El ambiente antes de la ceremonia inaugural estaba lleno de la energía de miles de espectadores, música apasionada y efectos de iluminación en las gradas.
Los vítores animados y las canciones conocidas se refrescan con arreglos modernos, llevando a todos a un clímax emotivo antes de que comience la ceremonia oficial.
Detrás de cada llamativo marco se esconde un sistema de tecnología moderna en el que se ha invertido a fondo: desde el sistema de mapeo láser que cubre todo el campo, el escenario móvil de estándar internacional hasta las banderas LED que ondean silenciosamente en el cielo nocturno.
Esos elementos aparentemente invisibles hacen que el evento sea especial: allí es donde realmente comienza la sublimación.
Las personas observadoras pueden reconocer la marca de SHB y T&T en la tenue pancarta/imagen del torneo, en la actuación del conjunto, en la presencia completa y meticulosa de cientos de oficiales de SHB y T&T en las actuaciones que combinan artes escénicas y mensajes sociales.
Esa contribución no es ostentosa, sino que está imbuida de un espíritu de compañerismo: no se trata de estar en el centro del escenario, sino de ser quien difunde el mensaje. SHB y T&T, junto con la organizadora Zeit Media, son quienes construyen el espacio para que las jóvenes voces canten las aspiraciones de la región.
Es esta presencia silenciosa la que crea profundidad para el evento, donde el papel del patrocinador no es sólo el de apoyo financiero, sino también el de coarquitecto de los valores a largo plazo que el torneo busca.
Desde el momento en que los tambores resonaron en el centro del campo, abriendo el programa artístico con los mashups "The Road We Walk", "Joining Hands", "Unstoppable", hasta el momento en que los representantes de los países de la ASEAN y Australia "descubrieron" el trofeo del campeonato, cada imagen llevaba en sí meticulosidad, sofisticación y una fuerte inspiración.
El clímax llegó cuando decenas de niños de la Academia SHB FC cantaron junto a más de 500 artistas, con una aspiración común: construir un Sudeste Asiático unido por la paz. La luz de cientos de dispositivos LED que se movían sincronizados en las manos de los actores era como el latido de un futuro vivo, confiado y unido.
Ningún detalle es casual. Cada actuación busca la confianza, la cooperación, el desarrollo y la paz. La presencia de policías, niños y empresarios en la actuación es como si cada clase social caminara junta en el mismo campo, donde el deporte ya no es una competición, sino un lenguaje común de confianza y respeto.
Por lo tanto, SHB y el Grupo T&T no aparecieron directamente, sino que optaron por ser quienes mantenían el telón de fondo, quienes permanecían detrás, pero que comprendían cada movimiento del evento. Un farolero no se para bajo la luz, pero gracias a ella, la luz puede propagarse.
La ceremonia inaugural ha terminado. Pero las emociones persisten. La historia acaba de comenzar. Y detrás de todo, están quienes han decidido acompañar en silencio, para que el deporte, la cultura y la humanidad brillen con plenitud, sinceridad y sostenibilidad.
Fuente: https://baovanhoa.vn/the-thao/tu-nhung-nguoi-khong-dung-giua-san-khau-cau-chuyen-phia-sau-dem-khai-mac-giai-bong-da-ruc-ro-151468.html
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