China descubre algo que ayuda a la gente a sobrevivir a un desastre nuclear

(CLO) Investigadores en China han encontrado una forma de aumentar significativamente la tasa de supervivencia de los ratones expuestos a la radiación aguda, abriendo perspectivas para mejorar la seguridad del tratamiento del cáncer y aumentar las posibilidades de supervivencia en caso de una guerra nuclear.

Una investigación descubre que la eliminación de una proteína que juega un papel importante en el sistema inmunológico podría ayudar a reducir el daño por radiación y optimizar la radioterapia contra el cáncer.

Las dosis altas de radiación, ya sea provenientes de explosiones nucleares, accidentes por radiación o radioterapia contra el cáncer, pueden causar graves daños al ADN, dando lugar a una muerte celular masiva y síndromes peligrosos en el sistema digestivo.

Ilustración: GI

Los desastres nucleares del pasado demuestran lo devastadora que puede ser la radiación. Las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945 mataron al menos a 100.000 personas, muchas de las cuales murieron por la lluvia radiactiva.

En Chernóbil, el accidente nuclear de 1986 causó la muerte de unas 4.000 personas por cánceres relacionados con la radiación, según el Organismo Internacional de Energía Atómica. Actualmente, no existe una forma eficaz de protegerse contra los efectos de la radiación aguda.

Un equipo dirigido por Sun Yirong, del Instituto de Ciencias Biomédicas y de la Salud de Guangzhou, descubrió que la eliminación de la proteína Sting (un estimulador del gen del interferón) aumentó la tasa de supervivencia de los ratones expuestos a la radiación del 11 % al 67 %. Los resultados se publicaron la semana pasada en la revista Cell Death and Differentiation.

Los experimentos demostraron que los ratones normales sufrieron lesiones abdominales más graves que aquellos a quienes se les había extirpado la proteína Sting. Los científicos descubrieron que la proteína activaba una nueva vía de señalización, aumentando la tasa de muerte celular.

Al mismo tiempo, las vellosidades intestinales (una parte importante en la absorción de nutrientes) en los ratones que carecían de la proteína Sting eran 2,3 veces más grandes, lo que muestra una resistencia a la radiación significativamente mejorada.

La muerte celular en ratones a los que se les había eliminado el gen Sting también se redujo del 45% al 12% después de la exposición a la radiación, lo que sugiere que la proteína Sting podría ser clave para comprender los mecanismos que ayudan a proteger contra el daño por radiación.

"Las terapias desarrolladas a partirdel descubrimiento de la proteína Sting tienen un gran potencial para proteger al cuerpo de la radiación, mejorar la radioterapia contra el cáncer y aumentar la eficacia del tratamiento del cáncer", afirmó Sun Yirong.

Ngoc Anh (según China Science Daily, SCMP)

Fuente: https://www.congluan.vn/trung-quoc-phat-hien-ra-cach-giup-con-nguoi-song-sot-sau-tham-hoa-hat-nhan-post335365.html