La Sra. Mo, de 31 años, ha padecido diabetes tipo 1 durante más de 10 años. Durante el embarazo, comía y bebía muy poco, lo que le causaba agotamiento.
El 18 de febrero, el Dr. Le Ba Ngoc, Jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital General Tam Anh de Hanói, informó que la Sra. Mo tenía cinco semanas de embarazo y se encontraba agotada. IMC 18: desnutrición, glucemia en ayunas superior a 13 mmol/l (el índice normal es de 5,3 mmol/l o inferior). Las mujeres embarazadas deben modificar su dieta para aumentar su nutrición y asegurar el desarrollo fetal, a la vez que logran controlar la glucemia. "Este es un problema complejo tanto para los médicos como para los pacientes", declaró el Dr. Ngoc.
La Dra. Ngoc coordinó con la Dra. Vu Thi Thanh, jefa del Departamento de Nutrición, la creación de un plan de tratamiento para la paciente, que incluía un menú nutricional, medicamentos y un programa de ejercicios. A medida que el feto crecía, los niveles de azúcar en sangre variaban constantemente. La Sra. Mo debía controlar su nivel de azúcar en sangre seis veces al día, antes y después de las comidas, para ajustar la dosis de sus medicamentos.
Según el Dr. Ngoc, la medición de la glucemia capilar mediante punción en la yema del dedo no es viable, ya que las embarazadas deben controlar su glucemia a diario. El Dr. Ngoc recomienda a las embarazadas usar un glucómetro continuo, que proporciona los resultados en el aparato sin necesidad de punción. Esta tecnología es más eficaz que la medición de la glucemia capilar.
El doctor Ngoc consulta sobre el estado de salud de un paciente. Foto: Proporcionada por el hospital.
Tras tres visitas de seguimiento, la Sra. Mo siguió el régimen nutricional y su peso y niveles de glucosa en sangre alcanzaron los estándares. Actualmente tiene 36 semanas de embarazo, ha ganado 13 kg, su nivel de glucosa en sangre se mantiene estable y el feto pesa casi 2,5 kg.
Las personas diabéticas, si no reciben el tratamiento adecuado o tienen una nutrición inadecuada, pueden desarrollar obesidad o desnutrición, lo que provoca niveles inestables de azúcar en sangre. Es necesario controlar la glucemia antes, durante y después del embarazo.
La Dra. Ngoc recomienda que las mujeres embarazadas con diabetes gestacional reciban asesoramiento sobre un plan para controlar la glucemia durante el parto y después del nacimiento. Los recién nacidos deben ser alimentados lo antes posible después del nacimiento para evitar el riesgo de hipoglucemia.
En el posparto, es necesario reducir la dosis de insulina en comparación con el embarazo para prevenir la hipoglucemia por sobredosis. Las mujeres embarazadas con diabetes tipo 1 deben continuar con las inyecciones de insulina y controlar su glucemia para ajustar la dosis del medicamento. Las pacientes que se inyectan insulina no afectan la lactancia materna, necesitan una dieta adecuada, garantizar la calidad de la leche para el bebé y, al mismo tiempo, ayudar a controlar mejor la glucemia.
Thanh Ba
*El nombre del paciente ha sido cambiado
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