1. El indicador rojo de combustible centelleaba como un ojo de pánico en la oscuridad de la noche. La moto iba lenta y jadeaba en la interminable carretera. La ansiedad se extendía por mi pecho, fría como el rocío de la noche. Las calles estaban tranquilas, la gente pasaba apresurada, nadie se molestaba en mirar atrás.
De repente, una voz suave sonó:
- ¿Qué le pasa a tu coche? - Esa pregunta fue como un cálido rayo de sol disipando la fría niebla.
—Mi coche se quedó sin gasolina a mitad de camino. No sé cuánto tengo que caminar para encontrar una gasolinera. —Mi voz se perdió, mezclada con impotencia.
—Tengo una botella de agua mineral en la cajuela. A ver si hay una gasolinera más adelante y te compro un poco. —El desconocido sonrió; esa sonrisa era como una flor que florecía en la oscuridad de la noche.
Aceleró y, tras unos minutos, regresó, me entregó la bombona de gasolina y me ayudó a llenarla. En cuanto el coche arrancó, me sentí liberado de la agotadora noche de caminar y empujar la bicicleta. Le di las gracias al desconocido y, lleno de gratitud, vi cómo el coche desaparecía bajo la luz de la luna.
La vida siempre está llena de pequeños milagros ocultos en los ritmos más cotidianos. La amabilidad no tiene por qué ser un gran acto. Un poco de generosidad, un poco de cariño, basta para encender la fe en los corazones de las personas.
2. Desde entonces, siempre he guardado una botella de plástico en el maletero de mi coche. Quizás sea un "recuerdo" de cuando el indicador de gasolina estaba "rojo", un "legado" de la historia que nos contó un profesor universitario: Una noche lluviosa, llevó a una chica desconocida que perdió el autobús a casa. Solo estaban una madre y su hija en casa. La anciana madre rezó a Dios y a Buda, y al ver a su hija llegar a casa, lloró de alegría. Unos meses después, otro desconocido en una situación similar también lo ayudó.
Guarda una botella vacía en el maletero de tu coche. Se convertirá en un "milagro" que refleja la bondad de compartir y la fe al encontrarte con alguien que se queda sin gasolina en medio de la carretera. - FOTO: NVCC
La vida es un ciclo de causa y efecto: lo que siembras es lo que cosechas. La bondad no tiene por qué ser recíproca, sino que puede ser otro "ángel" que aparece cuando más la necesitamos. O puede que no sea para nosotros, sino para nuestros seres queridos.
Siempre he creído que todo en la vida tiene un destino y una misión. La mano invisible de la vida pone a prueba el corazón de las personas y luego las recompensa o las castiga según cómo nos comportemos.
3. Una tarde de abril, en el camino que bajaba del puente Vinh Tuy hacia el Ecoparque, me encontré con una mujer que paseaba con su moto. Su figura era inestable y cansada, como un pájaro perdido. Detuve la moto, le hice algunas preguntas y salí a toda velocidad a cargar gasolina. Pero al darme la vuelta, la mujer había desaparecido. No sé en qué calle se metió, o quizá dudó de la amabilidad de una desconocida como yo, pensando que era solo un saludo casual... Pasó un momento de decepción.
Intenté acelerar, dando una vuelta por algunos caminos secundarios cercanos, con la esperanza de ver a alguien empujando una bicicleta, pero no vi a nadie. Al volver a la carretera principal para ir a casa, vi a dos jóvenes cuyas bicicletas también se habían quedado sin gasolina, uno empujando al otro al costado del camino.
Eran dos estudiantes de primer año de la universidad de Yen Bai que pasaron el fin de semana conociendo Bat Trang. Cuando les di una botellita de gasolina y les conté la historia de haber ayudado recientemente a alguien que no había ayudado, ambos se sorprendieron un momento y luego me agradecieron efusivamente.
- Tú llenas el tanque de gasolina, me dejas recuperar la bombona y la dejas en el maletero, para alguien en caso de que la necesite… - Sonreí.
Qué interesante, la vida siempre lo organiza todo con ingenio. Cuando tienes un buen corazón, verdaderamente abierto a la vida, la vida también te devuelve la sonrisa con tolerancia.
4. En el maletero de tu coche, entre los impermeables de repuesto y demás objetos, no olvides poner una botella de plástico vacía. Es pequeña, no ocupa mucho espacio, pero su presencia tiene un gran significado: contiene la creencia de que la calidez del amor humano siempre está presente, escondida en el ajetreo de la vida, con su competencia por las ganancias y las pérdidas. Aunque esa bondad y esos encuentros sean solo fugaces…
Fuente: https://thanhnien.vn/vo-chai-dung-niem-tin-185250613112855206.htm
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