Construir y perfeccionar el Estado de derecho socialista vietnamita es un proceso urgente y a largo plazo que requiere perseverancia, valentía y gran ambición. Foto ilustrativa. (Foto: Nguyen Hong) |
El Secretario General no sólo ve las instituciones y las leyes como una herramienta de gestión, sino que también las promueve como un “avance de avances”, un motor estratégico para liberar todas las fuerzas productivas, liberar todos los recursos, promover el potencial humano y crear las bases para una sociedad democrática, equitativa y civilizada.
En el contexto de la profunda transformación del país, con un aparato administrativo cada vez más eficiente y la reorganización de las unidades administrativas, con el objetivo de convertirse en un país desarrollado y de altos ingresos para 2045, el mensaje del Secretario General resulta verdaderamente alentador. Es una afirmación de que sin una institución sólida, leyes avanzadas y la construcción de una sociedad respetuosa de las leyes, será difícil que todas las aspiraciones de desarrollo se hagan realidad.
Estoy de acuerdo con la perspectiva que enfatiza la construcción de una cultura de cumplimiento de la ley como norma de conducta, porque es la medida de una sociedad civilizada. Cuando la ley se convierte en una creencia común, y cada ciudadano vive y actúa dentro del marco de la ley, es cuando el país tiene la mayor fuerza interna para levantarse.
El artículo del Secretario General no solo constituye una orientación estratégica para el sistema político , sino también un llamado a la colaboración entre todos para crear un Vietnam moderno, eficaz y con Estado de derecho, donde nadie quede excluido del desarrollo. Con ese espíritu, creo que las instituciones y las leyes se convertirán en la verdadera "infraestructura blanda" que guiará la fortaleza futura del país.
Construir y perfeccionar el Estado de derecho socialista vietnamita es un proceso urgente y a largo plazo que requiere perseverancia, valentía y gran ambición. El Secretario General ha señalado claramente los desafíos que enfrentamos, sin eludirlos ni ser vagos, sino afrontándolos con franqueza y responsabilidad.
Para superar los desafíos, lo primero y más importante es seguir innovando con fuerza en la forma de pensar la legislación; abandonar resueltamente la idea de "si no se puede gestionar, prohibir" y, en cambio, adoptar la mentalidad de servir, facilitar y fomentar la creatividad. La legislación debe basarse en la realidad, impregnar profundamente la vida y centrarse en las personas y las empresas.
Al mismo tiempo, es necesario mejorar la eficacia de la aplicación de la ley mediante la definición clara de las responsabilidades individuales, especialmente las de los líderes. Es necesario invertir en la construcción sistemática de una cultura del Estado de derecho, desde la educación general hasta los medios de comunicación, desde la ética pública hasta el comportamiento social. Es necesario difundir el espíritu de vivir y trabajar conforme a la Constitución y la ley con consenso, autoconciencia y confianza.
Vietnam se encuentra en un momento particularmente favorable para transformar los desafíos en oportunidades y avanzar a pasos agigantados en la construcción de un Estado de derecho verdaderamente moderno, centrado en las personas. Esta es la base sólida para que el país entre en una era de crecimiento, riqueza y prosperidad.
Fuente: https://baoquocte.vn/xay-dung-nha-nuoc-phap-quyen-xhcn-viet-nam-dot-pha-de-vuon-minh-315195.html
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