4 escenarios para el conflicto entre Rusia y Ucrania si Trump es reelegido
Báo Dân trí•14/10/2024
(Dan Tri) - El expresidente Donald Trump continúa despertando la curiosidad del público sobre las posibilidades que podrían suceder en el campo de batalla en Ucrania si regresa a la Casa Blanca.
Mientras Estados Unidos se prepara para las elecciones presidenciales de noviembre, una pregunta que permanece en la mente del público es cuál será la política estadounidense hacia Ucrania si el ex presidente Donald Trump es reelegido. Si Trump regresa a la Casa Blanca, el curso de la guerra en Ucrania dependerá en gran medida de si la nueva administración considera que ayudar a Ucrania es más riesgoso que no hacer nada, en términos de seguridad, política y economía. Además, la situación de conflicto también depende de la tolerancia al riesgo de otros actores importantes como Rusia, Ucrania, los países europeos y China. Sobre esa base, Stratfor Worldview identificó cuatro escenarios principales que podrían ocurrir con la guerra entre Rusia y Ucrania si Trump es reelegido. Escenario uno: conflicto congelado Un escenario probable es un conflicto congelado, con un alto el fuego frágil para poner fin temporalmente a las hostilidades, pero sin un acuerdo de paz. En este escenario, Estados Unidos podría no recortar completamente la ayuda y abandonar a Ucrania, pero el alcance de los recortes de la ayuda de Washington sería suficiente para obligar a Ucrania a iniciar conversaciones de paz con Rusia. De hecho, Ucrania se enfrenta a limitaciones tanto en equipamiento como en personal. Mientras tanto, la economía rusa ha ido bien hasta ahora, pero todavía hay señales de exceso de capacidad. La pausa en los combates permitirá que ambas partes se recuperen y se adapten. La comunidad internacional también podría ofrecer apoyo a ambas partes, incluida ayuda para reconstruir Ucrania y aliviar algunas sanciones a Rusia. Este es un resultado imperfecto pero aceptable para ambas partes. Este escenario permitiría a Rusia consolidar las áreas que ha anexado de Ucrania y preparar sus fuerzas si los combates continúan. Un conflicto congelado también garantizaría que la OTAN no se expanda más hacia el este, una tendencia que Moscú considera una amenaza a su seguridad nacional. Mientras tanto, Europa puede seguir centrándose en fortalecer el ejército de Ucrania para evitar que Rusia lance nuevos ataques. Un alto el fuego de este tipo es posible porque, según algunos análisis de Reuters, Rusia está dispuesta a cesar el fuego para congelar el conflicto. Además, algunos gobiernos y organizaciones políticas occidentales creen que una solución negociada está al alcance y que debería fomentarse. Se consideró que las principales exigencias de Moscú son frenar la asistencia militar y congelar la adhesión de Ucrania a la OTAN. En cuanto a Ucrania, la falta de ayuda de EE.UU. le dificultará continuar la guerra por temor a perder más territorio. Escenario 2: EE. UU. mantiene la ayuda, lo que aumenta la probabilidad de que el conflicto se intensifiqueSoldados estadounidenses preparan armas de ayuda para ser entregadas a Ucrania (Foto: Fuerza Aérea de EE.UU.). Si Trump gana, la guerra en Ucrania podría continuar prolongándose, con el riesgo de una mayor intervención estadounidense. Podría mantener las políticas de la administración de Joe Biden hacia Ucrania, negándose a presionar a Kiev para que negocie y continuando brindando apoyo militar a Ucrania en diversas formas, desde proporcionar armas hasta compartir inteligencia y apoyar el entrenamiento de soldados. Si Estados Unidos mantiene su apoyo a Ucrania, la guerra corre el riesgo de intensificarse aún más. Para dar respuestas más contundentes en el campo de batalla, no es imposible que Trump cambie los cálculos de Estados Unidos y proporcione a Ucrania sistemas de armas que la actual administración considera una "línea roja". También podría permitir que Kiev utilice armas suministradas por Estados Unidos para atacar territorio ruso. Al igual que el presidente ruso, Vladimir Putin, el señor Trump es perfectamente capaz de mencionar la carta de las armas nucleares en sus amenazas. Podría abordar la cuestión nuclear no según las viejas ortodoxias cautelosas sino según sus propias reglas para fortalecer la posición de Estados Unidos y Ucrania en la mesa de negociaciones. A pesar de sus críticas a la actual administración por su ayuda a Ucrania, poner fin a esa ayuda no es algo fácil de hacer para el Sr. Trump. Incluso si realmente pretende abandonar Ucrania, tendrá que luchar dentro de su propio partido. Se dice que Trump todavía tiene cierta influencia en el Partido Republicano, pero aún tiene dificultades para unificar opiniones sobre cuestiones relacionadas con la política con Rusia y Ucrania. En 2017, el Congreso estadounidense controlado por los republicanos impuso sanciones contra Rusia que la Casa Blanca no quería. Hasta el momento, Ucrania sigue contando con un fuerte apoyo entre los legisladores y los votantes republicanos. El señor Trump es consciente de ello y sabe también el efecto negativo que tendrá en su imagen el recorte de la ayuda a Ucrania. La lección obvia es la retirada de Afganistán y sus consecuencias para la administración Biden. Hay motivos para creer que sus declaraciones sobre el fin de la guerra en Ucrania son más retórica de campaña y propaganda que acciones concretas. La declaración de que podría poner fin a la guerra en 24 horas en un esfuerzo por empujar a Ucrania y Rusia a la mesa de negociaciones no significa que el Sr. Trump tendrá una actitud y acciones conciliadoras y hará concesiones a Rusia a cambio de negociaciones de paz como sugieren algunas opiniones. Entre 2017 y 2021, Trump no reconoció la anexión de Crimea por parte de Rusia ni su presencia militar en el este de Ucrania. También rompió con la política de la administración de su predecesor, Barack Obama, al enviar asistencia militar letal a Ucrania, incluidos misiles antitanque Javelin. Montenegro y Macedonia del Norte han sido admitidos en la OTAN con la aprobación de la administración del expresidente Donald Trump. En Siria, Estados Unidos también emprendió acciones militares contra Rusia en 2018. Durante su mandato, Trump no ha tenido que lidiar directamente con ninguna guerra. Entre 2017 y 2021, Rusia no realizó ningún movimiento militar importante. Sin embargo, la próxima presidencia de Estados Unidos probablemente verá a Ucrania perder la primera gran guerra de Europa desde 1945. Con tal escenario, la posición de Estados Unidos en el mundo se verá seriamente amenazada, y culpar a las administraciones anteriores no ayudará a mejorar la situación. Es más, Estados Unidos tiene todo el derecho a preocuparse de que recortar la ayuda a Ucrania aliente a China a incrementar sus actividades en el Indopacífico cuando observa la falta de determinación de Washington para proteger a sus aliados. Un segundo mandato de Trump, si se concretara, probablemente intensificaría el conflicto. Su forma de comunicarse y de trabajar puede ser arriesgada. Si el conflicto no puede terminar en 24 horas como se prometió, se dice que Trump recurrirá a fortalecer su poder e intervenir más profundamente en la guerra en Ucrania. En ese momento, Rusia se verá obligada a responder en consecuencia y a ampliar aún más la escala del conflicto. Con este escenario, la guerra entre Rusia y Ucrania continúa ferozmente, exigiendo grandes costos económicos y militares y crecientes pérdidas humanas para ambos países. Sin embargo, el continuo apoyo estadounidense mostraría a Ucrania una mayor garantía de seguridad por parte de Occidente. Escenario 3: Presionar a Rusia y Ucrania para que negocien el fin del conflicto Aunque el gobierno del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha dicho que está listo para trabajar con Estados Unidos independientemente de quién sea el próximo presidente, muchos ucranianos temen que el plan de Trump para poner fin al conflicto signifique cortar la ayuda militar a Kiev. Esto deja a Ucrania con una opción: seguir luchando sin ningún apoyo adicional de Estados Unidos y sufrir grandes pérdidas, o negociarla paz en términos desfavorables. Esta posibilidad se basa en los recientes movimientos y declaraciones del Sr. Trump sobre Ucrania. En una entrevista reciente, Trump reiteró su afirmación de que si es reelegido, podría poner fin al conflicto en Ucrania en 24 horas. Sin embargo, cuando se le preguntó cómo lo hizo, no dio una respuesta. En una entrevista con Reuters el año pasado, dijo que Ucrania podría tener que ceder algún territorio para alcanzar un acuerdo de paz. Con el lema "Make America Great Again" (MAGA), durante su mandato, el Sr. Trump ajustó la política exterior estadounidense al principio de "Estados Unidos Primero" retirándose del Acuerdo climático de París o cancelando el acuerdo nuclear con Irán. En este espíritu, Trump tampoco se comprometió a proporcionar más ayuda a Ucrania si regresaba a la Casa Blanca y pidió a los países europeos que aumentaran sus contribuciones. Incluso sugirió que Estados Unidos no debería defender a los aliados que no contribuyen lo suficiente a la OTAN. A principios de febrero, Trump intentó pedir a los republicanos que impidieran que el Senado aprobara un paquete de ayuda de 60.000 millones de dólares para Ucrania. El ex presidente también dijo que Estados Unidos debería dejar de brindar ayuda extranjera a menos que ésta se brinde en forma de préstamos. Además, es necesario tener en cuenta los motivos personales del Sr. Trump para explicar por qué esto pudo suceder. Se dice que el expresidente ha tenido problemas con el gobierno ucraniano desde 2019, cuando fue acusado de interferir en las elecciones de 2020. Trump presionó al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para que anunciara una investigación sobre el actual presidente Joe Biden, pero Ucrania se negó. Sin embargo, la posibilidad de lograr una negociación de paz depende no sólo de las acciones de Trump, sino también de los cálculos e intereses estratégicos de Rusia. Desde que estalló el conflicto hace más de dos años, la postura del presidente Vladimir Putin ha sido la de poner fin a la campaña militar en Ucrania si Kiev abandona su intención de unirse a la OTAN y retira sus tropas de las cuatro regiones que Rusia ha declarado anexión: Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporizhia. Putin subrayó que el objetivo de Moscú era poner fin al conflicto, no simplemente congelarlo. Además, exigió que se protejan plenamente los derechos, libertades e intereses de los ciudadanos de habla rusa en Ucrania y que se levanten todas las sanciones occidentales contra Rusia. Sin embargo, un acuerdo final que satisfaga a ambas partes y conduzca a una solución de paz permanente es extremadamente difícil, porque tanto Rusia como Ucrania quieren controlar las regiones que Rusia ha anexado desde 2022. Mientras tanto, Rusia no acepta un acuerdo que permita a Ucrania unirse a la OTAN. Por otra parte, Ucrania no tiene intención de renunciar a esta ambición. Escenario 4: Ucrania intenta arrastrar a la OTAN a la guerraSoldados ucranianos disparan contra posiciones rusas en Donetsk (Foto: Getty). Este es el peor escenario para todas las partes involucradas en la guerra, pero es poco probable que suceda. En este escenario, Kiev se da cuenta de que si Trump es reelegido y corta la ayuda a Ucrania, no tendrá garantías de seguridad, políticas ni materiales. Además, es probable que Ucrania también pierda el apoyo de la OTAN. Por lo tanto, para proteger sus intereses hasta el final, Kiev parece arriesgarse cada vez más a atacar territorio ruso, incluso si eso corre el riesgo de provocar represalias de Moscú e iniciar una espiral de escalada de "ojo por ojo", que eventualmente causaría un conflicto mayor entre Rusia y la OTAN. Una de las causas más probables de la ampliación del conflicto es que Ucrania viole las restricciones occidentales y utilice las armas que suministra para atacar territorio ruso, teniendo como objetivo instalaciones energéticas y otras infraestructuras. Sin embargo, este escenario es casi imposible porque Kiev sabe que las potencias occidentales no se arriesgarán a un conflicto directo con Rusia. Además, si se produjera un conflicto entre Rusia y la OTAN, significaría la Tercera Guerra Mundial. La administración Trump probablemente reduciría el apoyo a Ucrania para desviar recursos. Así, más de dos años después de que estallara la guerra terrestre más feroz en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, tanto Moscú como Kiev dijeron que estaban considerando la posibilidad de negociaciones, aunque todavía no han expresado una visión clara sobre cómo sería un alto el fuego. Ambas partes tienen la mirada puesta en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre. En las elecciones de este año, la política exterior se ha convertido en un tema importante y de peso para los votantes. Por lo tanto, se puede decir que la situación del conflicto en Ucrania está estrechamente vinculada a los resultados de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.
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