El futuro de la península de Corea bajo la sombra de las elecciones estadounidenses

El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) —un instituto independiente de investigación política estadounidense— ofrece análisis y comentarios sobre el impacto de las elecciones estadounidenses en la situación de la península coreana.

Los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos tienden a tener posturas y políticas diferentes en el manejo de las relaciones con Corea del Sur y Corea del Norte. (Fuente: BBC)

El CSIS afirmó que en ningún otro lugar de la región del Indo- Pacífico el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses podría tener un mayor impacto que en la península de Corea, lo que podría conducir a cambios estratégicos en toda la región.

Divisiones potenciales

El candidato republicano Donald Trump ha criticado con frecuencia a los socios que tienen superávit comercial con Estados Unidos pero gastan menos en defensa, a quienes considera «aprovechados» por depender del «paraguas de seguridad» de Washington. Si Trump regresa a la Casa Blanca, Corea del Sur podría ser blanco de críticas por dos razones.

En primer lugar, Seúl tiene un superávit comercial de 44.500 millones de dólares con Washington, cifra que se espera alcance un máximo histórico en 2024. En segundo lugar, aunque Corea del Sur gasta el 2,8 por ciento de su PIB en defensa, en opinión de Trump este presupuesto sigue siendo insuficiente, ya que el país solo aporta alrededor de 1.000 millones de dólares anuales para cubrir el coste del despliegue de 28.500 soldados estadounidenses en el país.

Durante su mandato, el Sr. Trump solicitó en una ocasión a Seúl que quintuplicara su contribución, lo que desencadenó una crisis interna en la alianza. Por lo tanto, existe la posibilidad de que el expresidente estadounidense imponga una política similar si resulta reelegido.

Según datos publicados por la Asociación de Comercio Internacional de Corea, en los últimos tres años, las empresas surcoreanas han invertido al menos 79.000 millones de dólares en sectores vitales para Estados Unidos, como los chips de alta gama y la transición hacia energías limpias. Además, Seúl también ha contribuido a la construcción de la mayor base militar estadounidense en el extranjero, financiando casi el 90 % del coste total de 10.700 millones de dólares.

Sin embargo, el Sr. Trump sigue considerando a Corea del Sur un competidor comercial y un aprovechado en materia de seguridad. Por consiguiente, el candidato demócrata podría imponer un arancel del 10-20% a Corea del Sur e incluso rescindir el acuerdo bilateral de libre comercio (KORUS).

Por otro lado, si la vicepresidenta Kamala Harris resulta electa, probablemente continuará los esfuerzos de la administración anterior para fortalecer la disuasión nuclear, al tiempo que buscará fortalecer las relaciones trilaterales con Japón, en consonancia con la Cumbre de Camp David de 2023. Además, la candidata demócrata podría querer estrechar la red de alianzas regionales del noreste asiático mediante la ampliación de los ejercicios militares, al tiempo que potencia el papel de Seúl en la agenda sobre Ucrania, Taiwán (China), la OTAN, el AUKUS y el G7. En contraste, el Sr. Trump tendrá poco interés en los ejercicios militares, que se consideran costosos, a menos que los socios financien los gastos de participación del ejército estadounidense.

Se prevé que la política de seguridad económica siga siendo un pilar fundamental de la próxima administración. Los exfuncionarios de la administración Trump no se oponen a las medidas de seguridad económica del presidente Joe Biden para reducir riesgos y proteger las cadenas de suministro del país. Esto es comprensible, ya que se considera a Trump el artífice de esta política mediante iniciativas como la Red Green Dot (para contrarrestar la iniciativa china de la Franja y la Ruta) y la Red Limpia (para abordar la intrusión china en el sistema de redes 5G).

Se prevé que las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Sur afronten numerosas dificultades si Donald Trump regresa a la Casa Blanca. (Fuente: Reuters)

¿Diálogo o disuasión?

La próxima administración estadounidense tendrá que enfrentarse a una Corea del Norte con una sólida capacidad nuclear y de misiles balísticos intercontinentales (ICBM). Según investigaciones del CSIS, Pyongyang tiende a actuar con mayor firmeza durante los años de elecciones presidenciales estadounidenses, planteando desafíos para disuadir a la nueva administración.

Pero los dos candidatos presidenciales adoptarán posturas diferentes en el manejo de las relaciones con Corea del Norte.

La Sra. Harris podría tanto reforzar las sanciones como dejar abierta la puerta al diálogo. También se centraría en fortalecer la alianza trilateral con Corea del Sur y Japón, al tiempo que presionaría a China para que actúe como puente en las conversaciones sobre desnuclearización.

Por el contrario, es probable que el Sr. Trump quiera entablar una estrecha relación con el líder norcoreano Kim Jong-un, así como presionar a Pyongyang para que cumpla con la prohibición permanente de las pruebas nucleares y los lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales.

Ante esta situación, el centro CSIS propone una serie de recomendaciones políticas para el próximo presidente de Estados Unidos.

En primer lugar, priorizar el desarrollo de capacidades de disuasión para las alianzas bilaterales y trilaterales, en las que Washington y Seúl deberían tener una postura altamente unificada sobre cuestiones regionales e internacionales, y Estados Unidos debería reforzar sus alianzas con Filipinas y Australia en el contexto de la firma de nuevos acuerdos de seguridad por parte de Corea del Norte y Rusia.

En segundo lugar, conviene revisar la política comercial estadounidense, adoptando un enfoque innovador que integre incentivos para el acceso a los mercados y medidas de reducción de riesgos para los países con dificultades económicas. Con Corea del Sur, que cuenta con uno de los mayores superávits comerciales con Estados Unidos entre sus aliados, Washington debería evitar una respuesta severa y alentar a Seúl a desarrollar su cadena de suministro, incrementar sus exportaciones e invertir en estados estadounidenses para generar empleo e impulsar el crecimiento económico.

Fuente: https://baoquocte.vn/tuong-lai-ban-da-o-trieu-tien-duoi-bong-bau-cu-my-291073.html