamiento adecuado, sino que también reduce la presión sobre los centros médicos.
6. Falta de conocimiento sobre las interacciones entre medicamentos y alimentos y los hábitos de vida.
Un factor que a menudo se pasa por alto es la interacción entre medicamentos y alimentos. Los farmacéuticos alemanes afirman que hay medicamentos que, al tomarse con leche, zumo de naranja o té verde, reducen la absorción del principio activo.
“Por ejemplo, los antibióticos de tetraciclina, si se toman con leche, forman complejos con el calcio y reducen su eficacia. O los medicamentos para la presión arterial, si se toman con alcohol, pueden provocar una caída repentina de la presión arterial”, analizó este experto.
Por lo tanto, el asesoramiento nutricional, la programación de la medicación y el estilo de vida asociado son aspectos importantes en el funcionamiento de las farmacias modernas.
Notas para el uso seguro de medicamentos
A partir de su experiencia práctica en consultoría y capacitación de farmacéuticos en el sistema de farmacias Pharmacity, el farmacéutico Nguyen Van Tien Duc cree que para aumentar la conciencia pública sobre el uso adecuado de los medicamentos es necesario comenzar con tres factores: conocimiento, actitud y cooperación entre las personas y los farmacéuticos.

Según el farmacéutico Duc, los farmacéuticos de hoy se han convertido en "guardianes de la salud pública" (Foto: Manh Quan).
Según él, la mayoría de los errores en el consumo de drogas provienen de la psicología subjetiva y la falta de información precisa.
Los farmacéuticos alemanes recomiendan que, ante la presencia de síntomas inusuales, se consulte a un farmacéutico o a un médico antes de comprar medicamentos.
Actualmente, los farmacéuticos de las farmacias de renombre están bien formados en farmacia clínica, tienen la capacidad de identificar interacciones medicamentosas y asesorar sobre el uso adecuado para cada paciente.
Hacer preguntas y hablar directamente con los farmacéuticos ayuda a los pacientes a comprender mejor las causas, los usos y los riesgos potenciales de cada medicamento.
Desde una perspectiva comunitaria, cree que las farmacias deben promover su papel como primer punto de contacto médico para las personas.
“Muchas personas son reacias a ir al médico, pero están dispuestas a ir a la farmacia. Si cada farmacéutico dedicara unos minutos más a consultar, preguntar sobre el historial médico y dar instrucciones claras, sería una medida de prevención de enfermedades muy eficaz”, dijo el farmacéutico Duc.


En los últimos años, Pharmacity ha implementado el modelo de “farmacia comunitaria”, ampliando el papel de la farmacia desde un punto de venta hasta un punto básico de consulta sanitaria.
Aquí, las personas pueden medirse la presión arterial y el nivel de azúcar en sangre, recibir asesoramiento sobre medicamentos, recibir orientación nutricional y llevar sus registros electrónicos.
“Gracias a ello, podemos advertir sobre el riesgo de interacciones medicamentosas, controlar el uso de medicamentos de cada cliente y recordarles que regresen para una revisión o realizar ajustes cuando sea necesario”, dijo el farmacéutico Duc.
Este modelo no solo beneficia a los pacientes, sino que también ayuda a reducir la carga sobre el sistema sanitario de nivel superior, especialmente en enfermedades crónicas que requieren un seguimiento a largo plazo.
“Un farmacéutico en el mostrador de la farmacia, si está debidamente capacitado, puede ayudar a detectar muchos problemas de salud, desde la presión arterial alta hasta la diabetes, antes de que se conviertan en enfermedades graves”, agregó.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/luu-y-tu-duoc-si-de-dung-thuoc-hieu-qua-va-an-toan-20251104194456320.htm






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