Anteriormente, alrededor de la 1:00 a.m. del 22 de octubre, el pescador NS (39 años) luego de bucear a 30 metros de profundidad durante 120 minutos, llegó a la orilla sintiéndose cansado, tenía dolores musculares en ambas piernas, mareos, retención urinaria y dificultad para respirar.
El paciente ingresó en la enfermería de la isla Song Tu Tay esa misma tarde con dolor generalizado, cuadriplejia, fuerza muscular 3/5, disfunción esfinteriana, retención urinaria y anuria. Al mismo tiempo, la piel se veía marmórea, presentaba hipoxia tisular y distensión abdominal.
El Hospital de la Isla Song Tu Tay consultó rápidamente con médicos del Instituto Médico Naval, el Hospital Militar Central 108 y el Hospital Militar 175. Los médicos concluyeron que el paciente presentaba una descompresión grave debido a una inmersión profunda y una embolia gaseosa multiorgánica. El pronóstico era muy grave y excedía la capacidad de tratamiento del personal médico militar de la isla. Por lo tanto, los médicos decidieron trasladar al paciente al Hospital Militar 175 para recibir tratamiento oportuno.
El helicóptero VN-8619 aterrizó para trasladar al paciente al Hospital 175 para recibir tratamiento de emergencia.
Durante el vuelo a la isla Song Tu Tay para trasladar al paciente, el equipo de emergencias recibió la orden de trasladar a otro paciente desde la isla Sinh Ton con múltiples lesiones, incluyendo un traumatismo craneoencefálico grave y una fractura cerrada de un tercio de la clavícula izquierda debido a una caída. Al ingresar, el paciente se encontraba en coma, con una pupila izquierda dilatada de 5 mm. Fue intubado, ventilado y trasladado junto con el paciente NS en un vuelo de regreso a China continental para recibir tratamiento.
El Teniente Superior, Doctor Nguyen Van Nghia, del Departamento de Cuidados Intensivos del Hospital Militar 175, dijo que este fue un vuelo especial porque los dos pacientes estaban siendo tratados en dos islas diferentes, por lo que se requirió una coordinación extremadamente estrecha entre el tratamiento en el lugar y el equipo de ambulancia aérea del Hospital Militar 175, especialmente durante el proceso de transporte para garantizar la máxima seguridad para los dos pacientes.
Lo más difícil de este vuelo de emergencia fue atravesar dos islas diferentes. El paciente también tuvo que despegar y aterrizar muchas veces, tres para ser exactos. En cada ocasión, debido a los cambios de presión, existía el riesgo de que se formaran burbujas de aire en los vasos sanguíneos, lo que agravaba la enfermedad descompresiva del paciente. Además, las malas condiciones meteorológicas y las fuertes lluvias afectaron tanto a la tripulación del vuelo como al equipo de emergencias, así como al estado del paciente —compartió el Dr. Nghia—.
Actualmente, los pacientes han mostrado signos de supervivencia estable. Inmediatamente después de ser trasladados al Hospital Militar 175, fueron trasladados a Urgencias, donde se les realizó una consulta hospitalaria para continuar su tratamiento.
[anuncio_2]
Enlace de origen
Kommentar (0)